Está a punto de cumplirse un año del gobierno municipal de Xalapa, presidido por el Dr. Hipólito Rodríguez, quien cuenta con mayoría en el Cabildo. En estos días estará dando su primer informe de labores. Para efectos del registro histórico hay que señalar que estamos ante la tercera alternancia en el Ayuntamiento xalapeño: la primera fue lograda por el PRD en 1997, la segunda por Convergencia en el 2000. En la actual alternancia, de Morena en el 2018, mucho tuvo que ver la baja competencia del partido hegemónico hasta ese entonces, el PRI, y del resto de partidos de relativa importancia, PAN y PRD. Expresar la ruta de cambios políticos en Xalapa, ayuda a eludir pretensiones de un erróneo e infundado carácter fundacional en lo general y la "invención del hilo negro". Debe ser claro y tomado en cuenta qué hay un sólido pasado opositor en nuestra ciudad capital veracruzana, que los cambios recientes no surgieron de la nada ni fueron producto de algunos genios. De hecho, somos un municipio con un considerable nivel de capital social positivo y, por tanto, proclive a la opinión, la crítica y la participación en la vida pública local.
Como no queriendo ya se cumple un año del gobierno de Morena en Xalapa. Habrá que estar atentos al informe del Presidente para conocer de los cambios y resultados de su gestión de Gobierno. Ojalá el resto de ediles hagan lo propio: los de la mayoría completando en sus áreas de responsabilidad, mientras que los minoritarios y tal vez opositores nos digan qué han hecho y que pueden cuestionar de este Ayuntamiento. Desde la postura ciudadana o política no debe incurrirse en el error de la crítica fácil, de polarizaciones estériles, porque no indican nada preciso que indique fallas serias y alternativas reales. Se necesita atención a los datos de sus políticas públicas y programas sociales, si los hubo. Es de la mayor importancia conocer el informe aludido y abrir un periodo de análisis y crítica para darle una dimensión mayor que contribuya al conocimiento de los manejos en la actualidad de nuestro municipio. Sería deseable que el propio cabildo convoque a foros de análisis y balance de su primer año de ejercicio gubernamental; también debería hacerse desde la sociedad civil.
Yo tengo algunas críticas que instalo en un ámbito constructivo y ciudadano, lejos de la oposición política y partidista. Hablo como xalapeño simplemente. Considero un error haber designado en puestos claves de la administración municipal a funcionarios traídos expresamente para ello; mostraron docilidad a las consignas de partido y desprecio implícito a los profesionistas locales y los criterios técnicos. Es una sombra que no se han podido quitar del todo. Hubo una gran falla anti democrática en la conformación de las comisiones edilicias, donde aplicaron un vulgar mayoriteo consistente en marginar a las minorías y apropiarse de las principales; hay que decir que es un acto absolutamente innecesario e inútil. Otro error, dentro de las viejas costumbres, es el de usar los colores de partido en su imagen institucional; incluso, en los recibos del agua; eso es lo que hacía siempre el PRI. Un gran golpe a la voluntad de los electores es la licencia solicitada por la Sindica, sin que haya un sentido de urgencia; es un desprecio a los votos y su mandato, así como a los intereses de la ciudadanía. En esencia, no aparece a la vista algo que pudiera definirse como "cambio verdadero"; al contrario, no pasa todavía de ser un cambio de colores y nombres. Ni siquiera en términos de austeridad, ya que gozan de un nivel salarial sobresaliente y vehículos oficiales.
Tienen mucho tiempo por delante para mostrar un tipo diferente de gobierno, donde haya más y mejor participación ciudadana, el respeto y aliento de una vida institucional plural y formas mucho más democráticas de regir a este gran municipio, ni mas ni menos que la capital de Veracruz. Si solo le apuestan a los programas sociales federales y a la popularidad de AMLO, se pueden llevar una sorpresa y despedirse de su mayoría en la próxima elección municipal, ya que, en lo local, cada vez más cuentan la persona en lo
individual y los proyectos plurales y representativos. En tanto, yo les deseo mucho éxito en su trabajo y que cumplan con el mandato popular.
Recadito: de una vez me apunto para la que viene. En su momento lo retomaré.
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