Uriel Flores Aguayo
Gran curiosidad despertó en XALAPA, la colocación de una placa dedicada a Carl Marx, en los restos de lo que fue la represa de San Bruno. Se justificó con el argumento de que, en las primeras décadas del siglo XIX, los obreros de la fábrica de San Bruno, habían denominado con ese nombre a dicha obra. Todo indica que estamos ante un acto voluntarista, sin suficiente respaldo histórico y con la ausencia ciudadana de esa colonia. Intentaré desarrollar una respetuosa opinión al respecto: Carl Marx( 1818-1883), es uno de los pensadores más influyentes de la humanidad. Es un erudito filósofo que dio origen a las teorías del socialismo científico y el comunismo. Su obra intelectual se volvió mundial al ser adoptada como ideología oficial, junto a la de Lenin, por el Gobierno triunfante en la Unión Soviética; esto es el marxismo- leninismo. Después se pudo comprobar qué tal socialismo no era tan científico y resultó utópico y fallido, pero en esos años, principios del siglo XIX, sus ideas eran deslumbrantes y revolucionarias, seguidas por millones de obreros y campesinos en el mundo.
Hay cierto paralelismo entre la fundación de la unión fraternal de obreros de San Bruno en 1908, la revolución soviética en 1917 y la fundación del partido comunista mexicano en 1919. Un poco después de la primera unión se creó el sindicato emancipador revolucionario de obreros de San Bruno, con orientación comunista. El PCM y sus organizaciones sindicales se regían por la tercera internacional comunista y las directrices e intereses de la URSS.
LA historia obrera de San Bruno es relevante, de acuerdo a su época pero con mayor visión. Ese grupo de trabajadores textiles tenían conciencia de clase, no estaban coptados por el gobierno surgido de la revolución mexicana y creían en la posibilidad de establecer en México el sistema soviético, que se suponía superior. Eran idealistas. Sus convicciones les llevaron a enfrentar brutales represiones gubernamentales, como la matanza del 28 de agosto de 1924.
Ante la represión criminal el sindicato comunista se disolvió en 1932 Previamente estuvieron recluidos en las Islas Marías algunos obreros, entre los que destaca el gran Miguel Ángel Velazco, xalapeño, sindicalista panadero, a quien el sindicato apoyó, en su momento, como candidato a diputado local. Después el sindicato se convirtió en parte de las centrales oficiales hasta el cierre de la fábrica en 1990.
Fui miembro del PCM en sus últimos años, 1976-1981, participé activamente en la campaña presidencial, sin registro, de Valentín Campa. No tengo registro de la presencia de descendientes de aquellos obreros en las filas comunistas en esta nueva etapa. Tampoco alguna actividad dedicada a Carl Marx, en el fascinante barrio de San Bruno, a pesar de que en su seno se localiza la Unidad de Humanidades de la UV, donde había grupos izquierdistas que reclamaban sus influencias marxistas. Conviví con Miguel Ángel Velazco( el ratón ) en el PSUM, a donde llegó como líder del MAUS, después de haberse salido del PCM. Este xalapeño compitió, ni más ni menos, con Fidel Velázquez, por la secretaría de organización en la fundación de la CTM. Por órdenes del PCUS, tuvo que ceder esa posición. De mis conversaciones con él, fuente histórica privilegiada, tampoco hubo mención de alguna presencia específica del Marxismo en San Bruno. En 1982, como integrante del Cabildo xalapeño, conocí a Don Gonzalo Ruiz Lima, Síndico y líder de la CROC regional, así como secretario general del sindicato de san Bruno. Ocupaba una
posición edilicia que el PRI reservaba para sus sectores. Tampoco llegó a comentar algo relacionado con actividades relacionadas con Marx.
Me ha parecido, por tanto, curiosa la colocación de la placa mencionada. No se corresponde, creo, a algo relevante, verdaderamente influyente en su momento. Considero mucho más significativo el rescate de las instalaciones de la fábrica, como se ha propuesto, para ponerlas al servicio de la colonia y la ciudad como un proyecto cultural y comunitario. Con o sin placa, se debería abrir un foro para analizar el peso y el paso del comunismo, el PCM y el Marxismo en la historia de San Bruno.
Recadito: no habrá regeneración de la vida pública nacional mientras se siga aplicando la máxima de que “el fin justifica los medios”. Una.1959@gmail.com |
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