Patentiza un proverbio latino: "Quod natura non dat, Salmantica non præstat"; en nuestra lengua: Lo que la naturaleza no da, Salamanca no lo otorga, significa que una universidad no puede darle a nadie lo que le negó la naturaleza, inteligencia, respeto, decencia, entre otras virtudes. El león cree que todos son de su condición, habría que responderle de esta forma al irreverente y ordinario secretario de Salud de Veracruz, Roberto Ramos Alor, que intolerante a los cuestionamientos sobre la empresa Abisalud, por los señalamientos de irregularidades en la compra de medicamentos y entrega de contratos, en plena conferencia de prensa arremetió contra los presentes con un delicado: “No les embona ningún chile”. Ramos Alor mostró el cobre más pronto de lo que se pensaba. Ante un notorio déficit de capacidad, carente de caballerosidad, falto de tacto, y sobre todo, irrespetuoso, fue la única ocurrencia que tuvo el secretario de Salud.
Roberto Ramos piensa que nos está haciendo un favor a los veracruzanos, al quejarse que tuvo que dejar su zona de confort como médico jubilado para hacerse cargo de los servicios de salud de Veracruz. “Yo nunca estuve zopiloteando este espacio, yo fui invitado, les aseguro que yo deje mi confort, pues soy jubilado, no tengo ningún interés de venir a esta oficina”.
Pues bien secretario Ramos. El no tener ningún interés de ocupar ese cargo es más que evidente, no hacia falta que lo expresara. El desastre en que se encuentran los servicios de salud en nuestra entidad así lo demuestran, lo sufre nuestra población. Por consiguiente, por el bien de los veracruzanos, lo más sensato y conveniente es que le deje ese lugar a alguien que sí le interese cumplir con su responsabilidad. Existen médicos muy capaces, con verdadera vocación de servicio para desempeñar la función con eficiencia, con resultados.
Cuanto más nos inclina la naturaleza a los placeres, tanto más propensos somos a la licencia que a la decencia. precisó en alguna ocasión Aristóteles. Y así, como este, los yerros de la Transformación de cuarta son interminables.
¿Quién va a cubrir los excesivos gastos que se van a generar? Por traslado, hospedaje, alimentos, de funcionarios, dirigentes de partidos, líderes sindicales, magistrados, legisladores, y demás fauna política, para asistir al estéril acto de unidad en Tijuana, Baja California, “para defender la dignidad de México y en favor de la amistad con el pueblo de Estados Unidos”, convocado para este sábado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
¿Tiene algún otro sentido? Aparte de continuar en campaña y tratar de mantener la popularidad que en las últimas semanas se registra a la baja. Porque pensar que van a acalambrar a Trump, posiblemente si, pero de risa.
¿Ya están atendiendo, haciendo lo conducente ante un posible escenario indeseable y lamentable por parte de algunos seguidores de La Luz del Mundo?
La alerta está dada. El llanto de los fieles invade el ambiente del majestuoso recinto enclavado en la colonia Hermosa Provincia de Guadalajara, Jalisco. "Señor, mejor quítame la vida”, imploraba uno de los presentes, quien entre lágrimas arrodillado pedía fervientemente por su pastor Naasón Joaquín García, su "Apóstol de Dios", detenido en California por autoridades estadunidenses acusado de presunta violación, tráfico de personas y pornografía infantil.
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