Jefes de Estado y de Gobierno presentes en la ceremonia de toma de posesión del nuevo presidente de México, se mostrarán sorprendidos, cuando al inicio del ritual, legisladores federales y gobernadores emanados del partido Morena vuelvan a corear: ¡Es un honor estar con Obrador! Será mayor todavía la sorpresa de los mandatarios de otros países al escuchar los aplausos al mencionar el nombre del dictador venezolano Nicolás Maduro y darle la bienvenida. Ya desde ahí no podrán perderse detalle del desarrollo del evento, de todo movimiento y palabra que se exprese.
Previo al ceremonial, los gobernantes extranjeros habrán leído las tarjetas que les hayan sido entregadas por personal de su embajada respectiva, para ponerse al tanto de manera sintetizada de todo lo acontecido del primero de julio a la fecha. Que las decisiones trascendentales de México, el nuevo gobierno se amparará en las experiencias y disposiciones del “pueblo sabio”; en que las consultas ciudadanas, manipuladas, desordenadas y desaseadas, basadas en un irregular referéndum en el que participan apenas 946 mil 081 personas, es decir, una cifra menor al 1% de la lista de electores de México, “tendrán en sus manos las riendas de este país”.
Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos encabeza la comitiva que asistirá a la toma de protesta de AMLO. Los funcionarios y congresistas norteamericanos no vienen precisamente a aplaudirle al nuevo mandatario mexicano, acuden a observar y escuchar directamente lo que suceda y se diga ese día; lo que les dará pauta para tener un panorama más claro de lo que pueda ocurrir en un futuro inmediato en su país vecino, con serios problemas, con una población de 129 millones de habitantes.
Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, quien ya se ve en las boletas electorales en el 2024 como candidato a la presidencia, por Morena u otro partido, aprendió bien el camino, sabe lo que le agrada escuchar a los electores y atrae una enorme cantidad de votos. Monreal, al ser entrevistado rechazará una vez más que las propuestas de Morena hayan provocado la caída de la bolsa al advertir que una mano invisible, la de los mercados y los grupos económicos, pretende desestabilizar al nuevo gobierno de López Obrador. No se dejarán espantar “con el petate del muerto”, de los grupos económicos que se resisten al cambio y a la cuarta transformación, remachará Monreal.
Ese día se dará a conocer que a partir de ahora se generará confianza y tranquilidad para los mercados y los inversionistas a base de palabras, no de hechos.
Paco Ignacio Taibo II tomará nota de los nombres de líderes empresariales y demás actores de la iniciativa privada que no se pongan de pie para ovacionar al investido presidente de México, para posteriormente pasarle la lista y repetirle: ¡Chíngalos Andrés Manuel, chíngalos! El escritor españolete, buscará la manera de seguir conservando el apoyo total de López Obrador, tal y como está ocurriendo con la deformación al artículo 21 de La Ley Federal de Entidades Paraestatales, que permitirá que un extranjero pueda ser nombrado director del Fondo de Cultura Económica, FCE, como si no hubiera mexicanos con ese perfil, con decencia, dignos de ese cargo. Embriagado de euforia, el “finísimo y exquisito” Paco I. Taibo II fue más que ofensivo hacia los mexicanos este miércoles durante una conferencia ofrecida en la Feria Internacional del Libro, FIL, en Guadalajara, al vomitar: “Sea como sea, se las metimos doblada, camarada”, al referirse a que si hay retraso en la aprobación a la modificación del artículo 21, va a haber un “edicto del Presidente” para nombrarlo como “encargado de despacho” del FCE “mientras sale la ley”.
René Bejarano, el inolvidable “Señor de las ligas”, en calidad de qué, no se sabe, pero no podrá faltar a la ceremonia, para enfatizar ante reporteros que “Combatirá la corrupción, garantizará que los recursos destinados a los programas sociales lleguen a la gente”. El dirigente y propietario del movimiento “Sembrando el futuro para un buen vivir”, en vías de convertirse en franquicia política, satélite de Morena, manda el mensaje a los mexicanos, que a partir de ahora podrán dormir tranquilos, “El señor de las ligas” será el primero en encargarse de combatir la corrupción, de evitar se desvíen recursos. Sin duda será un elemento protagónico para lograr la Constitución moral.
“Mi gobierno acabará con la violencia y la inseguridad, la corrupción será cosa del pasado, ya no habrá gente pobre. Llegó la hora del cambio…”. Las promesas van demasiado lejos, no tienen límites y se expanden hasta ofrecer “el fortalecimiento espiritual de los mexicanos”. Como si esto se pudiera lograr por una simple ocurrencia, o por decreto gubernamental.
Será un espectáculo político de tres pistas. Habrá de todo, más de lo mismo.
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