Por Rafael Arias Hernández.
Lo ideal, desde siempre, es comprobar la transformación de la esperanza, en realidad concreta y presente.
De ahí que la pregunta que se repite y repetirá, es probar y comprobar aciertos y avances, así como errores y pérdidas.
Para ello, es necesario comprobar si lo dicho es hecho, cuáles son los principales logros o fracasos; y cuáles los pendientes o ausentes.
Hacerlo es parte de nuestras libertades y derechos; y también, del necesario control y orientación ciudadana, de todos los ámbitos de gobierno y sus instituciones.
Hacerlo, hay que decirlo, no es fácil, ni rápido y tampoco, exento de dificultades y problemas.
En este contexto, se recomienda la lectura del libro, 4T CLAVES PARA DESCIFRAR EL ROMPECABEZAS, de reciente publicación, coordinado por Blanca Heredia y Hernán Gómez Bruera, publicado por editorial Grijalvo, recientemente, en julio de 2021.
Llama la atención, que se integra por textos de 18 autores, más el prólogo de Jorge Zepeda Ramos; integrados, en un esfuerzo por presentar en forma plural, diversos aspectos y opiniones, de los cambios gubernamentales, actuales y más sobresalientes.
Es de resaltarse el esfuerzo, actualidad, integración y pluralidad de quienes participan en dicha publicación que, se presenta en dos partes:
La parte 1, denominada GRAN ANGULAR, contiene las aportaciones de Lorenzo Meyer, Blanca Heredia, Viri Rios, Gustavo Gordillo, Alejandro Leal, y Alberto Diaz-Cayeros.
La parte2, denominada ZOOM IN, incorpora textos de Edwin F. Akerman, Pablo Yanes, Esteban Salomón Perrilliat, Mario Campa, Diego Castañeda, Irving Rijas, Natalia Saltalamachia Ziccardi, Eduardo Guerrero Gutiérrez, Ana Laura Magaloni, Violeta Vázquez Rijas Maldonado, así como Samuel Ponce de León y Mauricio Rodríguez.
Los autores, presentan en forma breve, sencilla y clara diversos puntos de vista, sobre importantes temas de reconocida actualidad e importancia: gestión de la pandemia, reclamo de las mujeres, seguridad, justicia, política exterior, trabajo y sus temas centrales (salarios y relaciones laborales), política fiscal, política económica, lucha contra intermediarios, política social, y combate a la corrupción.
Se incluyen también, temas relacionados con el gobierno actual (de la 4T), como los cambios de los regímenes previos; el régimen oligárquico mexicano; la élite tropical; la gobernabilidad realmente existente; de la sociedad civil al pueblo; y lo entendible e inentendible de la 4T.
Además, sobresale que, en forma respetuosa y objetiva, se intenta no caer en polarización, exclusión o radicalismos, que impidan propiciar dialogo y debate, a partir de identificación de lecturas de la realidad, desde perspectivas diferentes, respaldada con información actualizada de fuentes confiables.
Así que, hay que informarse sobre los cambios, su efectividad y consistencia; su debilidad y limitación.
Bien se sabe que, en los hechos y sus consecuencias, no es conveniente ni provechoso, encubrir, apoyar o sostener ineficiencia y delincuencia gubernamental; o ignorar, menospreciar y hasta perder, lo poco bien hecho y que ha costado tanto.
Se sugiere esta lectura, porque hay que tener siempre presente que no se puede hablar y opinar sobre lo que no se sabe; criticar lo que se ignora; y analizar o estudiar lo que se desconoce. Que cada quien, libremente piense y actué como quiera.
EVALUACIÓN PERMANENTE PARA CONFIRMAR O REVOCAR.
Recomendable contar con información para exigir la puntual rendición de cuentas y, en particular, para realizar la evaluación oficial y social.
Es más, para reconocer y apoyar, o para denunciar y erradicar, políticas y acciones gubernamentales es preciso asegurar, que para todos los casos, se cuente con información y diagnósticos actualizados y confiables, con ideas y propuestas verdaderamente viables, convenientes y pertinentes. La situación no está para improvisación, ocurrencias e inconsistencias.
Bien por reconciliar y reorganizar actitudes, expectativas y disposiciones, en la pluralidad y la libertad.
El derecho y obligación de todo ciudadano es gobernar al gobierno; distinguir cuando es bueno, regular o malo. Confirmar o revocar.
Participar y evaluar, es determinante para el buen funcionamiento de la democracia. Problema mayúsculo y más delicado, si de malo pasa a peor, porque en ese caso, simplemente es cuestión de supervivencia.
Como siempre, es preciso entender y atender magnitud, dinámica y alcances del cambio. Empezando por exigir que se atienda bien y a tiempo; y además, cambiar lo que se deba cambiar, porque reformarse y actualizarse, es también, un deber ineludible de todo gobierno.
Si no lo hace, si no cumple con atender el presente y prever el futuro, entonces hay que cambiar el gobierno y, desde luego, señalar responsabilidades, enjuiciar y aplicar las sanciones correspondientes. De lo contrario gobernará la irresponsabilidad, la corrupción y la impunidad.
Así que, a leer e informarnos de lo que es nuestra realidad presente. Ahí están libros, revistas, páginas, periódicos y otros medios de comunicación, para conocer lo que se sabe, opina, critica o propone; y también para, en libertad y pluralidad, fortalecer diálogo, debate y comunicación.
Una y otra vez, desde siempre y de muchas formas, la realidad nos señala y exige pensar en lo que se hace, y hacer lo que se piensa. Si no hacemos nada al respecto, es porque simple y sencillamente no pensamos en ello, no nos interesa o no le damos la debida importancia.
Reconocer y estimular; y también denunciar y sancionar. Elegir y revocar.
Nuevos tiempos y nuevas condiciones, reclaman responsabilidad y compromiso, para realizar una práctica imprescindible, por lo aleccionadora y constructiva: dar seguimiento y evaluar lo que no hacen o hacen (bien o mal) todos los gobernantes. Simplemente porque son, por principio y en esencia, servidores públicos obligados, todo el tiempo y en todo lugar a servir y no a servirse.
-Academico.IIESESUV @RafaelAriasH,Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH |
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