Por Rafael Arias Hernández.
Muertos y más muertos. En los dos últimos años, tan solo Sector Salud y el de Seguridad, entre homicidios y feminicidios, más las víctimas de la pandemia, acumularan más de 150 mil defunciones.
No hay que darle más vueltas al tema central. ¿Qué los causa? ¿Qué hacer? ¿Quiénes son los responsables gubernamentales?
Si la vida humana, su seguridad y desarrollo son la prioridad, por qué miles y miles de hogares, lamentan y lloran a sus desaparecidos; y sobreviven, con más dificultades, limitaciones y sacrificios, hundidos en temor y violencia, en inseguridad e inestabilidad económica.
Las noticias dejan de sorprender y pasan a ser realidad que se repite, y que, contra todo deseo y esperanza, se hace costumbre. ¿Hasta cuándo?
Casi 2 millones 200 mil delitos, estatales y federales, oficialmente registrados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2019; delitos que se estima, alcanzan una impunidad de más del 90 %, que los estimula y favorece.
Con 56 mil homicidios, en año y medio. Y aproximadamente, 40 mil muertes, por el CONAVID-19, en poco más de 4 meses del 2020.
Las novedades dejan de serlo, a diario los sucesos acumulan la tragedia y alcance de los daños, que se hacen rutina. ¿Qué hacen los que dicen que gobiernan y consumen el limitado presupuesto?,
Además de los conocidos discursos y las repetidas declaraciones oficiales y expresiones de buenos deseos.
¿Cuáles son los resultados positivos de los gobiernos?
Y lo que es más importante, qué hacemos y debemos hacer, en lo individual y colectivo, en lo empresarial e institucional, como origen y destino de gobiernos.
Claro que gobernar al gobierno, para impedir que sean malos o peores; y exigir puntual cumplimiento de responsabilidades y entrega de buenos resultados.
Pero también, es determinante, que todos contribuyamos al esfuerzo, con responsabilidad y trabajo, con más y mejor participación y evaluación ciudadana y social permanentes.
Empezando por identificar, consolidar y mejorar los pocos logros y avances. Insistir en defender y sostener lo bueno, porque cuesta mucho alcanzarlo; y, sin duda, localizar pérdidas, errores y horrores para corregirlos y evitarlos. Combatir y erradicar, en verdad, corrupción e impunidad.
De ahí, que hay que entender que, en muchas formas la realidad se hace presente, es de vida o muerte, por encima del onanismo discursivo, del conocido y desgastado discurso oficial, de repetidas promesas y buenos deseos; o de aquel, construido y estructurado como mentira normal, repetido en la cotidianidad.
Es evidente que, para empezar, hay una falta de previsión y de planeación efectiva, que va, desde la falta de información actualizada y confiable, hasta la determinación del grado, extensión, ritmo y complejidad de los problemas, que más se padecen. ¿Cómo resolver lo que no se sabe? ¿Cómo cambiar lo que se ignora?
Y, desde luego, repetir y señalar, que la respuesta gubernamental, en general es insuficiente, como en este caso en los sectores de salud y seguridad. Ni hablar de la Economía, de mal en peor..
Se requiere, atención y capacidad de respuesta gubernamental, real y efectiva. Tanto en cantidad como en calidad, en recursos públicos bien distribuidos, como en atribuciones, bien coordinadas.
EL ABSURDO DE LA REALIDAD. LA REALIDAD DEL ABSURDO.
Dos hechos resaltan y merecen atención y consideración, por su vinculación a los temas que hoy se presentan, en estas notas.
El primero, relacionado con el posicionamiento del gobierno norteamericano, respecto a la forma en la que el gobierno mexicano enfrenta, el problema común de la pandemia, que se padece.
En efecto, por un lado, recientemente, el presidente Donald Trump, invitó a los medios de comunicación de su país, a fijarse más en la situación que está viviendo México por la pandemia de Covid-19.
“…¿por qué no hablan de México, que no nos está ayudando? Todo lo que puedo decir es que gracias a Dios que construí casi todo el muro, porque si no tuviera el muro arriba tendríamos un problema mucho mayor con México”, añadió…(Redacción Aristegui Noticias. 19.07.20) https://aristeguinoticias.com/1907/mundo/mexico-no-nos-esta-ayudando-con-el-coronavirus-gracias-a-dios-construi-un-muro-trump/?utm_source=aimtell&utm_medium=push&utm_campaign=campaign-2091%2F
Y, por otro, el presidente Andrés Manuel López, “aseguró que respeta el punto de vista del mandatario norteamericano, “desde luego no lo comparto, pero no voy a confrontarme con él, no me voy a enganchar. Vamos a respetar siempre la opinión del presidente Donald Trump…Están comenzando las elecciones allá y es cuando hay más declaraciones, más propaganda, más debates, pero nosotros no nos metemos en eso. Estamos enfrentando bien en lo que cabe porque se
trata de una pandemia terrible que está causando la pérdida de muchas vidas (…) y, a pesar de los pesares, considero que vamos bien”, declaró López Obrador.” (LatinUs.20.07.20)
Incluso, también recientemente, el mandatario mexicano lanzó una nueva proclama, respecto a cómo piensa enfrentar la pandemia que se padece. Desde luego que es obligado leerla y analizarla, para formarse una opinión al respecto.
En un breve mensaje, el presidente López Obrador, “ofrece créditos, pensiones y becas a familiares de víctimas…difundió 10 compromisos que asume como un homenaje a víctimas del coronavirus. (Expansión, 190720) https://politica.expansion.mx/presidencia/2020/07/19/amlo-ofrece-creditos-pensiones-y-becas-a-familiares-de-victimas-del-covid-19 Ante estas declaraciones, obligado comprobar, antes que todo, lo que sucede en la realidad. Identificar cuáles son los hechos. Determinar indicadores y estadísticas que ayuden a entender, la magnitud de los problemas que, sin duda, se hacen presentes y aumentan. CONSOLIDAR AVANCES, MEJORAR LOGROS. Hay que insistir e insistir, hasta el cansancio. Atender y resolver estructura, organización y funcionamiento gubernamental, en todos sus ámbitos. Urge resolver, en serio y no sólo en el discurso, los complejos y graves problemas, de vida o muerte, ocasionados por mala administración y, en general, por ineptitud, ineficiencia y, hasta, delincuencia gubernamental. Encubiertos y protegidos por ineficiencia, negligencia o complicidad de organismos fiscalizadores, contralorías, órganos de simulación superior y farsantes sistemas anticorrupción. No solo informar y dar a conocer resultados, bien y a tiempo. Fortalecer evaluación del quehacer gubernamental y combatir ineficiencia y delincuencia. La transformación real, el acierto es impulsar la participación ciudadana y la fiscalización social. ¿Te mereces los actuales gobiernos?
-Academico.IIESESUV @RafaelAriasH,Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH |
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