Por Rafael Arias Hernández.
Oportuno tener presente, los niveles de aportación y apoyo, alcanzados en el mundo, de quienes no habiendo encontrado ni recibido oportunidades de empleo, han tenido que salir de sus países para tener un ingreso y poder apoyar a sus familias, principalmente a través de las conocidas remesas.
En cuanto al volumen de ingresos por países, de acuerdo a organismos internacionales, como el Banco Mundial, tan solo para 2019, en miles de millones de USD actuales, los principales receptores fueron; la India (83.1), China (68.4), México (38.5), Filipinas (35.2) y la República Árabe de Egipto (26.).
Debe mencionarse que estas fuentes internacionales e información, señalaron que en 2020 se presentaría una disminución, sobre todo en los países de renta media baja que en 2019, alcanzaron la cifra récord de USD 554 millones de dólares, superando los flujos de inversión extranjera directa. Así, la previsión establece que las remesas, al mismo tipo de países, se reducirá un 19.7%, hasta alcanzar 445 millones de dólares, convirtiéndose en una de las reducciones más pronunciadas de la historia reciente, sin duda, impulsada por los efectos pandémicos y una crisis económica internacional que se profundiza.(Banco Mundial, 2020)
El número total de inmigrantes internacionales, según la ONU, se estima en 271.6 millones, algo así como el 3.5 % de la población total mundial. Entre 2019 y 2020 ha crecido 0.7 puntos porcentuales. (ONU, DAES, 2019)
Las lecciones de este proceso económico- demográfico, son múltiples e importantes. En forma inmediata, la capacidad de sobrevivir se hace presente, pues quienes buscan oportunidad de empleo y no lo encuentran, optan por salir de sus hogares y países, para lograr el sustento básico; también muestra las diferencias de los tamaños de las economías y sus mercados, así como las importantes diferencias en capacidad de generación de empleos. Expulsión y atracción, contribuyen a esas decisiones de emigración.
Debe mencionarse también, que este hecho, brinda la oportunidad de mostrar y demostrar el alto sentido de solidaridad humana y fraternidad familiar, ya que el envío permanente de recursos así lo demuestra.
Como también se demuestra en nuestro país, que el principal programa de ayuda a los pobres no es gubernamental ni empresarial. El principal programa de ayuda y apoyo a los pobres, es de los pobres.
EL CASO MEXICANO.
Muy brevemente, habría que señalar, que en contra de lo previsto y comprobado para la región latinoamericana, nuestro país no sufrió una disminución en la recepción de remesas; e incluso, su presencia como fuente de divisas es singularmente sobresaliente.
Se espera que el 2020, concluya con cerca de los 40 mil millones de dólares.
Es más, el Banco de México informó, que de enero a octubre de este año, el país ha recibido 33,564 mdd por remesas, monto superior a los 30,394 millones que llegaron en el mismo lapso de 2019, y que representa una variación del 10.43%.
“En 2019 el país recibió un total de 36,438 mdd por concepto de remesas…Es probable que las remesas superen los 40,000 millones de dólares en el año, ya que en el mes de diciembre suele ser elevado debido a la época navideña anticipó Gabriela Siller, directora de análisis económico financiero de Banco Base” (Expansión, 011220)
Indiscutible, la importancia de las remesas en la economía de los mexicanos. Para empezar representan poco más del 3.8 % del Producto Bruto Interno.
“La recepción por remesas, al segundo trimestre de 2020, fue de 10,674.57 millones de dólares (mdd). En 30.1 millones de operaciones; en promedio, cada una fue por 354.65 dólares aproximadamente”. (IIEG de Jalisco, 041120, elaborado con datos de Banxico).
Las entidades federativas, con mayor recepción expresada en porcentaje del total recibido, fueron: Jalisco (9.73), Michoacán(9.33), Guanajuato (7.94), Estado de México (6.49), Ciudad de México(5.48), Puebla(5.04), Oaxaca(4.71), Guerrero (4.54), Veracruz (4.20) y San Luis Potosí (3.38).
En cuanto a Veracruz, recibió 1,382 millones de dólares en 2018, pasando a 1,512 en 2019, y se espera un cierre de 2020, con alrededor de 1, 600 millones de dólares. Destacándose diez municipios como los de más alta recepción. Xalapa, Veracruz, Orizaba, Córdoba, San Andrés T, Martínez de la Torre, Poza Rica, Minatitlán, Misantla y Playa Vicente.
FORTALEZAS Y DEBILIDADES.
Para la Historia, 2020 ya es el año de la gran crisis.
¿Qué hacer? ¿Cómo enfrentar los grandes retos y superar los múltiples obstáculos?
Sin duda, debemos evaluar la situación y condiciones en las que se inicia el 2021.
Respecto a las fortalezas, es indispensable considerarlas, porque en gran medida gracias a ellas se atienden necesidades, resuelven problemas y se prevé lo previsible. Lo mismo debe hacerse, con las debilidades, identificarlas y analizarlas.
Identificar presencia y magnitud de unas y otras, así como sus características y alcances, para fortalecer nuestra capacidad de respuesta.
La generación de remesas, sostiene a millones de familias y es, desde hace décadas, una fortaleza que debe considerarse y valorarse.
Sobre todo ante una inocultable crisis económica y financiera, presente y actuante; y un aumento de desempleo, pobreza, hambre, inseguridad y, desde luego, problemas de salud que la pandemia agrava y expande.
Académico. IIESESUV Twitter@RafaelAriasH, Facebook:Veracruz HoydeRafaelAriasH |
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