Por Rafael Arias Hernández.
Pobre Veracruz y otros estados. El último informe de la Auditoria Superior de la Federación (ASF), sobre 2019, confirma, que la realidad se impone.
El gobierno estatal, en un año casi alcanzo, al monto de los posibles desvíos reportados por el bienio de gobierno anterior,“… Cuitláhuac García tiene pendientes por aclarar un monto por 2 mil 413 millones de pesos, sólo en el Capítulo de Gasto Federalizado. ..Cabe recordar que el gobierno de Miguel Ángel Yunes, en 2017 y 2018 sumó un desfalco de 2 mil 714 millones de pesos de fondos federales, los cuales también siguen en proceso de solvatación” (Palabras Claras. 021120).
Las noticias así lo comprueban. Innecesario viajar al pasado a buscar lo que en el presente se repite y encuentra. En los hechos actuales, se comprueba y padece, la cara y cuestionada administración pública y su política de finanzas públicas. Crecen las crisis de las finanzas estatales, encabezadas por: Ciudad de México, Veracruz, Morelos, Oaxaca, Coahuila y Puebla.
Veracruz, en la auditoría de desempeño de 2019, tan solo del fondo del Seguro Popular, la ASF, detectó un posible quebranto de casi 2 mil millones de pesos.
Para los ineficientes y omisos, llama la atención que “otra de las anomalías detectadas es referente a la falta de transparencia, pues el gobierno de Veracruz no puso a disposición del público en general información referente a las coberturas y servicios ofrecidos…La Auditoría solicitó que se inicien 20 promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria en contra de diversos funcionarios para castigar las irregularidades” (Raziel Zedryk. Animal Politico.091120)
Respecto a estas y muchas otras afectaciones, errores, horrores y delitos, surgen preguntas simples y directas: ¿Qué hacen los caros e inútiles fiscalizadores? ¿Qué han dicho y consignado al respecto los responsables de supervisar y fiscalizar?
Contralorías internas, externas y extraterrestres. Órgano de simulación superior ORFIS, Y el Sistema Zombi Anticorrupción; ni qué decir del cementerio, del siempre ausente No-poder Legislativo.
¿Unos y otros, lo sabían y no lo denunciaron? ¿O nunca vieron, ni encontraron causa y razón de tanta corrupción?
El orden de los factores, si altera el producto; y también, el tipo de contexto que se vive.
Preocupa y alerta, la demasiada costumbre y práctica, del mal y peor administrar: gasto antes que ingreso; subejercicio, para presumir regreso de recursos; alardear ahorro, para acabar con falta de liquidez; austeridad, para generar rapacidad; fiscalizadores, expertos en simular y encubrir; y seguimos en más de lo mismo, , vamos bien y no pasa nada.
¿Incapacidad y estupidez encubridoras, para más bien, asegurarse utilidades y beneficios, a costa de la desgracia social? Las mafias en el poder crean ineficiencia y delincuencia. Saben que aunque señalados y denunciados, no todos serán procesados y sancionados. ¿Impunidad, hasta donde nos vas a llevar?
Una vez más, el coro repite. ¿Cuáles finanzas sanas o firmes? Si se gasta sin control y, en el colmo de la abyección, se festejan ineptitud y ocurrencias, y se simula y engaña (abusando de imprecisiones y onanismo discursivo, medias verdades y mentiras sin medias)
Total, salvo verdaderas excepciones, los gobiernos estatales prueban y comprueban su penosa modernización, al pasar del molcajete a la licuadora; y de la transparencia y simulación, a la magia y brujeria. Desaparecen todo, hasta lo que no hay.
Y hay que insistir y repetirlo. Para empezar, no se entiende, que no se entiende que se vive una nueva realidad; que no es posible seguir y i sostener viejas prácticas de conocidos, padecidos y costosos resultados. Prácticas, basadas en improvisaciones, ocurrencias y absurdos, como gastar lo que no se tiene, presumir lo que se pierde, decir que hay finanzas sanas y fuertes cuando sigue y aumenta el endeudamiento; y se compromete lo que es de otros.
Con estos genios, toda lámpara se apaga: la empeñan, desaparecen o roban. Demuestran, que la vida es hoy, no ayer. Se determina en el presente que se enfrenta, aprendiendo del pasado que fue.
Por tradición y costumbre, la lección se repite, el que manda, manda y si se equivoca, vuelve a endeudar.
Total, para la inmensa mayoría de quienes gobiernan, no informar, es deformar y acomodar, crear onanistas fantasías y simular. En su lugar rápido aprenden, lo fácil que es distraer y entretener, hacer como que hace; y provocar o facilitar alharacas, escándalos y alborotos públicos.
Ante un mundo de carencias y sacrificios sociales. Injustificable, la simulación y el engaño, mucho más los respaldagos con publicidad,
propaganda y comunicación oficial, inundada de autopromoción, autoelogio, y auto justificación, con cargo al presupuesto oficial.
Lo cierto es que, en 2019, miles de millones de pesos deben comprobarse. Desatendiéndose crecientes necesidades sociales, y dejándose de resolver viejos y nuevos problemas.
Como siempre, se ejercen sin observar las reglas de operación; se para sus fines y terminan en otras bolsas.
Se desaparecieron incluso, en el sector salud y educación que tanto los necesitan. Por meses, gastaron sin comprobar; asignaron directa y arbitrariamente; pagaron sobreprecios, aviadores y privilegiados sueldos: gastaron sin comprobar y asignaron contratos sin concursar.
La situación se complica y las instituciones financieras, específicamente los bancos, están reaccionando en contra.
Saben de la sostenida crisis de las finanzas públicas estatales; y que la situación se agrava, porque para variar, se recurre al caro endeudamiento y su reestructuración, que aprovechan gestores y funcionarios para beneficiarse. Por cierto: ¿Cuál es el monto total de la deuda pública estatal? ¿Cómo anda la licuadora de montos, tiempos, intereses y gastos de gestión?
En este y otros temas, urge transformación real, responsable y de resultados positivos. No deformación persistente.
Imprescindibles, diálogo y debate, análisis y evaluación ciudadana y social; participación pública que no se debe negar, ni posponer; escamotear o suplantar, simular o inventar.
La buena política considera, auditar permanentemente desempeño y realizar la evaluación social. Urge mejorar gobernanza. Indispensable fiscalizar y evaluar, medir, analizar, ajustar y regular a todo gobierno. Comprobar resultados, logros y pendientes; asegurar el cumplimiento de objetivos y metas. No más rollo del desarrollo.
-Académico.IIESESUV. Twitter@RafaelAriasH, Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH |
|