Platicaba en días pasados con funcionarios financieros del sector público y privado, tratando de clarificar el tema en el que nos encontramos, visto desde los dos puntos de vista que se gestan y que nos alcanzaran:
· El de salud.
· El económico.
En la generalidad de los comentarios: en el primero coincidimos; falta infraestructura, medicamentos e insumos, médicos y enfermeras para lo que viene; donde además de detendrá la actividad económica.
Consecuentemente en el segundo solo existirán gastos y pocos ingresos. Al parar el sector, primario, terciario o de servicios, y no se diga el sector secundario o transformador cuyas plantas son generan riqueza, como es la automotriz, minera, de la construcción.
Por cierto, a quien le va a ir bien es a la azucarera, su producción no alcanza a satisfacer la demanda de los Estados Unidos, mejorara su precio y con ello a la cadena de producción.
El sector mas afectado es el de servicios, con las medidas de confinamiento se ven obligados a cerrar restaurants, hoteles, las cancelaciones de vuelos están a la orden del día, la hospedería los destinos turísticos, como Cancún, los Cabos, Huatulco, Puerto Escondido y Acapulco, quien sabe cómo terminaran este periodo.
El que padecerá más es el sector informal, aquellos que viven al día, que para tener ingresos tienen que salir a la calle para vender sus productos, llámese el de las jícamas, paletas, helados, periódicos, el billetero de lotería.
No se diga los menesterosos de la tercera edad que acuden a dispensarios y a comedores, los valet parquin, franeleros y aquellos que están en los mercados, centrales de abasto y choferes del sector transporte, que decir de los mercados de falluca y de la tecnología, quien acude a comprar en estos tiempos; esa es o será una realidad.
Si observamos el panorama macroeconómico, las predicciones son negativas, las principales calificadoras y entidades financieras no le dan crecimiento a México, partiendo del 1.6 % negativa hasta el 7.5% que ha pronosticado JPMorgan,
Stándar and Poors, fue la primera calificadora que bajo a nuestro País de BBB+ a BBB con perspectiva negativa; posteriormente se la bajo a Pemex, a seis aseguradoras y los principales bancos mexicanos.
Por su parte la OCDE (Organización Mundial del Comercio), predijo una recesión mundial y la baja del PIB por esta pandemia, en virtud que se paran las actividades económicas, las cadenas de producción y de valor para la elaboración de muchos artículos, por la globalización que vivimos.
La estimación es de dos puntos del PIB por cada mes transcurrido, en el caso de México cada punto representa no producir o vender es de 160 mil millones de pesos, será menor debido a las medidas preventivas que se tomen, pero la actividad económica esta parada.
Pero quienes ganan: sin lugar a duda; los laboratorios trasnacionales y nacionales de medicinas y de vacunas, de análisis y test, los grandes distribuidores de medicinas, como Nardo, Nacional de Drogas, las grandes cadenas de farmacias, y aquellos que produzcan gel, cloro, cubrebocas hasta vinagre, estos no pierden para ellos son tiempos de oportunidad.
MI análisis no termino en este punto; a los mismos funcionarios les plante la siguiente pregunta:
¿Cuánto estiman que disminuirá la recaudación federal participable (RFP)?
Hubo dos escenarios; A) entre 10 y 30 % y B) entre 30 y 50%.
Aplicado a Veracruz tomando como piso el B) (30%) estaríamos hablando de una disminución de 15,353 millones de pesos; para el estado representarían, 11,995 y para los municipios 3,598. (fuente: Gaceta ext. 520, 30.12.19. Presupuesto autorizado)
Si tomáramos el techo; o sea el 50%; para el estado 19,992 millones de pesos y para los municipios 5,597.
La federación no ha anunciado las medidas que tomara, solo hablo el presidente de una reserva de 440 mil millones de pesos y la Cámara de Diputados aprobó una autorización de 180 mil millones de pesos, que se aplicara con el diferencial del superávit primario y de no darse; se autoriza un endeudamiento por ese monto.
Lo que es seguro, que gran parte se ira a fortalecer la infraestructura y el gasto del sector salud, pudiera ser que ningún fondo de estabilización alcance para sustituir la falta de recaudación.
Posiblemente se cubra el déficit parcialmente con financiamiento externo; en cualquier caso, habría minusvalía presupuestal y cada ente se rascará con sus propias uñas.
Quedará como alternativa el crédito, este será posible para aquellos municipios que califiquen y a las políticas que dicte el Congreso.
Después de analizar detenidamente esta ultima circunstancia, la coincidencia general es que hay que ajustar el egreso, pero que pasa; los márgenes de operación son pocos para el estado y para los municipios, ¿por qué?
Porque el gasto corriente los agobia no pueden tomar una medida radical, porque entraríamos a otro tipo de problema; el social; que nos queda:
El medio sueldo para todos; medida que están tomando los clubs de futbol mas ricos del mundo, bajo la máxima; “Todos estamos en el mismo barco”
Vienen tiempos no gratos, pero como lo comenté con el ultimo funcionario con el que hable: “El que avisa no engaña”, frase que repetía el gobernador Miguel Alemán Velasco cuando alguien no observa una orden o la normatividad.
Coincidimos en este punto plenamente. Bueno pues; están avisados.
JFA. 29.03.2020 www.Sinergiaenpromocion.com.mx |
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