El pasado 25 de febrero el Diario de Xalapa, por conducto de su reportera Melissa Hernández, informó sobre el requerimiento que hiciera el presidente de la Republica Andrés Manuel López Obrador al gobernador de Veracruz Cuitláhuac García y a otros estados, por adeudos con el ISSSTE por cuotas y aportaciones.
La cantidad requerida no es cosa menor. Se habla de doce mil millones de pesos que representan cerca del diez por ciento de su presupuesto anual, incluidas sumas etiquetadas, y más del veinticinco porciento si habláramos de recursos propios brutos.
Y el presidente también da la recomendación de que se haga a través de un convenio en el que participe el gobierno federal a través de la SHCP; desde luego, como fuente de pago las participaciones federales.
La fuente de información es la auditoria qué llevó a cabo a Secretaría de
Función Pública a ese Instituto, que determinó que nuestro estado es el principal deudor en cuotas obrero-patronales con 12 mil 415 millones de pesos.
El licenciado López Obrador culpó de esta situación a los anteriores directores del ISSSTE, por haber permitido estos rezagos y ser omisos en su recuperación, lo que nos lleva a pensar que es también un acto de corrupción; concluyendo que hará una limpia, porque estos vicios están arraigados y las cosas tienen que mejorar.
El tema es discutible porque, siendo un saldo irreductible acreedor en favor de una dependencia federal con una ley que lo regula, es increíble que pudieran acumularse estas cifras millonarias, y lo comento claramente porque hasta el 2004 la tesorería de la federación cobraba las cuotas mediante descuento de las participaciones federales y no se puede hacer reclamo alguno porque correspondían a cuotas de los trabajadores y del patrón en este caso, el estado.
En el estado cotizan cerca de setenta mil maestros con plaza federal, incluidos aquellos con subsidio federal, parte de salud, y otras dependencias que tienen plazas federales como el COBAEV, la CAEV, y algunos operadores de agua municipales.
En el año 2007, Veracruz firmó un convenio con el ISSSTE, por adeudos que este tenía derivados del impuesto sobre remuneraciones, por ochenta millones de pesos, en el cual formalizaron que el pago se devolvería en obras, firmándolo Fidel Herrera Beltrán y Miguel Ángel Yunes Linares.
Sin incluir el costo de las obras, se consideraron las siguientes:
1. Drenaje Pluvial de la Clínica de Medicina Familiar “El Coyol” en el municpio de Veracruz.
2. Construcción de la Clínica de Medicina Familiar en el muncipio de Córdoba, Veracruz.
3. Construccion der la Unidad de Medicina Familiar en Naranjos, Veracruz.
4. Construcción de la Unidad de Medicina Familiar en Las Choapas, Veracruz.
5. Ampliación de la Clínica de Medicina Familiar en Pánuco, Veracruz.
Estas obras están ejecutadas, pudiendo asegurar que la Clínica de Córdoba se realizó y esta funcionando.
Por lo tanto, en este periodo no había adeudos por parte del estado, de otra manera se hubieran considerado para estos menesteres.
Al final de la administración de Fidel Herrera Beltrán hubo otro acuerdo para liquidación de adeudos, en el que intervino el Secretario de Finanzas y Administración Salvador Sánchez Estrada. Estos antecedentes deben de estar en la Secretaría.
En el año 2016 acudieron a atender este tipo de adeudos, el secretario del ramo Antonio Gómez Pelegrín y Eduardo Contreras Rojano, Director de Administración. Se hablaba que el adeudo se habia establecido en cinco mil milones de pesos.
Estos adeudos se derivan de:
· Los acuerdos con la federación por convenios específicos en materia de educación, y de personal federalizado administrado por el estado.
· Las cuotas por salud: del trabajador, 2.75% sobre el sueldo básico; del patrón, en este caso el gobierno de Veracruz, el 7.375%; y el .725% para el seguro de pensionados y sus dereochoabientes a cargo de los dos.
Adicionalmente:
El gobierno federal aportará mensualmente una cuota social diaria por cada trabajador, equivalente al 13.9% del salario mínimo del DF, vigente al 1º de julio de 1997, actualizado trimestralmente conforme al índice de precios al consumidor; incluyendo los gastos de administración.
Sin lugar a dudas, el saldo del adeudo del que habla el presidente es muy alto y requiere que se analice y compulse, incluyendo la participación de un grupo de expertos que conozcan a detalle los fondos federales, su aplicación y los terceros institucionales.
El ISSSTE tiene los siguientes saldos a cargo del gobierno de Veracruz:
1 Secretaria de Educación Pública. 11,293 mdp
2 COBAEV 337
3 Instituto de la Policia Auxiliar 48
4 Junta Estatal de Caminos 98
5 Otros 22
T o t a l: 11,798 Mdp
Lo increíble es que en esta cuenta figure la Junta Estatal de Caminos, que en el sexenio de Javier Duarte se extinguió.
Po otra parte, llama la atención que el Instituto no haya aplicado el artículo 22, que en su último párrafo cita:
“En el caso de los adeudos de las Entidades Federativas de los municipios, o de sus dependencias o entidades, se podrá hacer el cargo directamente a las participaciones y transferencias federales de dichas entidades federativas”.
Esta cifra de 12 mil millones de pesos es impagable. Veracruz debe de declararse insolvente, no tiene capacidad de pago, su deuda es de las más altas del sector subnacional y su flujo solo permite atender los pagos para el funcionamiento de la administración pública y los compromisos financieros con la banca mexicana.
Debe de buscarse a personas como el Dr. José Raúl Trujillo o Sergio Alberto Carmona Ortiz; que son expertos en educación, que tienen tratados escritos y poseen los antecedentes para conciliar saldos reales. Inclusive pueden compulsar los cargos del ISSSTE derivados del impuesto sobre remuneraciones personales, que Veracruz se dio el lujo de devolver con obras en su beneficio.
Esta cifra es irrelevante e imposible de pago; Veracruz debe entregar el sector educativo a la federacion, para tener una verdadera solución a su problema financiero, igual al que está a punto de concluir el estado de Michoacán.
JFA 01.03.2020 |
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