Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Al gobernador Cuitláhuac García le molesta que le recuerden que desde su administración ha promovido modificaciones legales que son violatorias a la Constitución de México, de Veracruz y hasta a la Carta de Derechos Humanos de la ONU (¿QUÉ?, ¿Qué los que han hecho las propuestas de reforma de las leyes en Veracruz en el actual gobierno no conocen “La Declaración Universal de Derechos Humanos”?. No hay problema, aquí les dejamos el enlace donde la pueden leer completa, la pueden bajar y hasta pueden revisar sus antecedentes y otros datos: https://www.un.org/es/about-us/universal-declaration-of-human-rights )
Por eso es que le irritó tanto el señalamiento del presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Senadores, Ricardo Monreal Ávila, sobre lo injusto e inconstitucional que es el delito de “ultrajes a la autoridad” que se aplica en Veracruz.
Entrevistado, en tono molesto, respondió que “se va a revisar, se va a revisar, no hay ningún problema”, el caso señalado por Ricardo Monreal.
Esa actitud, como la defensa de esta figura, muestran el carácter represor, y hasta vengativo, de Cuitláhuac García.
Se va a revisar, pero nada más ese caso, no la inconstitucionalidad del delito.
Eso, continuará.
Pero aún antes de la revisión que dijo que harían, se atrevió a decir que “no hubo violación a sus derechos humanos” de los detenidos.
Bueno, pues ¿qué cosa entiende Cuitláhuac García como violación a los derechos humanos?.
El delito de “ultrajes a la autoridad” se ha utilizado con un ámbito meramente represivo por parte del gobierno del estado, esperando incluso que una persona haga un gesto para acusarlo del mismo, sin evidencia alguna, sólo con el testimonio de los policías.
Pero quien reflejó más la indignación porque se les señalen los errores, fue el secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, quien prácticamente le dijo a Ricardo Monreal que no opine sobre Veracruz, que mejor vea la violencia que hay en Zacatecas, en su estado natal.
Hay otra persona zacatecana que también opina sobre Veracruz, la secretaría de Energía, Rocío Nahle García (¿ya se habían fijado que el segundo apellido de esta funcionaria es el mismo que el primero de Cuitláhuac?), pero a ella no le dice nada en contra Eric Patrocinio, ¿porqué será que con ella sonríe ante su presencia, ríe ante cualquier ocurrencia y aplaude haga lo que haga?.
Nunca, pero nunca, Eric Patrocinio rechazó que el delito de “ultrajes a la autoridad” vulnera los derechos de los veracruzanos y que su esencia es netamente anticonstitucional.
Su respuesta fue más bien un: Ey, no miren para acá, con nuestras malas leyes, mejor vean para allá que hay más violencia.
O como dice el dicho: No quiere que vean la viga en el ojo de Veracruz, si no que mejor la miren en el ojo de Zacatecas.
“Creo que más que voltear a Veracruz debe voltear a Zacatecas que es su tierra natal, que es donde hay muchísimas violaciones en todos los sentidos y muchísima violencia”, fue lo que dijo Eric Patrocinio.
¿Acaso no fue eso lo que quiso decir Eric Patrocinio de que miren para allá, para que no vean lo que pasa acá?.
“Siempre es bueno revisar de donde es uno y que es lo que está pasando ahí. Lo invitaríamos a que revise, porque nosotros no
opinamos de Zacatecas”, añadió, donde va una amenaza oculta, terrible.
Una amenaza que debió estremecer a Ricardo Monreal, si es que la misma llegó hasta él: Nosotros (Eric Cisneros, Cuitláhuac García y hasta Rocío Nahle) vamos a opinar sobre Zacatecas, si continúas opinando sobre Veracruz
Hasta escalofríos le deben de haber dado a Ricardo Monreal y a su hermano (el mano larga) del ahora gobernador de Zacatecas, David Monreal, de pensar que estos tres pueden opinar sobre lo que pasa en Zacatecas y los muertitos que aparecen allá; ¿se imaginan el impacto que sus palabras tendrían?.
Pero de todos los que se metieron a responderle a Ricardo Monreal, el que peor se estuvo fue Marlón Ramírez Marín, el presidente del PRI del estado de Veracruz, quien sin rubor alguno se puso de tapete del gobernador Cuitláhuac García y de Eric Patrocinio.
“Repruebo de manera contundente, la injerencia fuera de las vías institucionales de actores políticos nacionales en las decisiones de cualquiera de los poderes locales”, expresó Marlon Ramírez.
Lo que Marlon quiso decir fue: “No se metan con lo que Morena hace en Veracruz… que diga, con lo que el gobernador y su gente hacen en Veracruz”.
Se coloco de tapete, ni duda cabe.
Bueno, si acaso queda duda, el mismo Marlon la borró cuando dijo:
“Veracruz es y debe ser de los veracruzanos”.
¿O acaso ahí estará diciendo que está en contra de que Rocío Nahle pueda ser candidata al gobierno del estado?.
Ahora, en esa nueva posición, ¿Marlon desistirá del recurso de inconstitucionalidad que interpuso el PRI contra este delito en abril de éste año?. El 9 de abril, dijo que era una "ley mordaza" que reprime la libre manifestación de las ideas. Esa vez incluso dijo que había sido un error de su partido apoyar la aprobación de ese delito.
¿Ya habrá cambiado de idea otra vez, ahora conforme a la conveniencia de su nueva posición de tapete?.
El delito de ultrajes a la autoridad se aprobó el 11 de marzo del 2021 en Veracruz, aún cuando el mismo ha sido declarado inconstitucional en diversos estados del país.
El caso más llamativo de la declaración de inconstitucionalidad se dio el 7 de marzo de 2016, cuando el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo hizo para la Ciudad de México.
La gravedad de este delito es tal que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) establece que este tipo de leyes restrictivas violentan sistemas democráticos, pues limitan el escrutinio de la ciudadanía, para prevenir o controlar el abuso de su poder coactivo.
Así pues, es altamente probable que el delito de “ultrajes a la autoridad” se convierta en otra pifia legislativa más a cargo de Juan Javier Gómez Cazarín (O Juanja, como le dicen algunos), demostrando su ineficacia para estas tareas en las que el gobernador Cuitláhuac García insiste en tenerlo.
Esto puede ser un pleito de místicos, algunos de altos vuelos y otros que apenas si pueden despegar del suelo, pero que afecta a los terrenales. |
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