La muerte en Veracruz también toma vidas de mujeres asesinadas, sólo por el hecho de ser mujeres.
La parca no hace distinciones.
Y esos que le sirven de ejecutores, en la mayoría de las veces, la gran mayoría, quedan impunes.
De cada 100 feminicidios reconocidos, en 92 casos, los culpables siguen impunes.
No hay castigo para los feminicidas, aunque muchas veces, por la misma característica del crimen, se sepa desde un inicio, o por lo menos se presuma, quien es el autor.
Sólo el 8.25% de los feminicidas recibe algún castigo por el crimen, de acuerdo con datos oficiales.
Pero también en la Fiscalía General del Estado (FGE) encubren estos crímenes y si pueden los niegan o simplemente los pasan a la estadística de homicidios dolosos.
El Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres (OUVM) contabiliza en el primer semestre de éste año 51 feminicidios ocurridos en Veracruz, mientras la FGE en cambio sólo reporta 41 casos.
10 de estos crímenes quedaron fuera, así, nada más.
Reconocer el tamaño de la agresión a las mujeres, sólo por su condición de género, les causa urticaria.
Por eso, aún contra los convenios internacionales, niegan el feminicidio.
SÓLO EL 8.25% DE LOS CULPABLES DE FEMINICIDIOS RECIBEN SENTENCIA EN VERACRUZ
Pero aún bajando los feminicidios de forma artificial, la impunidad ante estos crímenes es alta, muy alta.
Y eso que en muchas ocasiones desde un principio se sabe quién es el responsable.
De acuerdo con cifras oficiales, durante el gobierno de Cuitláhuac García se registraron 303 feminicidios de diciembre de 2018, cuando Cuitláhuac García tomó el gobierno, a mayo de 2022.
Y ahí empieza el problema de la impunidad ante estos crímenes, porque esos no fueron todos los feminicidios ocurridos.
Hay un subregistro por parte de la Fiscalía del estado.
Pero, aún así, de acuerdo con información de la misma Fiscalía y del Poder Judicial del estado, obtenida mediante solicitud de acceso a la información, nada más se iniciaron 287 carpetas de investigación en ese lapso por casos de feminicidios.
El número se reduce cuando se mencionan los imputados: 279.
Es decir, en 16 casos ni siquiera iniciaron la carpeta de investigación correspondiente.
Tan sólo con eso empieza a verse el tamaño de la impunidad.
De esas carpetas de investigación abiertas, sólo en 161 se dio el ejercicio de la acción penal contra los presuntos responsables.
Y de estos, sólo en 64 casos se giraron órdenes de aprehensión.
Nada más en el 21.12 por ciento de los feminicidios registrados.
Y en estos 3 años y medio de gobierno, sólo hay 19 procesos penales en los que se haya vinculado a proceso a los imputados.
Sólo es el 6.27 por ciento.
Es decir, que de cada 100 feminicidios registrados, sólo en poco más de 6 se dio esta figura jurídica.
Un promedio muy bajo.
Paradójicamente, durante el mismo lapso las sentencias por feminicidio llegan a 25, lo cual puede ocurrir por que antes se tenía un registro más completo de los delitos de éste tipo.
O porque en el 2018 el Poder Judicial puso todas las sentencias correspondientes a ese año, en lugar de sólo las emitidas en diciembre de 2018, como fue la solicitud, para conocer específicamente lo relativo al gobierno de Cuitláhuac García.
En el 2018, según el Poder Judicial de Veracruz, hubo 6 sentencias condenatorias; en 2019, fue el año en que más sentencias se dictaron, 10; en 2020, el número cayó drásticamente, a sólo 3, y en 2021 fueron 6.
Así se distribuyen las 25 sentencias condenatorias de las que informa el Poder Judicial de Veracruz.
Aún considerando éste número, la eficacia de la Fiscalía de Veracruz para lograr castigo a los culpables de feminicidio en el estado, es de sólo un 8.25 por ciento.
Es decir, la impunidad en los feminicidios en Veracruz, es de 91.75 por ciento.
Apenas poco más de 8 feminicidas, por cada 100 delitos que se cometen de este tipo, tienen castigo.
Los demás, casi 92 de cada 100, se mueven libremente por algún lado, sin que nadie los moleste, sin que nadie repare en ellos con intención de hacerles pagar su crimen.
Ese es el tamaño de la justicia en Veracruz, o de la injusticia, con número favorables y circunstancias construidas para disminuir el tamaño del problema social.
El descuido en el seguimiento del feminicidio por parte de la Fiscalía y la poca atención que ésta instancia pone en el castigo a los culpables, se refleja en la respuesta emitida por la Fiscalía.
Roberta Ayala Luna, en el oficio FGE/FCEIDVCFMNNYTP/5283/2022, mediante el cual atiende la solicitud de información realizada, anota simplemente que no puede dar los datos solicitados, porque “no se encontró información sistematizada que permita
atender de manera puntual a su petición, toda vez que la información estadística que se genera, no se realiza con el nivel de desagregación que Usted plantea, lo cual impide brindar lo requerido”.
Esto es, la Fiscalía no dio la información requerida no porque no hayan querido, si no porque no pueden, porque no la tienen sistematizada
Igual que en los homicidios dolosos y en los demás crímenes, la Fiscalía sólo recopila datos de las primeras etapas… y, tal vez, sólo si le conviene hacerlo.
Esto se nota mejor en el complemento de la respuesta emitida:
“Por cuanto hace a su cuestionamiento y en relación a las sentencias por el delito de Feminicidio, he de mencionar que … son los jueces o Tribunales en materia penal, quienes conocen de esta etapa del Proceso Penal, por lo que será el Poder Judicial del Estado de Veracruz, quien pueda proporcionar la información solicitada”.
O sea que la Fisclaía no le da seguimiento a lo que ocurre con los inculpados y menos con las víctimas o sus familiares, aún cuando su obligación es velar porque se haga justicia ante los crímenes que se comenten:
“Procurar que los procesos se sigan con toda regularidad para que la impartición de justicia sea pronta y expedita; pidiendo la aplicación de las penas”, anota en la “Misión” de la Fiscalía, la cual está en sus documentos oficiales, pero que no se cumple.
Esa “Misión” también dice que la FGE debe:
- Garantizar el Estado de Derecho mediante la investigación y persecución de los delitos del orden común, observando la estricta aplicación de la ley.
No lo hace; no hay investigación, no hay persecución de los delitos. La muestra es la altísima impunidad de los mismos, mostrada ya, con números oficiales, en los casos de homicidio doloso y feminicidio.
- Solicitar, en su momento, las medidas cautelares contra los imputados buscando y presentando las pruebas que acrediten la participación de éstos en hechos que las leyes señalen como delito.
Eso es algo que tampoco hace; es muy probable que por esto no le den seguimiento a los ocurre con los imputados después de que los presentan ante los jueces, porque los mismos son liberados por falta de las pruebas que “acrediten la participación de éstos en hechos que las leyes señalen como delito”
Esa Misión, junto con su “Visión” y sus “Valores y Principios de Actuación Institucionales” están en http://fiscaliaveracruz.gob.mx/mision-y-vision/#:~:text=Garantizar%20el%20Estado%20de%20Derecho,Derechos%20Humanos%3B%20solicitar%2C%20en%20su , para quien los quiera consultar.
El Poder Judicial del estado también tiene deficiencias en los datos que entregaron, aún así la información que proporciona, es mucho más completa y ordenada que la de la Fiscalía de Veracruz.
Yohana Citlalli Sánchez Morales, titular de la Unidad de Género del Poder Judicial de Veracruz, en el oficio U.G.185/2022, mediante el cual da respuesta al requerimiento de información a esa instancia, anota que “se cuenta con datos por el delito de feminicidio,
toda vez que se da seguimiento a la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres por Violencia Feminicida”.
EL SUBREGISTRO CRÓNICO DE FEMINICIDIOS POR PARTE DE LA FGE DE VERACRUZ
La idea en Veracruz es desaparecer el delito de feminicidio y dejar los asesinatos de mujeres en sólo homicidios.
Por eso es que el subregistro de feminicidios es muy alto.
De por sí, hay una deficiencia en reconocer en los homicidios dolosos, por lo cual, en un delito tan específico como el feminicidio, con más razón se procura eliminar los casos, sobre todo si no se quiere reconocer el tamaño del problema.
Una muestra de ello es la diferencia de números entre la Fiscalía de Veracruz y el conteo que lleva el Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres (OUVM), el cual obtiene la información de portales informativos y medios impresos, además de la página web oficial de la Fiscalía General del estado de Veracruz, comunicados de prensa de instancias oficiales y redes sociales.
El OUVM apunta que los datos se sistematizan de acuerdo a una metodología de trabajo basada en instrumentos legales locales que definen, por ejemplo, qué es y qué no es un feminicidio, concretamente el Código Penal del Estado de Veracruz o la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en donde se definen los diferentes tipos y modalidades en las que se enmarca el feminicidio.
Así que el seguimiento que hace el OUVM responde a los criterios oficiales, no a los otros datos.
Así, los números oficiales, los que proporciona la Fiscalía al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) mencionan que Veracruz es el tercer estado con mayor número de feminicidios en el primer semestre de este año, con 41 casos, después del Estado de México que encabeza la lista con 76 casos de feminicidio, seguido de Nuevo León, con 58.
Contra esos 41 del conteo oficial, el OUVM en su sistema de registro, tiene anotados 51 casos.
Casi un 25 por ciento más.
¿Porqué la Fiscalía no consideró esos casos de más que el Observatorio si localizó?.
Con mucha posibilidad por el subregistro crónico que llevan, el no querer reconocer la existencia de todos los delitos de este tipo.
Y éste subregistro es más notorio cuando se suman los feminicidios reconocidos en Veracruz durante el gobierno de Cuitláhuac García, a partir del 2019 y hasta el primer semestre del 2020.
La Fiscalía ha reportado al SESNSP 293 casos; en cambio el OUVM tiene anotados 384.
Un 31 por ciento más.
¿Dónde quedaron esos casos de feminicidios que la Fiscalía no ha querido registrar?.
En 2019 la Fiscalía apuntó 104, el OUVM 155; al año siguiente la cifra oficial fue de 79, mientras el OUVM localizó 95; en 2021 la Fiscalía puso 69 casos y el OUVM 83; en éste año los datos de la Fiscalía son 41 y los del OUVM son 51.
EN VERACRUZ DESAPARECIERON FEMINICIDIOS POR ARTE DE MAGIA
Ese permiso que parece tener la muerte para pasearse por Veracruz, recogiendo vidas, se extiende también a las mujeres, a las cuales matan por su condición feménina.
Es el "asesinato intencional de mujeres por ser mujeres".
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), "la mayoría de los casos de feminicidio son cometidos por parejas o exparejas, e implican abusos continuos en el hogar, amenazas o intimidación, violencia sexual o situaciones en las que las mujeres tienen menos poder o menos recursos que sus pareja".
Y en Veracruz éste es un tipo de crimen que no cede, que refleja en cada caso la descomposición social, la falta de integración, la frustración en las familias.
Es una violencia que no se quiere reconocer por parte del estado.
Por eso se le niega la clasificación y hasta se esconden los números.
Durante el gobierno de Cuitláhuac García, como no quisieron aceptar que el feminicidio seguía siendo un crimen bastante común en el estado, simplemente lo desaparecieron, así, como por arte de magia.
O lo redujeron, para que no suene tan drástico.
Incluso en contra de convenios internacionales suscritos por México.
Para la Fiscal de Veracruz, Verónica Hernández Giadáns, para que el homicidio de una mujer se considere feminicidio, primero se tiene que comprobar que el mismo se dio por cuestión de su condición de mujer.
Muchos asesinatos así quedaron fuera de la clasificación de feminicidio, porque no se quiso ni siquiera investigar si la motivación fue el que la víctima era mujer.
Esa fue la forma en que el gobierno de Veracruz resolvió la ola de asesinatos contra mujeres: El delito de feminicidio se determinará hasta que concluyan las investigaciones ministeriales.
Esa fue la postura que hizo pública en febrero 19 del 2020 Verónica Hernández, pero que ya tenía en práctica desde el año pasado, desde los datos de feminicidios entregados al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
¿Y si las investigaciones nunca concluyen, como ocurre con la mayoría de los delitos que se cometen en Veracruz?.
Pues nunca serán clasificados como feminicidios.
Por lo mismo, las cifras que muestran son números irreales.
LOS CONVENIOS INTERNACIONALES QUE LA FGE NO QUIERE RESPETAR
Pero probablemente deberían de ser más los feminicidios, porque a la Fiscal no le importa hacer de lado convenios internacionales, con tal de adecuar las cifras al gusto y antojo del gobierno del estado.
¿Cuáles convenios?
México, como miembro de la ONU aceptó el “Modelo de protocolo latinoamericano de investigación de las muertes de mujeres por razones de género”.
En este Modelo se “recomienda que todas las muertes violentas de mujeres que en principio parecerían haber sido causadas por motivos criminales, suicidio y accidentes, deben analizarse con perspectiva de género, para poder determinar si hubo o no razones de género en la causa de la muerte y para poder confirmar o descartar el motivo de ésta”.
Esto es, de entrada toda muerte violenta debe investigarse como feminicidio.
Pero por las instrucciones que tiene Verónica Hernández, ella lo hace exactamente al revés.
También está la jurisprudiencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) relacionada con el caso de Mariana Lima Buendía, en la cual se establecen criterios para los casos de muertes violentas de mujeres.
Como si cambiar la clasificación desapareciera los feminicidios, eliminase las mujeres asesinadas. |
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