Algo debe de haber cambiado para que Cuitláhuac García ahora hasta reniegue de Claudia Sheinbaum, la todavía jefa de Gobierno de la Ciudad de México, y al parecer la ya no corcholata favorita del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Algo muy fuerte debió ocurrir para que ahora el gobernador de Veracruz diga que él nunca se ha manifestado a favor de Claudia Sheinbaum.
Vaya, ese tuit de apoyo a la Sheinbaum, al igual que otros 6 gobernadores de Morena, ese tuit que fue puesto el viernes 9 de junio, en las vísperas del cónclave de Morena del pasado domingo, que fue visto por muchos y que fue criticado, ese tuit desaparecido, fue una gran señal de que algo muy profundo cambió.
Y por eso ahora Cuitláhauc García dice que él nunca puso el tuit.
¿Se atreverá incluso a decir que pusieron su nombre sin consultarlo?.
Además de Cuitláhuac García también tuitearon a favor de Claudia Sheinbaum las gobernadoras Evelyn Salgado, de Guerrero; Layda Sansores, de Campeche; Mara Lezema, de Quintana Roo; Indira Vizcaíno, de Colima; y los gobernadores Salomón Jara, de Oaxaca y Américo Villarreal de Tamaulipas.
Después de ese intento de cargada, Marcelo Ebrard protestó, por la misma vía, Twitter, el 10 de junio, mencionando que “apenas el lunes acordamos que no habría pronunciamiento de gobernadore(a)s”.
En ese lapso debió de haberse dado el gran cambio, porque todos los gobernadores eliminaron sus tuits, como si una fuerza superior (¿quién puede ser una fuerza superior para esos goberandores?) les hubiera ordenado quitarlos.
¿Quién pudo “convencerlos” de ello?.
Ahí comenzó el “parece que #YaNoEsClaudia”.
Porque en Morena las señales luego son muy claras, porque a la real fuerza que manda en ese partido no le gusta que haya confusiones.
¿Acaso Cuitláhuac García ya se olvidó de aquel septiembre de 2020, cuando hacía mancuerna con Claudia Sheinbaum en los intentos por evitar que Mario Delgado fuese el presidente nacional de Morena?.
Fue el 24 de septiembre del 2020, cuando se difundió un audio en el que el entonces dirigente de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar hablaba con la entonces presidenta del Consejo Nacional de Morena, Bertha Luján, como muestra de su confabulación contra Mario Delgado y evidenciaban que como parte de la misma estaban Cuitláhuac García y Claudia Sheinbaum.
"Nos reunimos Clara (Brugada, alcaldesa de Iztapalapa), Claudia (Sheinbaum), Cuitláhuac (García), yo (Alfonso Ramírez)…”, se escuchaba en esa grabación que mostraba la conspiración contra Mario Delgado.
Ni siquiera ese antecedente hizo que Cuitláhuac pestañease para negar a Claudia, como Pedro lo hizo con Jesús antes de que cantara el gallo tres veces.
Todavía no llega Cuitláhuac al grado de entregarla a sus enemigos, como Judas con Cristo.
Sin embargo el gobernador, en la conferencia de prensa donde negó a Claudia, quiso mostrarse como muy listo, pero en lugar de reafirmar su negativa, sus palabras sirvieron para confirmar que apoya (o apoyaba más bien) a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México (sólo hay una fuerza superior que pudo haberlo hecho cambiar de opinión de forma tan drástica).
Dijo que ha cuidado mucho, sus manifestaciones públicas y con quién está.
“He cuidado mucho manifestarlo públicamente”, expresó como respuesta a la insistencia de los reporteros de que se ha pronunciado a favor de Claudia Sheinbaum.
E insistió: “No hay ninguna declaración mía pública, que esté grabado, o adhesión, o apoyo a alguno de ellos (los aspirantes presidenciables)”.
O sea, lo he hecho, pero no me lo pueden probar.
Pero ahí están sus palabras cuando anunció que el 14 de abril que la Sheinbaum llegaría a Coatazacoalcos y dijo: “va a recibir el apoyo y cariño del pueblo de Veracruz porque es una compañera ejemplar del movimiento que encabeza el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador”.
Si esto no es apoyar a alguién, entonces ¿qué es?.
Vaya, en el evento del 15 de abril, hasta le hecho porras ala Sheinbaum, al igual que a Rocío Nahle:
“¡Que viva Claudia Sheinbaum!. ¡Que viva Rocío Nahle!”.
Por cierto, ¿de la zacatecana también irá a renegar cuando llegue el momento?.
¿Una prueba más evidente de que sí apoyó en abierto a Claudia Sheinbaum?
Éste 17 de mayo presentó en conferencia de prensa encuestas de los aspirantes a la candidatura de Morena por la presidencia de la república favorables a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Si no quieres favorecer a alguien, no muestras “encuestas” que le colocan arriba.
“Ayer 16 de mayo se dieron a conocer varias encuestas, entre estas, se saca un promedio en el que Claudia Sheinbaum va a la cabeza con 45.4 por ciento, Marcelo Ebrard 31%, Adán Augusto 15%, y Ricardo Monreal 8.6%”.
Si eso no es apoyar a la Sheinbaum en abierto, ¿qué cosa fue?.
Decir que nada más fue una presentación de encuestas en quererse ver muy… primitivo.
¿Y las otras giras que le organizó a la Sheinbaum tampoco fueron muestras de apoyo?:
En agosto del 2022 en Xalapa y Tuxpan, en noviembre de 2022, en Papantla.
Vaya, Cuitláhuac García presume ser tan cercano a Sheinbaum, que en privado afirma que será su coordinador de campaña y hasta su secretario de Gobernación cuando sea presidenta.
Por eso fue que Marcelo Ebrard, el 14 de mayo, le dijo a Cuitláhuac García:
“¿Tú quieres coordinar una campaña? Pues pídete una licencia. Está bien, pero hay que irse”, porque no se vale que quieras “las dos cachuchas”.
Pero eso del apoyo fue antes.
Hoy Cuitláhuac García reniega de la Sheinbaum.
Parece, pues, que #YaNoEsClaudia
CUITLÁHUAC TAMBIÉN SE PELEA A CONTROL REMOTO CON EL PVEM
El pasado fin de semana, Cuitláhuac García le mandó a decir a los del Partido Verde Ecologista de México que si siguen con su chistecito de querer impulsar a Alberto Silva (muchos lo conocen como El Cisne) como candidato a la gubernatura de Veracruz en el 2024, Morena no irá en alianza con ese partido.
Su vehículo para hacer la “advertencia” fue el dirigente de Morena en el estado, Esteban Ramírez Zepeta, muy cercano al gobernador, tanto que éste nada hace sin primero colectar la autorización del gobernador.
Pero esta no es la primera vez que Cuitláhuac le hace el feo en todo lo alto al PVEM.
De hecho a las dos diputadas que tiene el Verde en la legislatura local, poco las toman en cuenta.
Al alcalde de Medellín, Marcos Isleño, no lo quisieron ni recibir los funcionarios de rango medio de la secretaria de Gobierno, porque es del PVEM.
Y eso que Marcos Isleño trae pleito con el diputado de Morena, Maleno Rosales (tanto que hasta mandó a que hicieran una figura de burro con su rostro para quemarlo como “mal humor” en la feria del mando de Medellín) y con el coordinador de Morena, Juan Javier Gómez Cazarin (con éste último porque no le quiso dar contratos en el ayuntamiento).
El pleito de Cuitláhuac García con el PVEM ya es viejo. Incluso el gobernador no se ha reunido con los de ese partido, ni siquiera de lejitos. Vaya, lo suyo hasta parece un berrinche.
Es más, el “güero” Manuel Velasco Coello quería hacer su “destape” como corcholata para la presidencia de la república, aquí, en Veracruz, y hasta pidió el World Trade Center, de Boca del Río, para un evento multitudinario.
Pero no se lo dieron, ni siquiera diciendo que lo iban a pagar.
Tampoco hubo el apoyo solicitado para la gira que pretendía hacer por el estado, después de su destape.
El pleito de Cuitláhuac con el PVEM incluye el que incluso se ha expresado mal de uno de los dirigentes de éste partido, Javier Herrera Borunda.
Pero con el Cisne, con Alberto Silva, hay algo más.
Algo trae atravesado muy dentro.
Alberto Silva en el 2021 quiso postularse a la presidencia municipal de Tuxpan por el PVEM en coalición con Morena, pero Cuitláhuac García lo rechazó rotundamente y entonces el denominado Cisne se fue por la libre, por el PVEM, realizando una intensa campaña de compra de votos y de contrincantes, ante lo cual le dieron carretadas de recursos a José Manuel Pozos Castro, el candidato que designó Morena, para enfrentar la campaña y poder ganar.
Ahora El Cisne dice que quiere ser candidato al gobierno de Veracruz y Cuitláhuac García le dice (al igual que a todos los dirigentes del PVEM) a control remoto, a distancia, vía Esteban Ramírez, que sí insiste, el PVEM no tendrá alianza con Morena en el 2024.
Así andan las relaciones de Cuitláhuac García con los partidos aliados de Morena.
Pero él sigue sintiendo que es el gran místico de Veracruz.
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