Nuevamente Cuitláhuac García y su alfil Juan Javier Gómez Cazarin violentan sin ningún pudor la vida política de Veracruz y exhiben su prisa y sus ansias por entregarle el poder a la zacatecana Rocío Nahle.
Quienes juraron guardar y hacer guardar la Constitución Política del estado de Veracruz y las leyes que de ella emanen, son los primeros en romper las barreras que la protegen.
Cuitláhuac García se convierte así en el gran traidor a Veracruz, porque en lugar de proteger el estado y sus intereses, es el primero que promueve que se rompa el estado constitucional.
Cuitláhuac García en su afán de quedar bien con Claudia Sheinbaum, la jefa de grupo, y de Rocío Nahle, le ordenó a su alfil, Juan Javier Gómez Cazarin, el que funge como presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Veracruz, que aprobasen la Ley Nahle, esa que modifica la Constitución de Veracruz en su artículo 11 al adicionar un párrafo mediante el que se determina que es veracruzano quien sea padre o madre de hijos nacidos en territorio estatal, con cinco años de residencia.
Les surgió una prisa innecesaria, por reformar la Constitución, producto de su analfabetismo práctico.
De acuerdo con los ordenamientos actuales (actuales porque les pueden ganar las ganas por hacer más cambios) podían haber hecho la reforma hasta el 3 de agosto del próximo año, porque cualquier modificación a las normas electorales debe realizarse a más tardar 90 días antes de iniciar el proceso electoral.
Y el proceso electoral para renovar la gubernatura de Veracruz inicia en noviembre del 2023.
A menos que en sus alucines quieran adelantar el proceso electoral para realizarlo el próximo año o alguna otra locura por el estilo.
Puede ser, todo puede ser, porque Gómez Cazarin es experto en cometer pifias legislativas, de las cuales ya colecciona algo así como medio centenar que le han sido corregidas por los tribunales federales.
La prisa por imponerse se mostró porque la convocatoria para la sesión extraordinaria se hizo con dos horas de anticipación.
Dos horas, nada más.
Todo un completo y total golpe de albazo.
Cuitláhuac García, ahora es el gran traidor a Veracruz, por la forma de burlar las leyes del estado, cuando es quien debe cuidar que se cumplan. Cuitláhuac, junto con sus lacayos, no les interesa el bienestar del estado, si no que están en una lucha abierta y descarada por la posesión del poder.
En Cuitláhuac García y sus diputados para nada existe el interés de impulsar una cultura democrática y en cambio demuestran una vez más su formación política a lo troglodita.
Pero dentro de esto, lo peor es la forma en que una fracción del PAN mostró su sometimiento a la voz del amo del gobierno del estado.
Tres diputados ligados abiertamente con Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, el anterior dirigente estatal del PAN, aprobaron la oprobiosa Ley Nahle:
Othón Hernández Candanedo, quien fue coordinador de los diputados del PAN promovido y puesto por El Chapo de Tantoyuca; por cierto, en esta alianza vergonzante, su hermano Javier Hernández Candanedo, es alcalde de Misantla, como muestra de que el acuerdo oculto existe desde mucho antes del 2021.
Nora Jessica Lagunes Jáuregui, ligada fuertemente con Juan Javier Gómez Cazarin, tanto que muchos identifican que el nexo va más allá de la Legislatura de Veracruz, y quien fue usada por el mismo Juanja (como le dicen sus “muy cercanos”) para el oprobioso caso de la embestida contra Joana Marlén Bautista, la administradora del Poder Judicial del estado, la favorita del primo de Cuitláhuac, Eleazar Guerrero, por el cual casi-casi tuvo que pedir disculpas Gómez Cazarin.
Y Hugo González Saavedra, actual vicepresidente de la Mesa Directiva de la Legislatura, precisamente por la cercanía de El Chapo Guzmán con el gobierno del estado, más específicamente, con Eric Patrocinio Cisneros Burgos.
Hugo González, cuando el gobierno de Miguel Ángel Yunes era de los más fervientes seguidores de los Yunes azules y muy cercano a Rogelio Franco, a quien abandonó desde que fue encarcelado.
Así pues, el oprobio de la traición de Cuitláhuac García a Veracruz queda consumado, vía su acto de poner la Constitución de Veracruz como tapete, para ser pisada y construir caminos para el actuar cavernario de su grupo, que sólo busca mantenerse en el poder por el poder y los negocios multimillonarios que representa.
Porque esta modificación no sólo es para favorecer a Rocío Nahle, si no a muchos otros que están en el gabinete y en las cercanías de Cuitláhuac García, entre ellos el ineficaz secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, a la secretaria de Protección Civil, la poco eficiente tlaxcalteca Guadalupe Osorno Maldonado, y a muchos más.
Cuitláhuac García no cuida a Veracruz ni a los veracruzanos, si no tan sólo a sus intereses.
Por eso es el gran traidor al estado de Veracruz. |
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