Que diferencia y que contraste.
Pepe Yunes inició el cierre de su precampaña con un escenario donde sólo estaba él, al fondo una manta alusiva al evento y como marco, unos jóvenes vestidos de jarochos.
Los dirigentes de los partidos políticos y los grupos de la sociedad civil habían acordado que al ser Pepe Yunes la figura central, debía estar sólo en el escenario.
Más el peroteño no lo quiso así.
Y poco a poco fue incluyendo personas y grupos, hasta quedar rodeado de un nutrido contingente en el que había dirigentes partidistas, grupos de la sociedad civil, diputados, ciudadanos entusiastas, jóvenes, mujeres combativas, maestros, campesinos, dirigentes obreros.
Y al frente de todos, la sociedad civil.
Cuando parecía que ya tenía atiborrado el escenario, dijo:
“Quiero pedirle a la Marea Roja, a México y Veracruz Unidos, a los colectivos ciudadanos unidos, que vengan aquí y que ocupen la primera linea de este gran equipo que trabajará por rescatar a Veracruz”.
“Que viva México, que suba. Natalia, Anita, venganse para acá. Que venga Lulú, que venga Sergio y Anahí”.
Y mientras lo decía señalaba esa primera linea en la que colocó a la sociedad civil.
Entonces el escenario quedó completo.
Banderas rosas, banderas azules, banderas amarillas, banderas rojas y banderas arcoiris, ondearon al ritmo y al contrarritmo del grito repetido y sostenido por todos los representantes sociales y los presentes en el auditorio:
-Pepe gobernador
-Pepe gobernador
-Pepe gobernador
-Pepe gobernador
Había ahí un poquito de casi todos los grupos sociales.
“Aquí cabemos todos”, anunció, mientras invitaba a Héctor, un ciudadano entusiasta, a subir al escenario, a ser parte de ese presidium heterogéneo, diverso, muestra de su postulado:
Aquí cabemos todos.
Pero el escenario no estuvo así de lleno siempre.
Al inicio estaba Pepe Yunes en medio del escenario y a la derecha del público, una traductora de señas.
Desde ahí ya se veía la inclusión, la preocupación por integrar a todos.
El primero al que Pepe Yunes invitó al escenario fue a Samuel Aguirre Ochoa, el dirigente de Antorcha Campesina en Veracruz, quien presentó formalmente en ese evento a Pepe Yunes.
A Samuel Aguirre, Pepe Yunes le ofreció trabajar por la reivindicación del antorchismo en el estado, porque éste es “una lucha contra la pobreza”.
Ya eran dos en el escenario.
Luego anunció que “vamos a trabajar porque se cumpla una educación de calidad” y ofrecido esto saludó a los maestros presentes, comenzando por los del Sutsem, a profesores que trabajan para la federación, para el gobierno de Veracruz, a integrantes de la Sección 32 del SNTE.
Y los fue invitando a subir al escenario, a la vez que decía que la educación “nunca será la lucha de un sólo hombre”.
De ahí saludo a la militancia del PAN, “con quienes nos hemos hermanado en esta lucha y compromiso en estas 4 semanas”.
Eso fue pie para invitar a subir al dirigente estatal del PAN, Federico Salomón, a Sergio Hernández, a Adriana, a su tocayo Pepe, y a Adrián.
Y ahí fueron a incrementar el número.
Pero no todos subieron. Agustín Basilio de la Vega, de la fundación Carlos Castillo Peraza, prefirió quedarse abajo.
Pero antes, cuando Pepe Yunes llegó al auditorio, Agustín Basilio se tomó una foto con el precandidato, junto con los también panistas Lilian Cerecedo y Antonio López.
¿Ya con esos?.
No, todavía faltaban.
Pepe Yunes le envió un saludo a Sergio Cadena, el dirigente del PRD en el estado, que no estaba, pero invitó a subir al escenario a Roberto Peña González, el secretario general del partido. “Le pedimos a Roberto que se haga presente, con Yolanda y el perredismo estatal”, dijo, y las huestes amarillas aprobaron.
Por lo mismo también invitó a subir a la dirigencia estatal de su partido, a Adolfo Ramírez y Lorena Piñón.
En ese punto agradeció que estuviera ahí, arriba, a Norma Graciela Treviño Badillo, su suplente en la Cámara de Diputados, integrante de la Sección 32 del SNTE, para más especificidad, a la que también llamó “defensora del magisterio y defensora de las mujeres”.
Luego invitó a los dirigentes de organizaciones sindicales, Tomás y Rolando de la CROC, a Carlos Aceves, de la CTM.
Y después de saludarlos estableció el compromiso de generar condiciones favorables para los obreros, para la fuerza de trabajo, para quienes “tanto impulsan, tanto trabajan”.
Siguió con la “voz valiente” en el Congreso, por lo que le pidió a los diputados del PRI Marlon Ramírez y Ariadna Ángeles, que subieran.
E igual hizo con el panista Miguel Hermida y el independiente Othón Hernández Candanedo.
Llamó igual a las mujeres de los tres partidos: “Que vengan las panistas, las perredistas, las priistas a sumarse a este trabajo”.
Luego siguió con los jóvenes: “ven Carlos. Y tú también Abundió, porque este va a ser un trabajo de todos nosotros”.
Y en esa marea que fluía hacia arriba le dijo a Ezequiel Castañeda Nevares que subiera.
“Aquí cabemos todos, Héctor”, expresó mientras agitaba la mano invitando a subir
El escenario ya se veía lleno.
Ya había invitado a muchos y otros subieron por voluntad propia.
Ya todos los dijo: “Estar aquí, arriba o abajo es lo mismo, porque vamos a luchar por componer las cosas, porque en este momento Veracruz ya decidió como quiere estar”.
Y le dijo también a la maestra Rosa Hilda que subiera y a Zayda, y a la licenciada Alvárez Castillo.
“Nacho vénganse. Súbanse. Por aquí está Abel, que se venga”.
¿Y porque invitar a tantos?
“Por una simple razón: porque todos los que estamos aquí nos tenemos que sumar a la agenda ciudadana, a lo que los ciudadanos organizados están deseando”.
Y ahí fue donde la marea ciudadana quedó en primera fila.
El mensaje estaba entregado:
Pepe Yunes además de los partidos políticos, va a ver por la sociedad civil.
- Pepe gobernador
- Pepe gobernador
- Pepe gobernador
- Pepe gobernador
Los terrenales hablaron.
“En Veracruz ya se respira el cambio”, puntualizó Pepe Yunes.
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