La suerte de Rocío Nahle García ya está echada:
No será candidata a la gubernatura de Veracruz por Morena.
Y eso es una percepción que incluso existe en el círculo cercano a Cuitláhuac García Jiménez, que supuestamente le debería de ser leal a la zacatecana.
La suya es una caída anunciada.
El Universal en su columna Bajo Reserva de éste 26 de junio retoma las menciones de que tres de los integrantes del gobierno de Andrés Manuel López Obrador tiene obstáculos para lograr la candidatura a un gobierno estatal, porque no han terminado las “obras emblema” que se les encomendaron.
La primera a la que mencionan es la zacatecana y su anhelo por el gobierno de Veracruz, quien ve sus posibilidades quedarse ya sin esperanzas, porque “la condición para ella es que antes de irse, existan garantías de que la refinería de Dos Bocas esté lista para entrar en operaciones”.
Pero la Refinería Olmeca, como es su nombre oficial, no está lista.
Y eso ya lo reconoció incluso la misma Rocío Nahle.
Prácticamente ya aceptó que en todo julio no saldrá gasolina producida ahí… y quien sabe hasta cuándo sí ocurra.
Para ella, la tercera no fue la vencida.
Primero anunció que se estaría produciendo gasolina el 1 de julio de 2022… Y nada.
Luego que en diciembre de 2022… Y otra vez, nada.
Ahora en julio de 2023, un año después de la promesa inicial… Y nuevamente, nada.
ROCÍO NO SERÁ: LA ANUNCIADA CAÍDA DE LA ZACATECANA
Por eso su descarte, la de sus aspiraciones de ser gobernadora de Veracruz, es una caída anunciada.
Su sentencia de quedar fuera de la candidatura de Morena por el estado de Veracruz, no es nueva.
Se firmó hace mucho, aquella mañana del 2 de diciembre del 2022 cuando al presidente López Obrador le preguntaron en la conferencia mañanera que dio en Veracruz ese día, si la secretaria de Energía estaba contemplada para ser candidata al gobierno del estado y en ese entonces respondió:
“Rocío está terminando la refinería de Dos Bocas”.
O sea, no.
Y como para ratificar que no estaba en su ánimo para ser candidata al gobierno de la entidad, volteó hacia los funcionarios de su gobierno que lo acompañaban ese día y preguntó:
“No viene aquí a Veracruz, ¿verdad?”.
Un juego de palabras con un significado firme:
No, Rocío no viene.
Eso se ratifica ahora.
La refinería Olmeca, no está terminada.
La puerta para su tercera oportunidad de llegar a la candidatura, se la abrió el mismo López Obrador, cuando anunció que -ahora sí- la refinería de Dos Bocas estaría produciendo gasolina en julio de éste año.
El 17 de marzo, durante un recorrido por las instalaciones de la Refinería Olmeca, López Obrador anunció:
“Ya estamos en la fase de integración y pruebas en la Refinería de Dos Bocas, en Tabasco. En julio empezamos a producir gasolinas”.
Pero no, parece que no habrá gasolina en julio, porque la refinería está inconclusa.
Nuevamente la palabra presidencial puesta en prenda, quedará en deuda.
Y la misma Rocío Nahle en parte confirma que no será candidata.
El 22 de junio, en una entrevista con Azucena Uresti, en Radio Fórmula, dijo su frase de que “Veracruz es mi hogar, es mi casa y es mi destino”, pero también reconoció que para aspirar a la candidatura de Morena para el gobierno de Veracruz, primero “tenemos que terminar esto”.
“Esto” es la refinería Olmeca.
Ante la insistencia de sus posibilidades de ser candidata, reiteró:
“Vamos a terminar la Refinería de Dos Bocas y después hablamos”.
La refinería no está terminada, no habrá gasolina producida ahí en julio.
Entonces, según sus propias palabras, no hay de que hablar.
Veracruz puede ser su destino, para venir a vegetar, o para que la designen candidata a diputada local o si bien le va, a diputada federal.
Pero ella seguirá insistiendo, porque son muchos los negocios que se pueden hacer en Veracruz o incluso es mucho lo que ya tiene en marcha en el estado.
Más todo quedará quieto y desaparecerá poco a poco, junto con sus esperanzas de lograr la candidatura.
HASTA ERIC CISNEROS Y ZENYAZEN ESCOBAR LA ANDAN ZOPILOTEANDO
La percepción de que Rocío Nahle no será la candidata de Morena al gobierno de Veracruz es algo ya muy extendido, tanto que hasta quienes se supone le deberían de ser leales ya la andan zopiloteando.
El más agresivo en sus pretensiones es Eric Cisneros, que mandó a hacer una “encuesta” en la que resultó “el más votado” para ser el candidato de Morena al gobierno de Veracruz, con un 40.6 por ciento de los “votos”.
Eric Cisneros está tan seguro de que puede ser el candidato al gobierno de Veracruz por Morena, que no tuvo empacho en “dejar en segundo lugar” a la zacatecana.
Ahora resulta que él es más popular y querido que su jefa, que la mujer que lo trajo a Veracruz.
Con esto, se le nota la lealtad que le tiene.
Esa misma ambición desatada de Eric Cisneros es la que hizo al secretario de Gobierno poner cientos de anuncios con su nombre por todo el estado, en bardas y colgados de puentes.
Zenyazen Escobar en cambio, cada día paga la difusión de mensajes en redes sociales, dirigidos a miles de usuarios de las mismas.
Sus anuncios aparecen como primera visión, así que los ves porque los ves.
Ellos, Eric y Zenyazen, con su actitud, ratifican que Rocío Nahle ya no tiene posibilidades de ser candidata al gobierno de Veracruz.
Lo peor es que al seguir con sus campañas, están evidenciando que también Cuitláhuac García lo piensa así, porque si el gobernador estuviera seguro de que la zacatecana tiene todavía alguna probabilidad todavía, ya los hubiera detenido en sus avances.
Pero no lo ha hecho.
La caída de la zacatecana, es irremediable.
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