Marlon Ramírez Marín debe dejar definitivamente la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) el próximo 14 de mayo, llueva, truene o relampagueé.
Durante el último año le hizo la ronda con todo lo que pudo al presidente del PRI nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, el famoso Alito, para que le permitiese mantenerse en el cargo más allá del periodo estataurario que le corresponde, 4 años.
Marlon quería que le dieran una prórroga en el mandato, como la que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le concedió a Alito, de manera tan baja que eso le permitirá quedarse en la dirigencia del PRI nacional hasta el término de las elecciones presidenciales de 2024.
Pero Alito Moreno no se la quiso dar ni lo quiso apoyar en la búsqueda de la misma.
Vaya, Marlon Ramírez ya perdió la confianza hasta de Alito.
De acuerdo con el artículo Artículo 178 de los estatutos del PRI, “las personas titulares de la Presidencia y la Secretaría General electas para los Comités Ejecutivo Nacional y Directivos de las entidades federativas, durarán en su función cuatro años”.
Marlon nada hizo para que el proceso de renovación de la dirigencia estatal se diera de forma normal, si no por el contrario, dejo correr el tiempo, con la esperanza de que Alito Moreno lo sostuviese más allá del 14 de mayo, pero como ya ni el dirigente nacional lo quiere, ahora tendrá que salir.
En cambio Marlon Ramírez ahora quiere sembrar la imagen de que será quien decida a su sucesor, lo cual es completamente falso.
A menos que violenten una vez más los estatutos del PRI.
Marlon Ramírez hizo declaraciones en el sentido de que será el Consejo Político estatal el que decidirá quien será el próximo presidente del PRI estatal y lo dice confiado en tener la mayoría de ese órgano partidario.
Sin embargo, el mismo artículo 178 de los Estatutos del PRI anota que al no haberse hecho la renovación de la dirigencia estatal al termino del periodo ordinario, “el Consejo Político Nacional elegirá en un plazo no mayor a diez días una dirigencia provisional, misma que no deberá durar en sus funciones más de noventa días y al término de la cual deberá convocarse a la elección ordinaria respectiva”.
O sea, que ante la desidia de Marlon Ramírez, o más bien en su dejar transcurrir el tiempo para quererse agandallar la dirigencia del PRI por más tiempo, será el CPN el que designará a la dirigencia provisional.
Ese será un proceso interesante, porque dependiendo de las personas que el PRI nacional designe para esos cargos transitorios, se sabrá la tendencia que Alito tiene para Veracruz.
Marlon debió de haber lanzado la convocatoria para renovar el comité estatal del PRI desde hace mucho tiempo, pero no lo hizo.
Eso da una muestra de su carácter de agandalle.
Su estrella va tan a la baja, que hasta muchos de los asistentes a su comida por su cumpleaños firmaron la carta donde piden que ya se vaya.
Ni la simulación de volverse opositor al gobierno del estado en su función de ariete de Eric Cisneros para atacar a enemigos de éste, le funcionó.
Lo bueno es que el 14 de mayo deja definitivamente la dirigencia estatal del PRI.
PEPE YUNES: HOY ES TIEMPO DE LA SOCIEDAD CIVIL
Más que interesante la postura del diputado federal por el PRI, José Francisco Yunes Zorrilla, quien reconoció que “busca las condiciones” para poder ser candidato a la gubernatura del estado de Veracruz en las elecciones del 2024, pero también consideró que sus aspiraciones son “secundarias”, pues lo primordial es conformar un frente político que pueda enfrentar a Morena y ganar las elecciones en 2024 y poder solucionar los problemas de Veracruz.
“A mí me queda claro que la solución del triunfo para Veracruz se presenta mediante un amplio frente que tenga su eje en las organizaciones, en las cámaras empresariales, los colegios y que posteriormente utilicen como vehículo una gama lo más alta posible de partidos de oposición”.
Pepe Yunes reconoce que sin la sociedad civil, la oposición no tendrá posibilidades de triunfo en Veracruz en el 2024.
Y como muestra de que su interés es la integración de la sociedad civil, éste viernes 5 de mayo sostuvo una reunión con integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Veracruz, que encabeza Luis Exsome Zapata, hermano del excandidato morenista a la presidencia municipal de Veracruz, Ricardo Exsome.
En ese marco, de la reunión con empresarios de la ciudad de Veracruz, insistió en que la opción “más clara” para que triunfe la oposición y logre la gubernatura de Veracruz, es “con el acompañamiento de la sociedad civil”, enfatizó Pepe Yunes.
De hecho puntualizó que deben ser las cámaras empresariales, los colegios de profesionistas y las organizaciones civiles, las que generen la agenda y los ejes a seguir por el candidato del frente amplio de oposición:
«A mí me queda claro que las opciones de triunfo para Veracruz representan un amplio frente que tenga su eje en las organizaciones, en las cámaras, en los colegios, y que posteriormente utilicen como vehículo una gama, lo más amplia posible, de partidos de oposición».
Por eso, para poder tener posibilidades de triunfo, “lo relevante es poder articular los esfuerzos de la sociedad civil”.
“Hoy son los tiempos de la sociedad civil”, enfatizó.
Esa es la posición que deben tener desde la oposición, si realmente se quiere conformar una alianza que pueda enfrentarse a Morena en el 2024.
Si las dirigencias partidistas siguen pensando que son las dueñas del balón político y que pueden hacer lo que quieran, terminaran por quedarse solos.
Serán nada más los que creyeron que eran los grandes místicos, pero sólo lo imaginaron.
|
|