Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Todavía el 13 de septiembre de 2021, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez aseguró que el combate a la corrupción y la austeridad habían propiciado el saneamiento de las finanzas del estado, lo cual le permitió saldar las deudas que dejaron las administraciones pasadas y que la deuda pública de Veracruz se estaba reduciendo.
Se ufanó de que al terminar su administración, el gobierno del estado de Veracruz debería menos.
Sin embargo su dicho ya era mentira.
Porque por segundo año consecutivo se incrementar la deuda de Veracruz y además la expectativa es que siga creciendo hasta terminar el sexenio, según información oficial vertida por el mismo titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco.
En 2021 la deuda bancaria de largo plazo del estado de Veracruz terminó en 42 mil 174 millones 558 mil 967 pesos.
Esa deuda, que es la que se va a heredar a las futuras generaciones, ya era superior al monto con el que el gobierno de Cuitláhuac terminó el 2020, que fueron 41 mil135 millones de pesos.
Fue el primer año de aumento.
Luego vino el incremento de la misma deuda en 2022, para hilar el segundo año consecutivo al alza.
La escalada en la deuda pública bancaria de largo plazo, llevó a la misma el año pasado a la cantidad de 43 mil 54 millones de pesos, de acuerdo con el Cuarto Informe Trimestral del Finanzas Públicas del 2022 que emite la Secretaría de Finanzas y Planeación.
Este aumento se da porque el gobierno del estado contrató un crédito con Banobras por mil millones de pesos a 30 años.
Y porque se redujo el pago de intereses a los bancos.
Esto de acuerdo con el documento firmado por el titular de la Sefiplan, Lima Franco, que es quien firma los informes trimetrales de las finanzas públicas de Veracruz en el actual gobierno.
El acumulado al terminar 2022, es el mayor monto contratado de deuda pública con los bancos a largo plazo, al terminar un año.
La cantidad está encima incluso de lo que dejó Javier Duarte, que en 2015 llegó a 42 mil 201 millones.
Con esto, Cuitláhuac García ya hizo historia, pues su gobierno tiene la deuda pública bancaria más alta de la historia de Veracruz.
Esto significa, a la par, que “su” combate a la corrupción en su gobierno y la austeridad, son un fracaso.
Lo peor, es que la escalada para endeudar a Veracruz no termina aquí, si no que desde ya existe la intención de incrementar todavía más los compromisos del gobierno del estado en materia bancaria, pues el secretario de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco, reconoció el 23 de noviembre del año pasado que que la administración de Cuitláhuac García dejará un pasivo de más de 44 mil millones de pesos al próximo gobernador.
Y lo hizo frente a los diputados locales, durante su comparecencia para responder por el cuarto informe de gobierno de Cuitláhuac García.
Y se quedará en el rango de los 44 mil millones de pesos, si Cuitláhuac y sus muchachos se contienen en el gasto público.
Por lo pronto, ya éste año la deuda bancaria, incluyendo los créditos de corto plazo, ya rebasa los 44 mil millones de pesos; de hecho se ubica en 44 mil 54 millones 667 mil 429 pesos.
Algo muy contrario a lo que ese 13 de septiembre Cuitláhuac García se atrevió a decir, que su administración no dejará endeudado al estado.
Pero eso fue falso.
El año pasado, en el mensaje que emitió ante el Congreso del estado con motivo de su cuarto informe de gobierno, Cuitláhuac García aseguró que se pagan “intereses que suman más de 4 mil millones de pesos al año”.
Y eso también es mentira.
De acuerdo con el Cuarto Informe Trimestral de Finanzas Públicas del gobierno del estado de 2022, la amortización de la deuda de largo plazo, es decir, el pago de intereses, sólo fue de 521 millones 195 mil 475 pesos.
Apenas poco más del 10 por ciento de lo que Cuitláhuac se dolió que era el pago de intereses de la deuda bancaria.
En ese “mensaje” ante los diputados mintió flagrantemente.
Y lo hizo bajo una de dos situaciones:
1. Su secretario de Finanzas le pasó mal los datos del pago de intereses
2. Sabía la realidad pero prefirió omitirla y lanzar su falsedad sin ningún pudor.
¿Qué fue lo que en realidad ocurrió?.
Nunca lo sabremos a ciencia cierta, ni aún si Cuitláhuac o el titular de Sefiplan, José Luis Lima, dan alguna explicación, porque la misma puede estar sesgada.
Ahí están los números de lo que el mismo gobierno de Cuitláhauc maneja, en el “Reporte Analítico de la Deuda” de 2022, donde se menciona que la amortización bruta fue por la cantidad de 2 mil 840 millones de pesos, pero de esa cantidad, 2 mil 319 millones corresponden a la amortización de dos préstamos quirografarios con BBVA y HSBC así como una línea de factoraje financiero, los cuales tenían que pagarse el año pasado, porque estaban contratados para su pago a corto plazo.
Así es que ni aún sumando todos los pagos hechos a los bancos en 2022, se llega a los 4 mil millones de los cuales se dolió Cuitláhuac García.
¿Cuál fue la causa de que mintiera en su Cuarto Informe de Gobierno?.
Como sea, con mentiras o no, hoy Veracruz cierra el 2022 con la deuda bancaria anual de largo plazo más grande de su historia.
Y lo peor es que la perspectiva sobre la misma, es que siga creciendo.
Y esto conforme a las versiones oficiales de quienes se dicen los grandes místicos del gobierno de Veracruz.
Si usted quiere ver las imágenes correspondientes al tema, puede hacerlo en https://cutt.ly/A4opJ2v |
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