Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Cada vez que Cuitláhuac García, el gobernador de Veracruz, quiere que le creamos que el estado se está volviendo uno de los más seguros del país, que la incidencia delictiva va a la baja, la terca realidad se encarga de desmentirlo.
Este 21 de septiembre el asesinato de una maestra, cuando se encontraba preparándose para entrar a dar clases puso de nuevo a Veracruz en la mira nacional por la violencia.
#Xalapa se volvió trendingtopic por ese hecho.
Pero además, la madrugada de este miércoles un hombre fue asesinado a balazos en la carretera Costera del Golfo, en Coatzacoalcos.
A esto se le suma otro hecho violento que llamó ampliamente la atención: en Hidalgotitlán, una nipa de 3 años fue asesinada la noche del 20 de septiembre y el alcalde de ese lugar, Javier Valladares Agustín, sólo dijo que “se debe a un conflicto entre grupos familiares, dónde no sé descarta que el padre de la menor estuviera involucrado”.
Del asesinato de la profesora maestra Beatriz Elizabeth Meza Rivera, Cuitláhuac García, como otras veces, dijo que “existen indicios que permitirán dar con los responsables”.
Y a las autoridades del estado les molesta ampliamente que se hable de la violencia en Veracruz, tanto que el secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, dijo que por el asesinato de la maestra en Xalapa y el de la niña en Hidalgotitlán, “no hace que se califique a todo el gobierno”.
Gutiérrez Maldonado quiere desviar la atención, porque esa balandronada que soltó cuando le dieron el cargo de que venía a Veracruz a enseñarnos lo que es vivir en un ambiente de seguridad, no lo ha cumplido.
El gobernador insiste en que “los números a nivel nacional muestran que los hechos delictivos vienen a la baja en los últimos meses, sin embargo, no deja de ser lamentable este tipo de situaciones.
Cuitláhuac García nuevamente aseguró que “se hará justicia tal como se ha venido haciendo con muchos casos donde hemos garantizado que no habrá impunidad”.
Lo malo es que en Veracruz, de acuerdo con el cruce de datos oficiales, la impunidad por los asesintos es de un 98.4%.
O sea, que de cada 100 homicidios dolosos, ni siquiera dos personas reciben sentencia condenatoria por esos crímenes (el dato puede verlo y confirmarlo en “La muerte asesina tiene impunidad en Veracruz” ubicado en https://cutt.ly/eVjuwbe ).
Por este homicidio, la dirigencia de la Sección 32 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, manifestó “su indignación y repudio” contra el crimen que calificaron de “artero y cobarde ataque con arma de fuego”.
El SNTE en su Sección 32, tan poco afecto a hacer ruido, en un comunicado sobre el particular hacen “un llamado” a las autoridades estatal y federal, “para el pronto esclarecimiento de éste lamentable suceso”, el cual, apuntaron, “indigna y preocupa a quiénes sólo tenemos la misión de servir a México y a Veracruz”.
Y copiando la proclama de Beatriz Gutiérrez Muller, remarcan (así, con tres signos de admiración por delante y al final): ¡¡¡Con las maestras y los maestros No!!!
E insisten: “exigimos que las Autoridades intervengan y solucionen éste lamentable suceso”.
NUEVAMENTE CRECEN LOS ASESINATOS EN VERACRUZ
Pero además, la realidad hecha abajo los decires reiterados de Cuitláhuac García de que hay un descenso en las muertes violentas en Veracruz.
Durante agosto, los crímenes que llevaron a la privación de la vida, crecieron de nuevo.
Si la versión de que los asesinatos crecen porque hay bandas disputándose el terreno (ver “Homicidios aumentan, porque hay bandas en disputa: AMLO” https://cutt.ly/bXPHAhf), el incremento que se tiene en agosto, significa que el territorio veracruzano, nuevamente se está “calentando”, es decir que la violencia está creciendo.
De acuerdo con los datos que la Fiscalía del estado proporcionó al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante agosto hubo 86 homicidios dolosos en el estado, registrados.
Es, de hecho, el número más alto en el año, pues a partir de enero que apuntaron 82 muertes dolosas, las cifras cayeron.
¿Qué es lo que provocó que el número de muertes violentas creciera en Veracruz nuevamente?.
Eso no lo dice Cuitláhuac ni su secretario de Seguridad Pública, ni su Fiscal.
De hecho, el incremento que se da en Veracruz va a contracorriente de la supuesta disminución de asesinatos registrados en el país, en un 14.6 por ciento, que reporta la secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez.
Por eso es que aunque Cuitláhuac García diga una y otra vez que en Veracruz la seguridad mejora, pocos, muy pocos le creen.
LAS MENTIRAS DE GÓMEZ CAZARÍN Y LA POLICÍA MILITARIZADA
En este ambiente de violencia que se renueva, el coordinador de los diputados de Morena en la Legislatura de Veracruz, Juan Javier Gómez Cazarin, lanza mentiras al aire buscando quedar bien con la conformación militar de la Guardia Nacional.
En un articulo que intituló así “Guardia Nacional”, asegura que en Francia la policía militar vigila el 95 por ciento del territorio.
Y agrega que lo mismo ocurre en España, Italia y Colombia.
Gómez Cazarin (o Juanja, como le dicen sus muy allegados) no tiene el menor empacho en mentir con tal de tratar de quedar bien con quienes busca hacerlo.
En Francia, sí, existe una policía militarizada. Es la Gendarmería Nacional (o la (Gendarmerie Nationale Française en francés), la cual se ocupa de la seguridad en las zonas rurales.
Fuera de las ciudades, en Francia vive el 19.03 por ciento de la población.
¿Y quién atiende la seguridad en las zonas urbanas?.
La Policía Nacional Francesa, eminentemente civil, la cual además se coordina con la Europol, que es la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (muy extendida por lo estrecho de las fronteras entre los países de Europa) y la Interpol (u Organización Internacional de Policía Criminal).
Pero no sólo eso, si no que cuando son circunstancias complicadas, la Policía Nacional suele intervenir en apoyo de la Gendarmería, con lo cual, la seguridad pública en el país galo está principalmente en manos de civiles, no de la policía militarizada.
La Gendarmería es como la antigua policía militar montada que vigilaba las zonas rurales del país y que andaba principalmente a caballo.
¿Y qué hace la policía militar en España?.
La policía militar tiene a su cargo el cumplimiento de la ley (incluyendo investigaciones criminales) en las propiedades militares y en temas que conciernen al personal militar, seguridad de las instalaciones, protección personal de los oficiales militares de avanzada edad, gestión de los prisioneros de guerra, gestión de las prisiones militares, busca y captura de los desertores, control de tráfico, señalización de rutas y gestión del abastecimiento.
En Italia, la policía militar son los famosos carabinieri, o carabineros, que hacen funciones de gendarmería nacional. Pero la seguridad pública del país está en manos de la Polizia di Stato (Policía del Estado), que es un cuerpo de policía civil y de seguridad.
En Colombia, el mismo Ministerio de Defensa Nacional apunta:
“La diferencia entre las Fuerzas Militares y la Policía, radica en la esencia militar de las primeras —Ejército, Armada, Fuerza Aérea—, y la categoría de cuerpo civil armado de la segunda”.
“Por Constitución las Fuerzas Militares tienen la responsabilidad de garantizar la soberanía nacional y la integridad territorial en tanto que la Policía Nacional debe responder por el control del orden interno”.
Entonces, ¿cuál ejemplo de policía militar eficaz hay en el mundo?.
Ninguno. En cambio, las mismas fuerzas armadas del mundo hacen la separación con las policías civiles
Pero Juanja muestra muy ufano sus “otros datos” del caso de Francia, que se caen por si mismos.
Pero no importa, lo que vale para él, es andar de queda bien con quien lo puso en el cargo.
Mentir no es problema. |
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