Nuevamente el secretario de gobierno de Cuitláhuac García, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, es ligado a un grupo delincuencial.
Este lunes se difundió el reportaje “La red política y criminal que asesinó a María Elena Ferral en Veracruz”, precisamente sobre el asesinato de la reportera veracruzana, ocurrido el 30 de marzo de 2020, hace ya casi 2 años.
Este trabajo es publicado en varios medios de la capital del país y fue elaborado por la ALIANZA DE MEDIOS MX (una asociación civil integrada por representantes de medios de comunicación mexicanos) y firmada por Miguel Ángel León Carmona, Marcos Muedano e Ignacio Alzaga.
Ahí se menciona la presunción de que el autor intelectual del asesinato es Basilio Picazo, como parte del intento del Grupo Totonacapan por controlar políticamente y en todos los aspectos esa región de Veracruz.
En el contenido del reportaje se anota que este grupo tenía un contrapeso en la región Totonaca, integrado por políticos de Morena y el Partido Verde Ecologista, el cual “era liderado por el exdiputado local morenista de Papantla, Eric Domínguez Vázquez, cercano al actual secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos”.
“El diputado suplente de Domínguez era Daniel Pérez Pacheco, quien lideró la organización llamada “Hermandad de la Sierra”, con presencia en la Sierra del Totonacapan, principalmente en el municipio de Coxquihui”.
La presunción de los nexos del secretario de gobierno con un grupo delictivo se describe a continuación en ese trabajo.
“Pérez Pacheco era el segundo al mando de esa hermandad, bajo las órdenes de otro personaje rival del Grupo Totonacapan, Reveriano Pérez Pacheco, cacique y exalcalde de Coxquihui”.
Reveriano Pérez, El Pelón, como se describe en el mismo trabajo, fue encarcelado por varios delitos del fuero común el 10 de mayo de 2019 (ya en el actual gobierno de Cuitláhuac García). Su aprehensión fue impulsada por el exfiscal general Jorge Winckler.
Como se describe en el mismo trabajo “apenas duró siete días en prisión, luego de que un juez sorpresivamente decidiera no vincularlo a proceso por los delitos que le imputó la Fiscalía de Jorge Winckler”.
En ese reportaje se apunta que: El 15 de julio de 2018, el gobierno de Yunes ofreció una recompensa de 1 millón de pesos por Reveriano Pérez, a quien refirió como jefe de la banda “Los Pelones”, dedicada al robo de combustible. La recompensa por Reveriano fue anunciada a 18 días de que el PAN fuera derrotado en Veracruz, donde el candidato a la gubernatura por la coalición PAN-PRD fue Miguel Ángel Yunes Márquez, hijo del entonces gobernador.
Antes del anuncio de la recompensa, Reveriano ya era buscado con una orden de aprehensión en la sierra del Totonacapan. Ello, al mismo tiempo que figuraba en eventos públicos para pedir a sus agremiados el voto por Morena y sus aliados en las elecciones del 1 de julio de 2018.
La relación de El Pelón con el actual gobierno también se muestra al mencionar en el mismo trabajo que “en Coxquihui las cosas tampoco cambiaron. Allí contendieron dos integrantes de la familia de Reveriano Pérez, “El Pelón”: su esposa, Claudia León Mejía por Juntos Haremos Historia (la coalición entre Morena, PT y PVEM) y su hermano, Fernando Pérez Vega. El triunfo fue para el hermano,
candidato de Fuerza por México. La contienda fue una de las más violentas en Veracruz, marcada por robo de urnas y balaceras. Fue necesario que las casillas fueran trasladadas y recontadas en Xalapa”.
En este contexto, sería conveniente que el secretario de gobierno aclare cuál es su relación con Reveriano Pérez y que la Fiscalía informe cuál es el estado de las denuncias presentadas en su contra.
FISCAL DEL HOMICIDIO DE MARÍA ELENA FERRAL VINCULADA A PRESUNTO AUTOR INTELECTUAL
En ese trabajo igualmente se menciona que el entramado de complicidades involucra a por lo menos 11 personas del norte de Veracruz, “una parte de ellas de alto perfil político-económico, en el que al parecer están involucrados policías y reporteros como parte de la logística del crimen”.
También se anota que a la fecha, seis personas fueron detenidas por el asesinato de Ferral, señalados como presuntos autores materiales, mientras que el resto —considerados autores intelectuales y cómplices—, están prófugos.
Pero las investigaciones sobre el caso ya no continuaron e igual se detuvo el cumplimento de las órdenes de captura, porque la fiscal asignada para resolver el homicidio, Marcela Aguilera Landeta, tuvo una relación política estrecha con el presunto artífice de todo: Camerino Basilio Picazo Pérez. Ambos -se anota- son políticos emanados del sector campesino del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y demostraron su cercanía en eventos públicos documentados en este reportaje.
Picazo coincidió y mantuvo amistad con la hoy fiscal Marcela Aguilera, quien fungió durante años como secretaria de la CNC de Veracruz, cargo ubicado sólo por debajo del entonces presidente, Juan Carlos Molina, asesinado en 2019. Aguilera fue también
diputada por Cosamaloapan, una región del sur de Veracruz, entre 2014 y 2016, y al igual que Picazo, su candidatura fue propuesta por la CNC.
El 16 de marzo de 2016, en el último año como legisladora, Aguilera acompañó a Basilio a inscribirse por la diputación de Papantla. Ambos fueron retratados en las instalaciones del PRI estatal, en Xalapa. Ella vestía una camisa roja y levantaba el pulgar en señal de victoria, mientras Basilio la sujetaba del hombro. A ese evento también asistió la esposa de Picazo, Dolores Gutiérrez.
Cuatro años después, Aguilera fue designada fiscal de investigaciones ministeriales por la Fiscal general de Veracruz, todo porque Verónica Hernández Giadáns, la Fiscal del estado, es su amiga, lo que ya reconoció públicamente.
“Aguilera es la responsable directa de investigar y capturar a Picazo por el crimen contra Ferral”, anota el trabajo realizado por la ALIANZA DE MEDIOS MX, cuyos reporteros le pidieron una entrevista “para que aclarara su cercanía con Picazo, pero no hubo respuesta”.
De hecho Marcela Aguilera tampoco ha avanzado mucho en otros cuatro asesinatos en los que está vinculado Basilio Picazo:
Dos líderes taxistas, con un poder importante en la zona y otros dos aspirantes a la alcaldía de Gutiérrez Zamora.
María Elena Ferral era la tercer aspirante a buscar esa alcaldía, intención que le anunció al gobernador Cuitláhuac García, cuando éste asistió a una junta de seguridad en Papantla, el 25 de febrero de ese mismo 2020: Tan sólo un mes y 8 días antes de que la mataran.
Antes, el 6 de febrero de 2020, Carlos de Jesús Sánchez, representante de la Unión de Taxistas del Estado de Veracruz (UTEV) fue privado de su libertad y luego encontrado sin vida, semidesnudo y con un disparo en la cabeza, en una playa de Tecolutla, municipio conurbado a Gutiérrez Zamora.
El 19 de febrero fue asesinado a balazos el joven abogado Alberto Cancino Álvarez, ex asesor del entonces alcalde Wilman Monje Morales.
Luego, dos días después, el 21 de febrero, Martín Villanueva, también dirigente de taxistas en la UTEV, fue plagiado y posteriormente encontrado sin vida con disparos en el pecho en un vehículo abandonado en Papantla.
Martín Villanueva junto con Carlos de Jesús Sánchez, el 16 de octubre de 2019, hicieron público su respaldo político a Ramón Pérez Cano, entonces dirigente municipal del PVEM y virtual candidato a la alcaldía en Zamora, quien también sería asesinado en esa ola de violencia política.
“Un regidor le dijo a Villanueva que las dos organizaciones de taxis que representaba (UTEV y CODI), tenían que alinearse a otro grupo de taxistas (Juntos por la Sierra, que encabeza Basilio Picazo)”, detalló una fuente que participa en la investigación del caso Ferral.
Esa es una de las posibilidades de estos homicidios: el intento de los Picazo por el control político de la zona.
De hecho, Villanueva llamó a Ferral ante la sospecha de que estaba en riesgo; cinco días antes de su muerte la citó en su domicilio de Papantla, donde le contó que había recibido una amenaza de muerte del regidor de ese municipio, Efraín Rivera Hernández, del Grupo Totonacapan.
Luego mataron a José Ramón Pérez Cano, dirigente del PVEM, la mañana del 5 de marzo de 2020, en un taller mecánico de Gutiérrez Zamora.
De ahí siguió el asesinato contra María Elena Ferral.
52 días transcurrieron entre el primero y el quinto de estos homicidios con fuerte olor a violencia política y que están sin resolver
Pero Marcela Aguilera sigue a cargo de la investigación, con la complacencia de la fiscal Verónica Hernández, quien no le ha pedido resultados sobre estos casos.
Mientras, el gobernador Cuitláhuac García sigue presumiendo que en Veracruz ya no hay violencia.
El reportaje completo lo puede usted ver en https://alianzademediosmx.org/noticias/la-red-politica-y-criminal-que-asesino-a-maria-elena-ferral-en-veracruz/995 |
|