Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Rocío Nahle, la zacatecana que quiere ser gobernadora de Veracruz, sigue cayendo de la gracia del presidente Andrés Manuel López Obrador y ahora por un asunto muy delicado, que puede afectar hasta los resultados electorales del 2024:
Su negativa a atender lo necesario para la negociación que tiene México con Estados Unidos y Canadá por la demanda que los países del norte tienen contra el nuestro por el tema energético.
El presidente López Obrador no quiere que se llegue a los paneles de solución de controversias por la cuestión energética en el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), pero parece que así será y todo por una razón:
Rocío Nahle está plantada en que no quiere que se mueva nada de lo energético en lo correspondiente a México, a pesar de los reclamos de los países aliados.
Y su forma de lograrlo, es no hacer caso a los reclamos.
Es, como cuando alguien debe la renta y en lugar de pagar, cuando llegan a cobrarle se encierra.
Y, paradójicamente, esto es lo que está llevando a que México finalmente sea sancionado en los tribunales internacionales, porque no se atienden los puntos de controversia.
El analista financiero Enrique Quintana, en su entrega al Financiero de éste 11 de noviembre, titulada “Intimidades de una negociación”, retoma las declaraciones de la ahora exsecretaria de Economía, Tatiana Clouthier, en el sentido de que Rocío Nahle no le dio la información necesaria para responder una serie de preguntas que hizo la Representante Comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, en la controversia con México por el tema energético.
Por eso es que ahora que dejó el cargo, la nueva titular del mismo, Raquel Buenrostro, no tuvo elementos para responder esas preguntas que estaban en el aire.
“Lo que sabemos de esta historia es que, tras comenzar el proceso de consultas entre la Representación Comercial de Estados Unidos y la Secretaría de Economía a propósito del tema energético, los norteamericanos formularon una serie de preguntas relativas a la política energética del país”, apunta Enrique Quintana.
“El reclamo del gobierno de Estados Unidos provino del hecho de que diversas empresas estadounidenses y canadienses señalaron que las acciones de política energética, especialmente en materia de electricidad y gas, así como diversos artículos de la Ley de la Industria Eléctrica se consideraron violatorios de diversas cláusulas del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (TMEC)”.
¿Quién debía responder esas preguntas?.
Directamente, la Secretaría de Economía, por ser la que lleva las negociaciones.
Pero en esencia, quien tenía que haber proporcionado los elementos de respuesta es la Secretaría de Energía, que encabeza Rocío Nahle.
Pero a la zacatecana nunca se le antojó responder los cuestionamientos de los socios comerciales de México, por la razón que sea.
Tatiana Clouthier en el noticiario Así las Cosas, de XEW, mencionó que la arrogancia de Rocío Nahle hizo que no hubiera respuestas de la Secretaría de Energía, y por lo mismo tuvo que pedirle al presidente López Obrador que instruyera a Rocío Nahle a que respondiera, lo cual tampoco atendió.
“Quienes proveen la información son los responsables del tema, que son toda el área concerniente a Sener (Secretaría de Energía)", aunque también pasa el tema por Pemex y CFE, “la información la debe proveer Sener y uno lo que le da es voz”, apuntó la hoy exfuncionaria.
Y eso fue finalmente lo que llevó a Tatiana Clouthier a renunciar.
Refiere en la misma entrevista radiofónica que el presidente le ofreció “las perlas de la virgen” para mantenerse en el cargo y continuar con la negociación, pero sin los elementos para hacerlo, prefirió mejor retirarse.
“Clouthier se topó con un muro tan grande que de plano decidió retirarse antes de que el cuete le estallara en las manos”, anota Enrique Quintana.
“Puedo asegurarle que el poder que sienten en sus manos los integrantes del gabinete de energía los hace incluso desacatar fallos de jueces, con la certeza de que con el respaldo presidencial con el que cuentan, no hay manera de hacer cumplir las sentencias.
Pero las cosas son diferentes cuando los litigios son en tribunales internacionales y a ese terreno es al que nos estamos dirigiendo.
¿Vencerá la arrogancia a la racionalidad? Ya lo veremos”, anota Enrique Quintana en su columna.
Y en otras versiones sobre esto mismo, se menciona incluso que el presidente ya contempla la posibilidad de remover a Rocío Nahle, para apaciguar a los socios comerciales del norte y ganar tiempo antes de que el asunto llegue a los los paneles de solución de controversias, en los que México lleva todas las de perder, con graves consecuencias para nuestro país, pues se impondrían aranceles a nuestras exportaciones hacia Estados Unidos y Canadá, probablemente hacia finales del 2023 o principios del 2024, afectando la economía nacional, en un momento políticamente muy inoportuno para el gobierno.
La mayor parte del comercio internacional de México es con Estados Unidos.
Por esta simple razón es que Rocío Nahle sigue cayendo de la gracia del presidente.
Y más porque la refinería Olmeca sigue sin dar un sólo litro de gasolina.
Rocío Nahle, podría ser la próxima mística del gabinete presidencial que tome otros rumbos… y no necesariamente de forma voluntaria. |
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