A Rocío Nahle eso de construir refinerías no se le da muy bien.
De hecho, se le da bastante mal.
Así pues, se demuestra que si Rocío Nahle no puede ni construir bien una refinería, menos puede ser una buena gobernadora para Veracruz.
La titular de la Secretaría de Energía olvidó ponerle algunas cosas de infraestructura que le son necesarias, como los ductos para alimentar de petroleo a los tanques de refinación y de salida de la gasolina para distribuirla.
Este 28 de abril el analista financiero José Yuste, de Excelsior, se lo recordó de nuevo, en su columna “Activo Empresarial”:
“Algo sucedió en el diseño de Dos Bocas. Es extraño que no tenga un ducto para poder transportar su producto terminado, como, por ejemplo, gasolinas”.
Y esto es real.
Esto es una grave falta que no se ha dicho todavía como se va a subsanar.
Ante esto, el producto terminado “se deberá mover por mar mediante barcazas, que pueden llegar hasta los 100 mil barriles” hasta el puerto de Tuxpan, en Veracruz, recorriendo más de 750 kilómetros, lo cual, obviamente, encarecerá el producto.
Los ductos se podrían poner, pero eso elevaría los costos de construcción, los cuales ya se calculan en 14 mil millones de dólares, más de 5 mil millones de dólares de sobreprecio sobre lo anunciado originalmente, según la publicación especializada en finanzas, El CEO (https://elceo.com/economia/refineria-dos-bocas-se-sale-de-presupuesto-de-9000-mdd-y-pide-mas-fondos/ ).
En un inicio se consideró que la refinería costaría sobre 12 mil millones de dólares, más de 3 mil millones sobre los 8,900 millones de dólares presupuestados originalmente. Pero ahora, las fuentes de El CEO consideraron que los gastos se eleven a 14 millones de dólares, “debido en gran parte a contratos ya comprometidos hasta principios de 2024”.
José Yuste no es el único que ha señalado esta falta de infraestructura.
La agencia Bloomberg, también especializada en finanzas, analizó cerca de 100 videos subidos a YouTube por la Secretaría de Energía, documentando la construcción del proyecto y en ninguno de estos se mencionan las conexiones de agua y gas necesarias, ni las tuberías para llevar petróleo crudo para alimentar las torres de destilación; en los videos tampoco aparecen imágenes de la construcción de una terminal marítima para distribuir gasolina y diésel fuera de la refinería.
Lo único que se ve que puede terminarse pronto son dos áreas: el patio de tanques, que contiene 90 tanques para almacenamiento de gasolina y diésel producidos por la refinería; y el edificio administrativo, que está siendo equipados con aire acondicionado y hasta con espejos de agua como diseño decorativo.
Como va hasta ahora, con todos los retrasos que muestra, la refinería podría tener unidades de refinación de gasolina para 2023 y estar en pleno funcionamiento en 2025, dijo Karina López Huitron, analista de Wood Mackenzie Ltd.
“Hay dos fuerzas en juego, la política y la técnica, y realmente depende de cuál presionará más en los próximos meses”, dijo.
Con todas las carencias que tiene, es probable que la “inauguración” que se espera para el 2 de junio, sea más que nada un gran montaje, en lugar de ser realmente la puesta en marcha de las instalaciones.
“Es posible que la refinería no esté produciendo combustibles antes de que termine el mandato de López Obrador”, dijo Felipe Pérez, analista de IHS Markit Latinoamérica. “Lamentablemente hay una gran discrepancia entre las expectativas del gobierno y la realidad”, puntualizó.
Es posible que el proyecto no produzca un solo galón de gasolina en 2022 y podría producir solo cantidades limitadas de combustible durante varios años después, según algunos analistas.
Así pues queda una gran premisa en el aire:
Si Rocío Nahle no puede ni construir bien una refinería, menos puede ser una buena gobernadora para Veracruz.
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