La situación de Morena en Veracruz es bastante caótica. Sin una dirigencia estatal firme, reconocida, todos quieren subirse al carro del poder y controlar el partido.
Son varios los grupos que buscan controlar a Morena en Veracruz, pero sobre todo las acusaciones son contra el gobernador Cuitláhuac García que de forma burda quiere todo para sí, sobre todo para impulsar a varios candidatos ligados con el duartismo, corriente con la que tiene -por lo menos- múltiples nexos.
Pero Cuitláhuac no se mueve solo, si no que está como parte del grupo de Rocío Nahle, igual que el secretario de gobierno del estado, Eric Patrocinio Cisneros Burgos.
Y a la vez ellos están con el grupo de Bertha Luján, quienes impulsaron a Porfirio Muñoz Ledo por la dirigencia nacional. Cuitláhuac García incluso aportó recursos para la campaña de Muñoz Ledo y de Citlalli Hernández, quien ahora es la secretaria general de Morena en la dirigencia nacional (https://misticosyterrenales.com/2020/09/24/cuitlahuac-usa-recursos-del-gobierno-del-estado-para-apoyar-la-eleccion-de-dirigentes-de-morena-misticos-y-terrenales/#.YBtAMZKjmUk )
Cuitláhuac García también promueve a quien fue su Jefe de Oficina, Esteban Ramírez Zepeta, para que recorra el estado buscando posicionarse entre los militantes de Morena para que lo designaran dirigente estatal.
Sin embargo, el mismo desastre organizativo que tiene éste partido, impidió que se diese cualquier forma de elección de un dirigente estatal y Ramírez Zepeta simplemente se quedo esperando.
A Esteban Ramírez esto no le importó y se autoerigió en dirigente de Morena en el estado y con esa posición, junto con representantes del PT y el PVEM entregó en el Organismo Público Local Electoral el convenio de coalición de los tres partidos para el estado.
No llegó sólo, si no con el aval de la secretaria general del comité nacional, Citlalli Hernández, la cual fue apoyada durante la campaña por la dirigencia nacional por el gobierno de Veracruz, con recursos económicos, incluso.
Así que el asalto a la dirigencia estatal de Morena tiene el visto bueno de Citlalli Hernández.
DESCOMPOSICIÓN POLÍTICA ACELERADA EN MORENA
Eso es parte de la muestra de la descomposición política acelerada que hay en Morena en Veracruz.
Y esa descomposición es lo que impulsó que éste miércoles hubiera una manifestación de militantes de Morena afuera de la sede nacional de ese partido en la ciudad de México y reclamaron, en abierto, el apoyo a los duartistas que quieren imponer como candidatos en Veracruz de esa alianza.
Uno de los ejemplos de duartistas que quieren asaltar las candidaturas y que ponderaron, es el de Marcos Isleño, quien fue alcalde de Medellín por el PRI de 2010 a 2013 y que ahora tiene el cobijo del Partido Verde.
La página Palabra de Veracruzano, en su nota sobre la manifestación retoma que de acuerdo con el Órgano Superior de Fiscalización del Estado, al 31 de diciembre de 2012 (cuando Isleño era el alcalde), el Ayuntamiento de Medellín reportó un sobreejercicio presupuestal de 3 millones 577 mil 334 pesos “incumpliendo a las disposiciones legales aplicables, que establecen que no se podrá hacer pago alguno que no esté comprendido en el Presupuesto de Egresos autorizado o modificado", observó el órgano.
Además, según los inconformes, existe un señalamiento por el desvío de recursos por 600 mil pesos por concepto de combustible, e Isleño argumentó que comprobó y transparentó esos recursos, sin embargo,
el Órgano Superior observó que en ese entonces no existía un mecanismo claro de transparencia, por lo que la información no se obtuvo.
VERACRUZ, CARNAVAL DE IMPOSICIONES
La situación es tan grave en Veracruz que Alejandro Rojas Díaz Durán, suplente del senador Ricardo Monreal, señaló -primero en un video difundido en redes sociales y luego en diversas declaracioes- que la dirigencia nacional de Morena debe tener “mucho ojo en Veracruz”.
“Me preocupa mucho que en Veracruz a Morena lo conviertan en un carnaval de imposiciones, dedazos y encuestas patito”.
Alejandro Rojas aseguró que en el Estado están haciendo a un lado a los militantes y que se “podría armar una rebelión” si se hace la imposición de candidatos a cargos de elección popular.
Tal vez no este muy alejado de la realidad Alejandro Rojas, y una muestra de ello es precisamente la manifestación que éste miércoles hicieron grupos de Morena frente a la sede nacional de ese partido, donde uno de sus reclamos era -precisamente – fuera Ramírez Zepeta.
Las aguas turbias de Morena en Veracruz hicieron que tuviera que venir al estado Óscar Cantón Zetina, delegado de Morena en la Tercera Circunscripción Electoral (que incluye a Veracruz) a decir que la alianza con el PT y el PVEM va.
Y lo hizo teniendo a los lados a Carlos Marcelo Ruiz, dirigente estatal del PVEM, y a Vicente Aguilar, comisionado estatal del PT en Veracruz.
Pero también anunció que éste mismo miércoles pediría en la dirigencia nacional de Morena que se nombre a un delegado en funciones de presidente del comité estatal.
De nombrarse ese delegado será alguien que no sea ni del grupo de Cuitláhuac, ni Eric Cisneros, ni de los contrarios, si no alguien que atienda directamente las directrices de la dirigencia nacional.
O sea que en una de esas Alejandro Rojas Diaz Durán si es nombrado delegado del CEN de Morena para el estado de Veracruz, aunque no el guste a los pupilos de Rocío Nahle ni a los otros grupos.
Esto, le daría mucho más equilibrio a la designación de candidatos a puestos de elección popular por Morena en el estado y le pondría un freno a las aspiraciones absolutistas del gobernador Cuitláhuac García y por ende de Rocío Nahle y de Bertha Luján.
Alejandro Rojas, por lo pronto, pidió al dirigente nacional de Morena, Mario Delgado que venga a Veracruz, porque una cosa es lo que le digan y otra es que siente a todos y dé garantía a los aspirantes de piso parejo.
“Si no se da piso parejo, democracia interna y hay imposición, habrá rebelión”, puntualizó.
En síntesis, lo que buscan los contrarios a Cuitláhuac García, es evitar que le entregue el estado a los duartistas, con quienes tiene la deuda de que fueron quienes lo impulsaron para llegar a ser gobernador.
Y Cuitláhuac, Eric Cisneros, Rocío Nahle, Bertha Luján, Citlálli Hernández y Porfirio Muñoz Ledo, entre otros, lo que quieren es que ese compromiso se mantenga.
ELIZABETH MORALES, DESESPERADA E INVENTANDO ENCUESTAS
Elizabeth Morales, es otro ejemplo de duartistas que están al asalto de las candidaturas.
La expresidente municipal de Xalapa, de muy mala memoria, está tan ansiosa, o tan desesperada, porque le den la candidatura a la presidencia municipal de Xalapa, que hasta inventó una encuesta en la que dice ser la favorita entre los militantes de Morena para ser candidata de éste partido a la presidencia municipal de Xalapa.
Como si no hubieran sido precisamente los simpatizantes de Morena quienes le dieron una puntilla cuando votaron en su contra durante la elección en la que Cuitláhuac García obtuvo la diputación federal.
Elizabeth Morales le pagó a una empresa desconocida para que le hiciera la encuesta y ponerse por arriba de las mujeres que Cuitláhuac García ha cultivado para ver si alguna de ellas logra ser candidata de su partido a la presidencia municipal.
La difundió ampliamente.
Su sustento es -¿o era?- Gonzalo Vicencio, con quien estableció vínculos a través de un personero del desvaído dizque dirigente de Morena en el estado, un tal “Potrillo”, de quien dicen que es recaudador de Gonzalo Vicencio.
Elizabeth Morales está desesperada, porque las versiones que ahora crecen son que el candidato de Morena a la presidencia municipal de Xalapa puede ser Carlos García Méndez, quien amarró la candidatura en la dirigencia nacional, ante el poco empuje de los aspirantes internos y externos a esa posición por Morena.
Elizabeth se mostró tan crecida, tan ensoberbecida con su encuesta, que mando colocar en último lugar a la «candidata» de Cuitláhuac García, a Dorenhy García, con sólo un 1 por ciento de aceptación.
Carlos García podría ser la gran sorpresa que surja ante el mar de descomposición política en que se está moviendo Morena en Veracruz. |
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