Hace tres años exactamente, el 11 de noviembre de 2018, Joaquín Rosendo Guzmán Avilés (El Chapo de Veracruz, como le dicen algunos) y Tito Delfín Cano veían como su intento por llegar a la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional (PAN) se veía frustrado.
Pero hoy, Joaquín Rosendo y Tito Delfín están frente a frente, en disputa por la dirigencia estatal del partido blanquiazul en la entidad.
¿Porqué el cambio de situación?.
Porque aseguran que El Chapo de Veracruz nunca cumplió los compromisos que estableció con varios grupos para ganar la dirigencia estatal.
El 11 de noviembre de 2018 se celebró la contienda para renovar la dirigencia estatal del PAN en Veracruz, y en primera instancia, José de Jesús Mancha Alarcón se declaraba ganador, en alianza con los Yunes azules.
Joaquín Guzmán Avilés había hecho alianza con los grupos de Enrique Cambranis y de Julen Rementeria, más otros en el estado, para disputarle la dirigencia estatal al recién derrotado exgobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares y su hijo, Miguel Ángel Yunes Márquez, en las elecciones gubernamentales de ese año.
A partir del 12 de noviembre, cuando se anunció que Pepe Mancha ganaba la jornada electoral del día anterior, empezó una intensa lucha postelectoral, que duró más de 8 meses, hasta que el 17 de julio de 2019, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), anuló la elección interna del PAN para definir a la presidencia de ese partido en el estado de Veracruz.
Y a partir de ahí empezó un nuevo proceso electoral, que culminó con las votaciones extraordinarias del 9 de septiembre de 2019, cuando Joaquín Guzmán pudo levantar los brazos proclamando su triunfo.
Ese día a su derecha estaba Enrique Cambranis, mientras que a su izquierda posaba Tito Delfín (esta y otras fotografías las puede ver también en https://cutt.ly/GTdrXIU ).
Después de Tito Delfín, con una blusa a rayas, estaba Ana Ledezma, que también abandonó a El Chapo, y luego Julen Rementeria.
Hay otra fotografía donde están en un café de Xalapa y a la derecha de Joaquín Rosendo está Ethel González López, quien ahora es parte de la Comisión Organizadora Estatal, de la elección, por parte del grupo de Cambranis.
Hoy, Tito Delfín, del grupo de Enrique Cambranis, le disputa la dirigencia estatal, en alianza sobre todo con los Yunes azules y con el refuerzo de Ana Ledezma.
La ruptura es, sobre todo, por una simple razón: Joaquín Guzmán no cumplió con los acuerdos que había hecho con los grupos que lo apoyaron para llegar a la posición.
Esa es la causa también de que otros integrantes de la alianza de grupos del PAN estatal que lo llevó al poder, ahora lo confronten en disputa por el mismo.
De esa foto del triunfo, quien se mantiene firme al lado de Guzmán Avilés es el aún senador por el PAN, Julen Rementeria del Puerto, quien debe mantenerse ahí si quiere tener alguna posibilidad de buscar la candidatura para el gobierno del estado en 2024 o para la presidencia municipal de Veracruz para su hijo, Bingen Remeteria.
La alianza entre Tito Delfín y los Yunes azules, se mostró en abierto el 4 de julio.
Ese día se reunieron el mismo Tito Delfín y Enrique Cambranis, con Miguel Ángel Yunes Márquez y Pepe Mancha y publicaron la foto en donde estaban en un restaurante de Veracruz.
La alianza se consolida cuando en la planilla de Tito Delfín va como candidata a la secretaría general Indira Rosasles San Román.
Esta alianza es la que prácticamente le asegura el triunfo a Tito Delfín.
Haciendo cuentas al aire, es que se puede considerar que Tito Delfín tiene casi el triunfo en la bolsa.
Hace dos años Joaquín Guzmán Avilés ganó con el 52.8 por ciento de los votos emitidos, 9 mil 886 votos, mientras que José de Jesús Mancha Alarcón logró 8 mil 824.
En ese entonces había un enojo en la militancia panista porque Miguel Ángel Yunes perdió la elección por la gubernatura, lo cual les genero una marea en contra.
Ahora los panistas del estado están resentidos porque sienten que las alianzas con el PRI y el PRD que hizo Guzmán Avilés fueron una mala decisión, además de que hubo una mala operación política por parte de la dirigencia estatal del partido y que por eso los barrieron en todo el estado.
Vaya, la situación para el PAN en las elecciones pasadas fue tan mala que Morena ganó en Tantoyuca, el bastión de la familia Guzmán Avilés.
El distrito II federal, lo ganó la ex priísta María del Carmen Pinete Vargas frente al candidato de los caciques de Tantoyuca, Eric Abraham Sosa Mar.
En la elección por la diputación local ganó Roberto Francisco San Román Solana, por la coalición PVEM, PT y Morena.
Eso es en mucho causa de la imagen de debilidad que tiene ahora Joaquín Rosendo.
Y por lo mismo, la tendencia de votos de los panistas para refrendarlo en el poder, está a la baja.
Los Yunes azules, en cambio mejoraron su imagen al mantener el control total en su bastión de la zona conurbada Veracruz -Boca del
Río, donde se quedaron con todos los puestos en disputa, a diferencia de El Chapo de Veracruz.
Eso les da tendencia a favor.
Pero además hay otro aspecto en contra de El Chapo de Veracruz, pues su padrón de militantes en Tantotoyuca se redujo drásticamente de más de 5 mil a 3 mil 594.
Esos 1,500 que ya no están eran entre militantes fantasma, doble registro y cosas por el estilo.
Se le cayeron porque el PAN hizo un refrendo con equipo biométrico, lo que le bajó los números; luego el INE hizo una depuración de las personas que están en más de un partido y para su desgracia muchos de los que tenía inscritos fallecieron, tanto por Covid-19 como por otras enfermedades, al ser personas mayores.
Ahí, sea como sea, ya tiene otra disminución de votos.
La resta continúa, porque Joaquín Guzmán perdió a uno de sus principales aliados, el grupo de Cambranis, que es el que ahora le disputa la dirigencia, con Tito Delfín, en alianza con los Yunes azules.
Con esto, de los casi 10 mil votos que tuvo en el 2019, pierde los de ese grupo.
Cambranis presume que trae casi 6 mil votos en el estado.
Pero también pierde a Ana Ledezma, su secretaria de Comunicación Social (la cual también está en la foto del triunfo de hace dos años, con una blusa a rayas), la cual asegura que puede aglutinar unos mil votos más.
Ana Ledezma, al separarse de Julen Rementeria se convierte en la primer mujer que encabeza un grupo estatal dentro del PAN de Veracruz.
Pongamos que sea la mitad de cada uno, lo cual implicaría que habría que restarle unos 3,500 votos a Joaquín Rosendo, para sumárselos a Tito, junto con los casi 9 mil que tuvo Pepe Mancha en la elección anterior.
El exregidor xalapeño Heriberto Ponce, también miembro del comité estatal del PAN en Veracruz, igualmente abandono a Joaquín Rosendo, llevándose sus poco más de 100 votos.
Con esto Tito se iría a unos 12,600 votos contra menos de 6,400 para El Chapo.
Pero con Guzmán Avilés se fue Othón Hernández Candanedo, de Misantla, quien abandonó el grupo de los Yunes azules, porque pidió la coordinación de la bancada blanquiazul en el estado y se la negaron, mientras que El Chapo inmediatamente le dijo que sí.
El calculo que su arrastre pueden ser hasta 350 militantes panistas en la zona.
También se jaló a Mayra Cortés Rodríguez, la cual estaba con los Yunes azules, mientras que su hermano José Luis Cortés estaba con el exdiputado por Xalapa, Sergio Hernández, y por ende con Pepe Mancha; la versión es que Mayra le pidió a Miguel Ángel Yunes la secretaría general de la planilla, pero éste se la negó, mientras que Guzmán Avilés accedió inmediatamente.
Los hermanos, según cuentas, pueden arrastrar unos 150 votos hacia el lado de El Chapo.
Públicamente, los hermanos Cortés dicen que se van con El Chapo porque no confían en Tito Delfín.
Pero además, Joaquín Rosendo en su afán de sumar voto también se alió y le dio puestos en la planilla a otros pequeños grupos estatales, entre estos el muy disminuido de Víctor Serralde, parte del cual es la alvaradeña Rosa del Carmen Zamudio Rosas (que se ha peleado con muchos panistas en ese puerto), al igual que el de Nora Lagunes, de Huatusco, vía Jose Alberto Velázquez Fajardo, la orizabeña Claudia Alicia Berriel Figueiras (que ha querido algún puesto desde hace mucho, pero no lo consigue); el exalcalde Ozuluama, Hazael Villegas Arévalo, quien salió dejando en problemas el ayuntamiento, aparentemente para mantener a su lado a sus antes enemigos, los
García de Pánuco, encabezados por .el ex contralor duartista Ricardo García Guzmán.
También se jaló a Germán Yescas, quien ha sido señalado ampliamente de tener nexos con Erick Lagos, por ser del mismo municipio y supuestamente del mismo grupo no político.
De hecho a Germán Yescas le pagó el apoyo por adelantado, al imponer a la hija de éste Itzel Yescas Valvidia, como actual diputada local.
Pero esto es más que nada para no seguir perdiendo votos.
Así pues, en un primer acercamiento, las apariencias indican que sí hoy se hiciera la votación para designar al presidente del comité estatal del PAN, el triunfo sería para Tito Delfín.
Ya los terrenales panistas definirán a quien quieren como su gran místico. |
|