Veracruz está convertido hoy en día en la antesala del infierno. Si no es que en el infierno mismo. Literalmente están matando a muchos veracruzanos. Ya nadie está seguro. Ni en sus casas y mucho menos en las calles.
La única opción para disfrutar de relativa seguridad es irse de Veracruz. Pero no todos desgraciadamente, tenemos esa oportunidad de hacerlo.
Llegó el momento de dejar atrás los apasionamientos políticos que a nada o a poco conducen, no es tema de colores o de siglas partidistas, no es cosa del pasado. fue en su momento responsabilidad de Fidel Herrera quien presuntamente les abrió las puertas los grupos delictivos, de Javier Duarte quien los dejó crecer al igual que de Miguel Ángel Yunes Linares ,quien tampoco pudo con el paquete y medio los contuvo , sino del presente, que hoy nos baña de sangre inocente y que corresponde exigir a los gobernantes actuales de Morena quienes debieron conocer la magnitud del problema, el tamaño del desafío al que se iban a enfrentar y aun así decidieron salir a las calles a pedir, a rogar el voto repartiendo alegremente promesas de que podían resolver este grave flagelo de la inseguridad.
No fueron electos por los veracruzanos para barrer para atrás, para echarle la culpa al que se fue. Eso lo podemos hacer los veracruzanos sin la ayuda de nadie.
Los elegimos porque creímos que podían cambiar la situación y soñamos pensando que tenían la capacidad para resolver los problemas de inseguridad, combate a la corrupción y falta de empleo y vemos que a más de cien días de este gobierno que encabeza Cuitláhuac García Jiménez no hay un solo ex funcionario del pasado reciente en la cárcel, a pesar de que día a día nos refriegan en la cara que los que se fueron eran corruptos a mas no poder. Se escandalizan de los corruptos y nombran a priistas y ex priistas de oscuro pasado en las Delegaciones Federales. Doble moral.
Lo de ayer el viernes Santo, que se convirtió en el Viernes Sangriento, que marcará para siempre de rojo estas fechas sagradas para la iglesia católica en Minatitlán, en la que perdieron la vida 14 personas en un terrible festín de sangre y violencia en la que no respetaron ni siquiera la inocente vida de un criatura, nos mueve al coraje y a la reflexión.
Y para mayor indignación, con tal descaro sale el mandatario de Veracruz a escupirnos en la cara esta infame declaración:
“Acabo de concluir una reunión de emergencia para atender los lamentables y condenables hechos en el sur. En el grupo de seguridad se activó operativo para dar con los responsables .No habrá impunidad A PESAR DE LAS ETERNAS INVESTIGACIONES DE LA FGE.Seguiremos con más detenciones “.
Hasta aquí todo bien, pero carajo que falta de sensibilidad y de oficio político, ninguna frase de consuelo y de esperanza para los familiares de la victimas mortales de este criminal atentado y si
la “pedrada”, la indirecta, al Fiscal General, el oaxaqueño Jorge Winkler con el que desde el inicio de su gobierno traen serian diferencias.
¿Acaso no podría dejar para mejor ocasión su pleito de lavadero con la marioneta de Miguel Ángel Yunes?
Y respetar el luto de los minatitlecos y de todo Veracruz.
Cuando el error u omisión en este caso es culpa de las autoridades encargadas de la prevención del delito ,de las que deberían de cuidar de los veracruzanos y de sus familias, no lo era aun , de las autoridades encargadas de la impartición de justicia hasta la consumación del ilícito .
VERACRUZ ESTÁ DE LUTO.
Ojalá y que en lugar de politizar esta tragedia con pleitos de facciones y de grupos antagónicos asuman su verdadera responsabilidad para lo cual fueron electos y no estaría nada mal ir pensando en un Comisionado para la Seguridad en Veracruz, como sucedió en Michoacán en el 2014, ante los nulos resultados de la autoridades competentes de este Gobierno que encabeza Cuitláhuac García Jiménez.
El acabose será que en su próxima visita a Veracruz el lunes 22, el Presidente de la Republica Andrés Manuel López Obrador no vuelva a “recetar “la frase aquella de que “Tenemos un excelente Gobernador en la persona de Cuitláhuac García Jiménez “.
Seria tomado como una afrenta, como un agravio para los veracruzanos.
Así las cosas hasta el momento. |
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