Luego de que las autoridades competentes sortearan y resolvieran una serie de inconformidades que se habían venido presentando por parte de algunos transportistas locales, que se sentían marginados en el desarrollo de los trabajos de esta obra, esta semana arrancaron los trabajos para hacer realidad de una buena vez lo que será el Bulevar Acayucan- Oluta denominado José María Morelos, que unirá a estas poblaciones conurbadas.
Ojalá y se valore en su justa dimensión esta obra generadora de trabajo y de desarrollo en villa Oluta, tomando en cuenta de que en estos tiempos de parálisis económica, no es tan fácil lograr la adjudicación y la aprobación de una construcción de esta magnitud. Y es que debido a las condiciones desastrosas en las que se encuentra la antigua carretera difícilmente resistiría la próxima temporada de lluvias, que la haría más intransitable de lo que ya está actualmente, en perjuicio de transportistas, taxistas y automovilistas particulares.
El problema es que todo signo de desarrollo también genera en ocasiones resistencias e inconformidades mal fundadas algunas veces, que se tienen que resolver de ser necesario con la ley en la mano.
No se puede condenar al atraso a dos poblaciones tan importantes como Villa Oluta y Acayucan por una molestia pasajera de los moradores de una colonia, bajo el argumento de que “No le pidieron permiso para utilizar una vía pública”.
Hágame usted el favor. El mismo nombre lo dice VIA PÚBLICA . Como es posible que se argumente en forma infantil de que no les pidieron permiso. La autoridad y los ciudadanos no tienen por qué pedir permiso para transitar. Que alguien les diga que existe “La libertad de tránsito garantizada por la propia Constitución General de la República”.
Y sobre todo que cerrar o bloquear una calle se constituye en un delito denominado ataque a las vías generales de comunicación que se paga con cárcel.
Imagínese usted si se permite a cualquier “hijo de vecino” cerrar una calle bajo el argumento de que “No se le pidió permiso para transitar” estaríamos en una situación de caos total y caeríamos en una anarquía generalizada.
Ojalá y algunos compañeros representantes de medios de comunicación, en lugar de magnificar este tipo de eventos equivocados, llamen a la cordura y orienten a este tipo de vecinos inconformes, que quizá actúen así de este modo por desconocimiento e ignorancia del contenido de nuestras leyes que nos rigen o manipulados por oscuros intereses que no desean ver el desarrollo y el progreso en esta población.
Mientras tanto, es digna de reconocer la labor de los elementos de Tránsito de la Delegación de Acayucan, de la Policía Municipal de Oluta y de los miembros de Protección Civil que apoyan y vigilan el tránsito vehicular durante la duración de estos trabajos que una vez terminados serán
de beneficio para nuestra Villa. Ahora como ciudadanos, lo único que nos resta es guardar paciencia y sobre todo cordura. Lo que viene Conviene. Es cuánto |
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