Gobernar una entidad con más de 8 millones de veracruzanos, que sufre una exorbitante espiral de violencia como muchas otras del país y el acoso de la delincuencia organizada y que encima es una de las más politizadas, no es tarea fácil.
Exige talento, entrega y capacidad. Tradicionalmente en el viejo esquema de la política se acostumbraba que si llegaba al sillón principal de Gobierno un político limitado o aprendiz de político, se le incrustaba en la Secretaria General de Gobierno un político talentoso y por demás habilidoso que lo ayudaba a construir la gobernabilidad y la buena gobernanza del estado, ejemplo de ello hay muchos, recuerdo el caso del ex Gobernador ya desaparecido don Agustín Acosta Lagunes que más que político era un tecnócrata y a su Secretario General de Gobierno, el abogado Ignacio Morales Lechuga, que se hizo famoso en su tiempo con el seudónimo de “El Dos de Palacio de Gobierno”, por el poder y el control del estado que llegó a ostentar.
Pero hoy todo eso es historia.
El punto es que el fenómeno de Andrés Manuel López Obrador y su intensa lucha por décadas para llegar al poder y ostentar la máxima responsabilidad a la que un mexicano puede aspirar que es dirigir a su país nos trajo de todo, una vez que el Tabasqueño abrió la puerta y construyó alianzas para esta vez lograr su propósito y evitar que le robaran la elección desde el mismo INE (antes IFE) como sucedió en el 2006 y de todo es que se montaron en su victoria… buenos, malos y hasta ineficientes.
En el caso específico de Veracruz, no dudamos que el ing. Cuitláhuac García Jiménez sea un tipo bien intencionado y con ganas de hacer bien las cosas, su problema es su falta de pericia política, el estado está tan convulso que no estamos para esperar que de aquí a 6 años supere la Curva de Aprendizaje y lo que es peor su Secretario General de Gobierno, el oriundo de Otatitlán, don Erick Cisneros, Ingeniero Agrónomo de profesión, en lugar de ayudarlo lo empina.
Según se comenta en los corrillos políticos de Xalapa, el cuenqueño, quien forjó su carrera política y de servicio público en Baja California, en donde por cierto según ha trascendido no dejó cuentas muy claras , está construyendo desde ya su candidatura a la gubernatura del estado y en ese afán desmedido, en su loca carrera, anda como Chivo en Cristalería y arrastra todo que puede a su paso incluyendo a su jefe el ciudadano Gobernador Cuitláhuac García Jiménez quien está pagando muy caro su novatez política .
Ni bien superábamos el affaire de Chinameca en donde, quedó de manifiesto que inconscientemente o deliberadamente Erick Cisneros entregó al escarnio popular y a la burla la investidura del ciudadano Gobernador, en esa tarde negra e infausta en donde se les ocurrió venir a ambos a querer convencer a todo un pueblo de que permitieran se les convirtiera en un “relleno sanitario modelo “o en un basurero para que me entienda, dejando a un lado las palabras bonitas y maquilladas.
A Chinameca debió haber venido primero el Secretario General de Gobierno, quien es prácticamente el “pararrayos” del Gobierno y una vez apaciguada la revuelta popular ahora si viene el ciudadano Gobernador a congratulares con el pueblo y a “traer las buenas nuevas”.
Pero no.
Entregó a Cuitláhuac en sacrificio. A Quien representa la investidura del Gobernador, para regocijo de la turba enardecida.
Y no para. Ahora ha provocado y ofendido a la Iglesia católica en un evento académico ante la presencia del Gobernador del Estado, suponiendo que se han adueñado de los valores de la paz, la bondad y de la justicia a través del secreto de confesión al que quebrantan y la exponen en las misas dominicales los sacerdotes para hacerse los eruditos y sorprender a las gentes. Eso es lo que planteó en su intervención Cisneros Burgos.
Qué necesidad de ofender y agraviar a los poderes facticos de estado, en lugar de congratularse con ellos y sumar esfuerzos para la buena gobernanza del estado.
Ojala y el Presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador al que entendemos esta abrumado por tantos problemas y casos de corrupción que encontró a su llegada al cargo voltee los ojos hacia Veracruz y tome medidas apremiantes para enderezar este barco que antes de los 100 días de Gobierno se ha internado en aguas turbulentas –o más bien lo han encaminado con tanta novatez e imprudencias- para evitar que se hunda más.
Tema aparte es el caso del Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso Local, Juan Javier Gómez Cazarin, quien “Cojea de la misma pata” que su guía y protector Erick Cisneros y contribuye también con su inexperiencia y su novatez a la ingobernabilidad en que han sumido a Veracruz.
Algo tendrá que hacer el titular del Poder Ejecutivo don Andrés Manuel López Obrador , para evitar que el desencanto hacia su proyecto y su partido siga creciendo merced a los desatinos de estos funcionarios públicos que se equivocan un día sí y otra también.
Así las cosas hasta el momento.
Face Book: Jaime E. Flores Cornelio. |
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