Cuitláhuac García Jiménez, el gobernador de Veracruz lanza un mensaje demoledor “a los conservadores del poder antidemocrático”:
“¡Váyanse acostumbrando a la democracia participativa y al cambio verdadero porque ya se dió el primer paso!”.
Es parte de su mensaje triunfalista donde dice que la consulta fue todo un éxito.
Pero estas palabras más bien fueron una autopedrada, porque Cuitláhuac García no quiere someterse a la consulta popular, a una sola, a la cual además debería de estar obligado, por mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador:
La revocación de mandato.
¿Qué es “la revocación de mandato”?.
“Es el procedimiento por el cual los ciudadanos pueden destituir mediante una votación a un funcionario público antes de que expire el periodo para el cual fue elegido”, según definición que da Alán García Campos, en su ensayo “La revocación del mandato: un breve acercamiento teórico”.
En marzo de 2022, como dijo López Obrador, será la siguiente consulta, para revocación de mandato de su gobierno.
El presidente se siente confiado de que ganará esa consulta y que tendrá una ratificación, por sus índices de aceptación y por los resultados de las elecciones de junio de éste año.
Y Cuitláhuac García también debería de someterse a ese ejercicio, de revocación de mandato, pero no quiere, le huye con todo.
Así que se encuentra del lado de “los conservadores del poder antidemocrático”.
El 14 de mayo de 2020, muy valiente, después de que el Congreso del Estado aprobó una reforma electoral anticonstitucional que eliminaba la revocación de mandato Cuitláhuac García dijo "Yo me someto a lo que sea”.
Pero fueron puras palabras que el viento no se llevó, si no que ahí están, en los medios donde se publicó su declaración.
Lo que sí son sus palabras y su posición, es pura farsa, porque no se somete a lo que sea, mucho menos a la revocación de mandato.
Es más, le tiene miedo a una consulta sobre su permanencia en el cargo.
La mejor muestra de que no quiere, es que el martes 27 de julio el grupo parlamentario de Morena presentó una iniciativa de reforma para incluir en la Constitución local la revocación de mandato, pero…
Eso no aplicaría para Cuitláhuac García. En los justificantes de la propuesta Juan Javier Gómez Cazarín, el todavía coordinador de la fracción de Morena en la Cámara de Diputados de Veracruz, le pidió y le insistió a sus amanuenses que cuidaran que la revocación de mandato no aplique para Cuitláhuac.
No importa que el argumento de Cuitláhuac sea contrario a lo que dice el presidente López Obrador, de que los gobernadores de Morena también deben someterse a esta consulta.
En esto Cuitláhuac García ya no le sigue el paso al presidente. No le entra a la revocación de mandato.
El pretexto de la fracción de para dejar fuera a Cuitláhuac es infantil y banal; dicen que someter a Cuitláhuac García a la revocación de mandato sería un acto retroactivo.
La redacción es toda enredada, para que nadie pueda rebatirla, y dice que sería “en perjuicio de derechos adquiridos, de forma especial respecto del candidato elegido para tal cargo el día 1 de julio de 2018, con la consecuente vulneración de sus derechos”.
Al hacerlo “podría vulnerarse la certidumbre jurídica respecto del desarrollo del proceso electoral que se desarrolló en el año 2018 para la renovación del titular del Poder Ejecutivo del estado, el cual a esta fecha se considera total y definitivamente concluido en sus términos”.
¿Y porqué López Obrador si puede someterse a la revocación de mandato y Cuitláhuac García no?.
Y cómo Cuitláhuac no se somete “ a lo que sea” en materia de democracia participativa… es más, como no se somete a nada, los diputados de Morena proponen que la revocación de mandato sea a partir del prósimo gobernador.
Héctor Yunes Landa, quien puede ser diputado en la próxima Legislatura de Veracruz, o no, anota: “A diferencia del Presidente, el morenismo veracruzano observa la consulta como una amenaza a su continuidad, por eso recurren a argucias legaloides con un sólo propósito: evitar que Cuitláhuac se vaya a su casa antes de concluir su mandato”.
En Veracruz -enfatiza- “intentan imponer una isla de excepción jurídica”.
Y, como dice el mismo Héctor Yunes, Cuitláhuac García sigue siendo uno de los gobernadores del país con las más bajas calificaciones. Las encuestadoras más serias lo colocan entre los cinco mandatarios peor evaluados, con porcentajes que no superan el 20% de aceptación.
¿Un ejemplo del rechazo a Cuitláhuac?
A finales de mayo, durante el inicio de la temporada de la Liga Mexicana de Beisbol en el estadio “Beto Ávila” de Boca del Río,
Cuitláhuac García se llevó sonora rechifla, acompañada de reclamos e insultos, cuando bajó al diamante a lanzar la primera bola.
“Fueron muchos años de lucha pacífica para lograr que el pueblo sea consultado en los asuntos nacionales de trascendencia e interés público. Eso se llama en los hechos fortalecer la democracia participativa”, dice Cuitláhuac García en su discurso triunfalista en defensa de la fracasada consulta de este domingo.
Bueno, entonces, si se trata de fortalecer la democracia participativa, ¿porqué se niega al ejercicio de la revocación de mandato?.
Vaya, puede ser el mismo día que será el del presidente Andrés Manuel López Obrador, para que no se alegue un doble gasto y que tenga el impulso del primero mandatario.
Pero Cuitláhuac García no quiere.
¿A qué le teme Cuitláhuac?, ¿a qué?. |
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