Si como se dice que la muerte inquieta a la humanidad, ahora en México, ante el derecho humano a conocer la verdad, por fin se sabrá y escrudiñara , qué existe en los intríngulis de la corrupción e impunidad que por más de treinta años se ha empoderado en este país, de manera tal que estamos ubicados en el peor sitio en el mundo, la lucha por erradicar ese mal, que es de mil cabezas y está empeñado el presidente de la República en erradicar y eso indigna a los bribones.
No creo que será tarea difícil o de imposible realización, al existir la voluntad política, la que se le ha encomendado a Santiago Nieto que, defenestrado por el ex presidente Peña Nieto,- tan pronto como anunció que el expediente de la más importante empresa corruptora de latinoamericana, la brasileña Odebrecht, estaba listo para su judicialización- fue expulsado como procurador de anticorrupción en materia electoral, pues se conocería que tantos recursos se aplicaron en su elección del 2012, es decir, si la casa blanca ya era un estigma para la familia presidencial, otro escándalo era el precipicio presidencial.
Por lo mismo, ahora que el presidente López Obrador lo ha designado como el encargado de una área estratégica en la secretaría de Hacienda, que es la unidad de inteligencia financiera, que es precisamente por donde circulan todos los recursos económicos del país, llegaremos a saber toda la verdad y para muestra, ya está anunciado que cinco de los grandes empresarios que encabezaron la guerra sucia en la campaña electoral, tendrán que dar cuenta de su conducta indigna que los ha llevado a amasar grandes fortunas.
Es una verdad de a kilo, que el caso del candidato panista Ricardo Anaya, fue fraguado y armado desde la presidencia de la república al involucrarlo en lavado de dinero y de otros negocios turbios, por lo mismo, en el momento que se abra la caja de pandora de la guerra sucia, sin duda que no nos sorprenderá el grado de responsabilidad de los procuradores Cervantes y quien, sin cumplir con los requisitos para el cargo lo sustituyó, porque estamos sabidos que en este país, no se mueve nada si no lo ordena el que gobierna desde la presidencia, por lo mismo, aún se duda – y con razón- que López Obrador está haciendo lo mismo, solo que a la inversa, es decir, que salga toda la miasma que por años se ocultó y que aún se oculta, solo que ahora existen los instrumentos legales para castigar el enriquecimiento ilícitos, el fraude electoral y sobre todo la extinción de lo mal habido.
Lo trascedente de lo que viene, está en que ahora existe como delito grave el fraude electoral, sin embargo, como no está permitida la retroactividad de la ley, sin duda que ante los nuevos principios de legalidad de la detención, debido proceso y presunción de inocencia, quienes son señalados ya como responsables de las campañas sucias, llevaran el juicio en libertad , o bien si aceptan su responsabilidad y se aceptan al juicio abreviado y, previa reparación de los daños ocasionados y acuerdos , no irán a la cárcel, pero serán exhibido como auténticos rufianes , huachicoleros electorales y , como se ve ya , son de piel tan sensible que se están inconformando ,al difundirse su involucramiento.
Este escándalo alcanza a sujetos que, socialmente, aparecen honorables y de la mejor sociedad mexicana que , en el fondo no lo son y han sido, en la práctica , poseedores de riquezas
que poseen es producto de una serie de triquiñuelas o de turbios negocios , logrados al amparo del poder en un gobierno de corrupción, que ha dominado al país, andamiaje abominable y deleznable
“El populismo en América Latina” o el lavado de dinero, tenían dedicatoria; para López Obrador al compararlo con Chávez de Venezuela o Lula de Brasil y generar , en la sociedad lo que ya se había utilizado por Calderón de que era un peligro para México, en tanto que, Anaya estaba involucrado en lavado de dinero, para ampliar el camino al candidato del presidente Peña, que llevó a su partido a la catástrofe histórica en que se encuentra.
Elementos para enjuiciar a esta caterva de rufianes sobran , además , en el reportaje” Operación Berlín”, publicado por Juan Carlos Rodríguez en el diario Eje Central, se señala a los que financiaron la guerra sucia : Agustín Copel, del grupo Coppel; Alejandro Ramírez, de Cinépolis; Germán Larrea , grupo México y responsable del crimen industrial de mineros en Pasta de Cocho; Enrique Krauze , Federico Berrueto, Fernando García y muchos que irán apareciendo a medida que avance la investigación. limacobos@hotmail.com
Twitter@limacobos1
Diplomado en derechos humanos y amparo |
|