JOSE LIMA COBOS*
En un auténtico acto de provocación, alcaldes panistas y perredistas quisieron medir el
pulso al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, al querer forzar su ingreso al
palacio nacional, para exigir, de manera irrespetuosa, que se les diera solución a problemas
económicos que tienen los ayuntamientos que, por sus elocuentes actos de corrupción e
impunidad, se encuentran en banca rota.
Resulta que , en carácter de atracadores y cínicos han utilizado los recursos que les
transfiere la federación para adquirir medios de transportes para su servicio personal en
cantidades que son dignos de la criminalidad de los narcotraficantes, solo que sin riesgo alguno,
pues solo abren el cajón de la tesorería y lo mismo hacen con sus sueldos , porque perciben
emolumentos que no se justifican, pues oscilan entre trescientos y doscientos mil pesos mensuales
de presidentes y regidores y obviamente, en la rapina descomunal que aplica, ningún presupuesto
les alcanza, lo que los hace insaciables.
El país sigue siendo- al menos a nivel de gobernadores e integrantes de los ayuntamientosrefugio de forajidos infames, que es poco, si se les compara con la delincuencia organizada – trata
de personas, defraudación, fiscal, facturas falsas, contratos fantasmas y otra serie de tratupijesporque no tan solo disponen , sin castigo alguno, por su autonomía, sino que se apoderan de las
retenciones que hace a los trabajadores del impuesto sobre la renta o bien otros cobros, que
después – mediante convenio leoninos- se les condonan por el gobierno federal, cuando deberían
de ser consignados.
La historia de este saqueo y fraude municipal exponencial, se inicia en el gobierno Vicente
Fox que al recibir cantidades industriales por concepto de venta de hidrocarburos, transfirió muchos
recursos a los ayuntamientos y éstos, ni tardos y menos perezosos para el atraco, gastaron a manos
llenas,- no se crea en beneficio de la ciudadanía, a la que dicen que sirven-, sino en viajes al
extranjero y en comprar carros para su uso personal de lujo, así se veían Suburban por todas partes
, pero sobre todos en sueldos de más de seiscientos mil pesos, siguiendo el ejemplo de los ministros
de la Suprema Corte de Justicia.
Ante este derroche, el presidente de la guerra contra el narcotráfico, Felipe Calderón, envió
una reforma constitucional al artículo 127 para que nadie ganara más que el presidente, pero la
Suprema Corte, ante la acción de constitucionalidad planteada por los ayuntamientos ricos,
determinó que la autonomía municipal del artículo 115, permite que los ayuntamientos libremente
pueden disponer de su presupuestos, y al no reglamentarse en ese momento, 2009, la mata siguió
dando , a grado tal que no es sino que, ahora llega un presidente austero y honesto, la burra torció
el rabo y el ministro Pérez Dayan, en su proyecto en contra de la ley de remuneraciones de los
servidores públicos, violentando el artículo 64 de la ley que reglamenta las acciones de
constitucionalidad y controversias que determina que no es procedente conceder la suspensión de
una ley, sin embargo, siendo él también víctima de lo mismo, paró la ley y ahí está en espera de que
se reglamente el artículo 127 en materia de salarios.
Si los presidentes municipales, en claro chantaje al presidente de la república se quieren
introducir por la fuerza a palacio nacional y son gaseados por la fuerza que resguarda ese recinto
para solicitar que se les aumente las participaciones, por principio de cuenta deben, sin quieren ser
y aparecer honestos, es dar a conocer en que utilizan los recursos para probar que están en sintonía
con la austeridad republicana y lo mismo tiene que observarse con las universidades que, dilapidan
de manera dispendiosa lo que se les entrega para la educación y en Veracruz, existe una
demostración cuando la rectora, en el corto tiempo se puede comprar una casa de veinte millones
de pesos.
Así las cosas, si bien es lamentable el gaseo a los munícipes, no menos cierto es que
actuaron con marcada irresponsabilidad y que ese acto de soberbia debe tener consecuencias, pues
la petición que se formule- artículo 8 constitucional- debe de ejercerse de manera pacífica y
respetuosa, por lo mismo, si se dio en la forma en que afirma, se debe actuar en su contra por
violentar el orden jurídico, ya se vivió en Veracruz., en la farsa gubernamental de Flavino Rios., como
los presidentes municipales panistas, asaltaron el palacio de gobierno para exigir el pago de esas
participaciones y no hubo la mínima denuncia al respecto, por lo que, el mal ejemplo se repite.
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