Ha quedado de manifiesto, de manera por demás elocuente ,que los gobiernos de Alemania y Estados Unidos, toleran y auspician que sus fabricantes de armas de alta velocidad., sin control alguno, manipulen el tráfico de armas hacia los países que ,ante su bajo desarrollo económico, y bienestar social ,- por la concentración de la riqueza en pocas manos- sus gobiernos requieran de instrumentos letales para mitigar o exterminar a grupos que, antes sus crisis internas, acuden a esos instrumentos, sin observar que en lugar de resolver los problemas que se afrontan, se complican.
En el caso de México,- o más bien en casi todo el mundo- en los últimos años , sobre todo desde los gobiernos de Salinas, Zedillo , Fox , Calderón y Peña Nieto el pertrecho militar ha ido en aumento, más que nada en el contrabando en todos los órdenes, que ha ido a parar en manos de delincuentes que, mediante el serio contubernio por la corrupción e impunidad, de criminales organizados que han puesto de rodillas al estado mexicano, y que ahora se licha por erradicar en un esfuerzo descomunal que llevara tiempo.
La reciente información que se obtiene, por lo general de fuentes externas- habla muy claro de lo que acontece aquí, de ahí que se tenga que volver a las masacres de Tlatoaya , en el estado de México, o Nonoato, en el estado de Michoacán, donde se involucra al ejército mexicano, cuyo expediente no se han cerrado, o bien en el caso de Ayotzinapa , donde las armas que se usaron corresponde a una fábrica alemana de la que es responsable Heckler & Kock, que debe pagar una multa de tres millones de Euros, lo que confirmó la corte federal de justicia de Karlsruhe, al acreditarse que el permiso que obtuvo para exportar 4,200 rifles de asalto, lo obtuvo mediante declaraciones falsas y se vendieron en los estados de Jalisco. Chiapas. Chihuahua y Guerrero, en contubernio con las autoridades.
Mientras en Alemania se ha castigado a los responsables, en nuestro país no se conoce una investigación sobre el particular, y mucho menos la sanción a responsables, lo que demuestra la incapacidad de la justicia nacional o bien el grado de complicidad existente , pero lo cierto es que muchas de esas armas se ubican en Guerrero, es decir, que son las que se utilizaron para masacrar a los 43 normalistas y pese a la condena del tribunal colegiado de Tamaulipas, aún no se esclarece plenamente, pues existe un pacto de silencio execrable.
Si eso viene del extranjero , al igual que las armas que se concertaron con “rápido y furioso ”en el gobierno de Calderón y de García Luna, la fiscalía no se sabe si tiene abierta alguna investigación sobre el particular, aunque se presume que en la audiencia de ex director de seguridad y el anuncio de un allegado que se declarara culpable, podría confesar para obtener beneficios judiciales y así el gobierno norteamericano recuperar los ingresos ilícitos que se depositan en sus bancos , en bienes que se adquieren de lo obtenido de la delincuencia organizada, tanto civil como grandes empresarios defraudadores que incluso, tienen reconocida esa nacionalidad .
Para el gobierno norteamericano- sea Nixon, Buch ,Obama , Trump -, se le hace fácil condenar o acusar a otros países por la violación a los derechos humanos y los atentados que supuestamente se infringe contra la democracia , sin embargo, no condena lo que se hace con su inmigrantes ,o como el gobierno de facto que se impuso en Bolivia, al contrario, lo defiende , olvidándose , como lo hizo ayer, cuando destruyó a los gobiernos de Chile , Brasil , etcétera., para mantener una economía interna proclive a la corrupción y a la explotación de sus riquezas naturales- petróleo, electricidad, litio, etcétera- en beneficios de sus empresarios voraces y rapiñeras, en tanto la miseria y la pobreza se enseñorea por doquier, incluso, en su propio país. limacobos@hotmail.com
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