Hoy domingo seis Estados de la República Mexicana elegirán gobernador(a); Aguascalientes, Tamaulipas, Durango, Oaxaca, Hidalgo y Quintana Roo
En Quintana Roo 1 millón 335 mil 173 ciudadanos en las listas electorales podrán votar, dentro de éstos predominan los jóvenes de 18 a 44 años de edad; siendo Quintana Roo el Estado más joven, con fuerte crecimiento y población joven es de esperarse sirva de parámetro para estimar las proyecciones inmediatas. Todos quisiéramos que el mayor porcentaje vote, que todos salgan a votar es necesario para direccionar el rumbo de nuestro Estado.
El 1,335,173 de votantes lo integran 55.5% jóvenes de 18 a 39 años pero si agregamos los ciudadanos de 40 a 44 años llegaríamos al 66.2% estoy seguro es la población votante más joven de todos los Estados de México. Entonces se cuenta con un capital potencial de crecimiento y empuje para la formación de nuevas generaciones a quienes más interesa el futuro del país.
Si ocurre lo del proceso electoral pasado de hace 6 años, donde la lista de electores era de 926,135 ciudadanos y solo voto el 54.04% es decir 500,555 ciudadanos el triunfo se alcanzó con 263,793 votos que favorecieron a Carlos Joaquín González, de la alianza PAN-PRD; el segundo lugar lo ocupó Mauricio Góngora del PRI con 211,398 votos. Lo que significa una débil situación de “triunfo” con escasa legitimidad en el aspecto social, lo que dificulta la gobernanza. 263 mil ciudadanos para 926 mil electores de una población general de 1,501,562 habitantes con una población flotante impresionante. Los resultados en dos renglones – seguridad y endeudamiento- hablan por si solos.
Quintana Roo ya no se puede dar ese desperdicio, para garantizar legitimidad, respaldo, gobernanza, necesitamos mayor participación en las urnas, nuestra población actual es de 1 millón 857 mil 985 habitantes, con un promedio de 20 millones de turistas visitantes cada año y una población flotante que llega a trabajar procedente de otros estados, sin poder calcular y que permanece por
años incluso sin empadronarse, sin cambiar su INE para ser tomada en cuenta en los empadronamientos y estudios, primer error ciudadano. No somos todos los que estamos.
Si queremos mejorar los servicios, la infraestructura urbana, la seguridad y la convivencia no podemos permanecer apáticos, indiferentes, omisos, despectivos a los procesos electorales y a la administración pública.
El día de hoy somos afectos a criticar absolutamente todo, ver en blanco y negro los problemas, despreciar a políticos y funcionarios si percatarnos que nosotros somos los responsables en gran medida de quienes llegan a las áreas directivas y representativas de nuestra sociedad y se burlan una y otra vez de nosotros.
La democracia es el sistema de organización social más avanzado y perfectible que se ha alcanzado, depende en mucho de la participación ciudadana mediante el voto. Es increíble llegar a conformarse con una participación electoral de 50% cuando en realidad si somos demandantes, participativos, exigentes, proactivos deberíamos de participar un 97% de ciudadanos.
En los últimos meses un alud de denuncias, señalamientos, críticas fundadas e infundadas, con argumentos o si ellos, con evidencias a medias o si ellas inundaron los medios de comunicación, las redes sociales; en contra campañas y campañas negras o sucias; generalmente son de los mismos interesados en uno u otro candidato o partido, mientras eso ocurría el ciudadano común y corriente permanecía omiso a veces o asqueado de la turbulencia.
El ciudadano a veces ya no quiere saber más, en medio de su decepción, abrumado se niega a sí mismo la oportunidad de elegir, de inclinar la balanza, de hacer oír su voz.
110 años nos ha costado hacer que se respete el voto, hacer a un lado la historia de fraudes electorales que permeo ciento diez años para que hoy no queramos reafirmar nuestro espíritu de participación, interés, demanda, compromiso con nuestro país.
Salgamos a votar y rompamos la inercia de conformismo con la que unos cuantos son los que eligen por la mayoría y –obviamente- son los que primero se sirven para dejar una sociedad en la misma situación o peor de la que encontraron.
Si no votas traicionas el futuro de tu país, de tus hijos.
Gracias por su lectura y recomendación en redes sociales
@raulcaraveo
*Raúl Caraveo Toledo es licenciado en ciencia política por la UAM, ex catedrático de las Facultades de Psicología y de la Facultad Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, ha sido analista de estudios económicos de PEMEX y Consejero electoral del IFE-INE de Quintana Roo de 2005 a 2015, ex asesor de la XIII legislatura de Quintana Roo, escribe para Chicago, Illinois en www.laprensaus.com y www.vocesmigrantes.us y en México para www.insurgentepress.com.mx www.gobernantes.com www.revistadigitalqr.com.mx www.diarionoticias.mx www.sinlineamx.com www.todoincluidolarevista.com www.noticaribe.com |
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