El saldo de las campañas en vista panorámica desde las lunetas más modestas nos hace percibir una sensación agridulce, a veces un espectáculo triste para nuestra inteligencia; un grupo cree que México y sus ciudadanos o no saben leer y escribir, o no son capaces de razonar, ver, leer y deducir con una lógica natural los eventos, las declaraciones, los lenguajes corporales, en fin.
Existe un candidato perfectamente identificado, que impone la agenda, que solo repite el mismo discurso que ha manejado años atrás, porque ese discurso es válido. Los hechos le dan la razón es decir convalidan su discurso. Ha recorrido por tres o cuatro veces los mismos municipios y distritos electorales, una y otra vez refrendando sus dichos y la terca realidad le da la razón. Es El Candidato.
Paréntesis: Mi albañil como muchos otros trabajadores manuales, que está arreglando mi carpintería, lo llaman simplemente Manuel, así de familiar les parece. Cierro el paréntesis.
Este candidato, por angas o mangas; por los mismos errores repetidos y re-contra-confirmados de los adversarios goza de una base electoral de más de 35 puntos (los albañiles, trabajadores manuales y los más pobres no son tomados en cuenta en las encuestas) su base no baja, sube a cada acción de violencia verbal de sus oponentes o de los voceros oficiales y oficiosos de los medios.
El otro candidato o verdadero contrincante real, es una amalgama de seis partidos entre grandes y chicos; PRI, PVEM, PANAL, PAN, PRD y MC formalmente más uno o dos aspirantes a independientes; si, extraordinariamente es gran parte del sistema de políticos formales y del sistema de partidos políticos. No es José Antonio Meade, Ricardo Anaya y Margarita Zavala, et al. En términos simples es el sistema.
Meade y Anaya que logran ocupar los mejores espacios en la promoción de los medios –radio y tv- no proponen nada, no pueden ni siquiera defender lo que antes hicieron, Meade como secretario de hacienda de Felipe Calderón y Anaya como convalidador de las reformas mal llevadas; ambos padres de engendros como el gasolinazo o La Estafa Maestra carecen de autoridad moral para articular bien un discurso, ambos arrastran todo lo negativo de los últimos 12 años como una pesada loza de cien kilogramos en sus espaldas.
Meade la primera opción no desea ensuciarse las manos ni su leguaje; se vale de media docena de voceros oficiales, algunos impresentables, que no pueden argumentar una efectiva crítica a El Candidato; ¿cuántos votos positivos creerán poder sumar con la contratación de Javier Lozano a su equipo?
Pocos años atrás varios colegas indagaron en toda la historia familiar y social de Andrés Manuel López Obrador con lujo de detalles, no pudieron encontrar absolutamente nada irregular, ni a él ni a sus hijos o esposa. Por ahí no es.
En varias ocasiones programas de televisión comercial han comentado AMLO es el candidato a vencer, no sé si voluntariamente o los traiciona el subconsciente, o sea es el que todos debemos de vencer, según ellos.
Enrique Ochoa Reza, dirigente nacional del PRI, por todos los medios de mayor difusión en radio y tv mantiene una cruzada contra AMLO; descalifica propuestas cambiando lo que dijo por otras oraciones completamente sin sentido, como la idea de amnistía, cuyo centro de la propuesta es escuchar a todos los elementos del problema y analizar todas las opciones incluso la amnistía; jamás lo que Ochoa Reza menciona y promueve para que difundan. Las imágenes públicas de Enrique Ochoa al ser entrevistado en tv dan pena, son una mezcla de seguridad auto infringida con cinismo y una sonrisa delirante a veces parece que está bajo algún estupefaciente y así repite hasta el cansancio que el señor López está loco, demente, etc. Caso similar el de Miguel Ángel Yunes Linares más reciente en Alamo Veracuz.
Las bardas pintadas en lotes de Venezuela apoyando a AMLO, pero a quien se le pudo ocurrir, solo a ellos.
Que el Doctor en Derecho Constitucional y Doctor en Sociología Política, investigador de la UNAM John M. Ackerman es enlace o una especie de agente secreto Ruso para los apoyos de Vladimir Putin a López Obrador; solo ellos se les pudo ocurrir. Ackerman tiene una larga trayectoria académica transparente con más de seis libros publicados.
El discurso desarticulado de Meade y sus voceros solo los hace ver desesperados, a cada nueva embestida suya la percepción es que el producto Meade no sube, no levanta, no prende; ¿así cómo?
Los más recientes discursos de Meade se dedican a López Obrador, que si tardó años en titularse, qué sentido tiene eso; que los últimos 12 años vive de ni-ni, que no trabaja ni estudia; acaso nadie le ha dicho a Meade que ha escrito más de doce libros que le dan regalías y ha recorrido cuatro veces el territorio nacional.
Igual que hace varios meses los mejores promotores del voto de castigo al sistema actual son los dirigentes y líderes del mismo sistema que son su actuar hacen campaña a favor de ese voto de castigo y a favor de López Obrador.
(Mañana saldrá a la luz pública la relación de López Obrador, John M. Ackerman, César Yañez y Elena Poniatowska con el grupo Al Qaeda y los hijos de Osama Bin Laden, estemos pendientes)
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@raulcaraveo |
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