Enrique Peña Nieto terminó por ser el sepulturero del PRI; no solo acabó con instituciones como la Procuraduría General de la República, Petróleos Mexicano, etcétera; acabó por sepultar su propio partido. En un esfuerzo por explicar lo inexplicable desde su visión, en una campaña en medios que emprendió pretende dar su particular punto de vista de diferentes problemas que durante su ejercicio crecieron enormemente hasta el punto que la sociedad dio una respuesta determinante en las pasadas elecciones. Respuesta que significa el mandato de revocar y modificar hasta la raíz diversas “Reformas Estructurales” que fueron orgullo de su período.
Comenzó con Denise Maerker en una muy mala entrevista, mal hecha y mal expuesta, con pésimas preguntas y el mismo tono de respuestas que –por cierto- ofenden la inteligencia de los mexicanos.
Luego continuó con el mismo talante de periodistas cómodos, ¿con qué sentido? Casi no trabajó, ahora menos trabaja, las actividades privadas son ausencia absoluta, desde el uno de julio con más intención Enrique Peña Nieto no está trabajando. Nada cierra, nada convoca, nada concluye; desde mediados de las campañas cuando se convenció del imparable ascenso de AMLO, decidió EPN dejar al país en piloto automático, una vez reconocido el triunfo del 1 de julio, otra vorágine de eventos de un Presidente electo hiperactivo, apabullaron la escena y sepultaron cualquier intención del gobierno actual.
Para los observadores nuestra admiración por los resultados tan profundos y determinantes de las elecciones nos dejó desconcertados, he conversado con varios operadores, de Morena y candidatos triunfantes hoy, están igual de admirados; si es así para los simpatizantes de López Obrador en el caso de los contendientes adversos su estado es aún en la negación.
Hoy a 54 días el shock se convirtió en coma, dos partidos PES y PANAL perdieron el registro, los otros PRI, PAN, PRD y MC no reaccionan; en el escenario más grotesco una excandidata presidencial, que renunció Margarita Zavala, anuncia la creación de un nuevo PAN, podrá ser panucho, concha o volován, pero ¿los Zavala-Calderón quieren ahora un partido?
Encontrar el verdadero sentido a las entrevistas de Enrique Peña Nieto nos remite inmediatamente a la rueda de prensa que en Palacio Nacional dieron ambos gabinetes presidenciales, el entrante y el saliente; la imagen de EPN ya no fue presidencial, demostró que ya no manda, uno a uno sus declaraciones fueron puestas a un lado, el que manda es el Presidente electo; esa imagen dio. Organizar un tour de entrevistas para salvar su imagen es tan innecesario como inútil
En su tour de entrevistas EPN destaca que “el PRI debe cambiar de nombre y esencia, porque si conserva los apellidos entonces no funciona” el significado luego entonces –con una lógica simple- el PRI murió el uno de julio, Peña lo enterró y dictó su epitafio, si le cambian nombre y esencia ya no queda nada del centenario partido. Así de simple, será otra cosa, totalmente otra cosa, salinista por supuesto.
EPN no acepta ser el principal factor de la muerte del PRI en las pasadas elecciones; ¿entonces quién? Si José Antonio Meade fue –para él- el mejor candidato, pero no fue aceptado para los priistas entonces que ocurrió. Meade no fue el mejor candidato, desde la reforma de estatutos dividió al
priismo, sin embargo, era el más leal-fiel candidato para los intereses de Luis Videgaray y Enrique Peña Nieto, su fracaso dividió y separó profundamente, rompió el viejo pacto de la familia revolucionaria. En las entrevistas Enrique Peña dice que el PRI postulo un gran candidato.
Otra declaración rescatable; “Miguel Ángel Osorio Chong y José Narro Robles no traicionaron al PRI al no respaldar la candidatura de Meade” esta declaración en si misma denota una total falta de asunción de la realidad, quien traicionó al PRI fue Peña Nieto y su cerrado y estrecho grupúsculo de aduladores.
A manera de conclusión el Presidente Enrique Peña Nieto declaró a varios entrevistadores que no ha pensado si quiera que va a hacer una vez entregada la presidencia, es decir a que se va a dedicar como expresidente, lo va a pensar, reflexionar y repensar, así lo dijo, una vez que se dé. Caramba si de la forma que planea y ejecuta su vida personal –como lo demuestra- así lo hizo con la del país que gobernó; ahora podemos explicar muchas cosas.
De todos los entrevistadores cómodos a ninguno se le ocurrió pensar una sola pregunta de cierto grado de dificultad, la única que yo le haría; Presidente Enrique Peña Nieto está usted consciente del daño que hizo a todos los mexicanos y que la próxima legislatura tendrá todos los elementos necesarios para llevarlo a juicio, es decir la Cámara de Diputados y de Senadores, el poder legislativo en pleno, podrían –incluso- llevarlo a prisión. Está usted consciente de la alta posibilidad de ese evento que marcaría un hito en la historia de México.
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@raulcaraveo
*Raúl Caraveo Toledo es licenciado en ciencia política por la UAM, ex catedrático de las Facultades de Psicología y de la Facultad Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, ha sido analista de estudios económicos de PEMEX y Consejero electoral del IFE-INE de Quintana Roo de 2005 a 2015, ex asesor de la XIII legislatura de Quintana Roo, Conalep Quintana Roo, escribe para www.sdpnoticias.com www.insurgentepress.com.mx www.gobernantes.com www.revistadigitalqr.com.mx www.todoincluidolarevista.com www.noticaribe.com y en Chicago ce www.laprensaus.com y www.vocesmigrantes.us |
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