Por Raúl Caraveo Toledo @raulcaraveo
No podemos negar la habilidad intelectual de Luis Videgaray la misma que fue demostrada como coordinador de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto; fue el más brillante polemista para defender las posturas de un partido que pudo recuperar la presidencia de manos de Felipe Calderón gracias a la deficiente inteligencia de éste último; en todos los foros Videgaray destacaba con retruécanos y argumentos endebles, de consumo para los auditorios de la televisión controlada, incluso de la radio audiencia de Carmen Aristegui. Videgaray brilló hasta convertirse en el bulbo raquídeo de Enrique Peña Nieto –naturalmente que la minúscula intelectualidad de Peña Nieto no es nada notable- qué puede ser de un individuo que jamás leyó un libro completo.
El tiempo del sexenio convirtió a Videgaray en insustituible, de la mano de otros “brillantes técnicos” como José Antonio Meade diseñaron estrategias económicas excepcionales, de triangulación o, –mejor diría yo- de penta-triangulación para desviar recursos del Gobierno federal por un catálogo de dependencias, Universidades, gobiernos estatales, etc. en fin, el procedimiento claramente lo describe “La Estafa maestra” investigación periodística de Animal Político y MCCI.
Hoy al menos tres personajes Emilio Lozoya, Rosario Robles y Emilio Zebadua son mediáticos y enfrentan procesos penales, se han acogido a la fórmula de testigos colaborativos para que con la Fiscalía General de la República se deslinden responsabilidades. Rosario Robles se había abstenido, no quería colaborar a pesar de los beneficios de reducción de pena corporal, así lo expresó varias veces, pero la disponibilidad de su perpetuo “oficial mayor” para hablar sin duda la motivó; luego de un año, tres meses y doce días; el riesgo mayor para Robles era soportar las acusaciones y pasar el resto de su adultez mayor en prisión, hoy tiene 64 años de edad; en año cinco meses nunca recibió el apoyo de Enrique Peña Nieto ni de Luis Videgaray, mientras ella en prisión intentaba inútilmente ampararse y se quejaba de falta de dinero.
Luis Videgaray se equivoca cuando por medio de su twitter difunde una “Carta a la opinión pública” el día de ayer 24 de noviembre fechada desde Cambridge, Massachusetts, y menciona que “la desesperación (de Rosario) no pude ser justificación para mentir e incriminar a inocentes” –primer mentira.
“Yo nunca fui jefe de la maestra Rosario Robles.” –segunda mentira, usted Luis fue jefe del gabinete, vicepresidente en funciones y bulbo raquídeo de Enrique Peña Nieto y de todo el Gobierno, manejó la política y las finanzas. Por
cierto Secretario de Hacienda y Crédito Público de diciembre de 2012 a septiembre de 2016, luego secretario de la SER.
“El mecanismo de moda “me salvo culpando a Videgaray”” como menciona no es mecanismo de moda y es demasiado ostentoso presumir su victimización; usted no es el único, usted es un simple cordón umbilical que nos lleva a su jefe directo, Enrique Peña Nieto.
El mecanismo al que se refiere es una reforma constitucional de nueva creación con el objetivo de limpiar de corrupción e impunidad los delitos de cuello blanco que la generación que usted representa convirtió en práctica común y corriente sin posibilidades de llegar a juicio; sin posibilidades de reparar el daño, sin posibilidades de reponer lo robado. Y va de la mano al convertir en delito serio o mayor a la corrupción.
La moda a la que se puede referir es limpiar un par –al menos- de gobiernos pasados que si destacaron en algo fue en depredar los recursos naturales, la hacienda pública y los recursos de los trabajadores mexicanos. Su muy posible juicio, aunado al de Enrique Peña Nieto –su jefe- es por eso que despierta simpatía de los ciudadanos de a pie; despierta ciertamente sed de venganza de muchos desempleados, sub empleados, despedidos, marginados y personas que sus posibilidades de crecimiento y desarrollo económico se vieron negados en 12 años; despierta también la admiración y respeto hacia el presidente Andrés Manuel López obrador.
Usted Luis Videgaray Caso puede escribir las mentiras que desee, tiene ese derecho y libertad; mientras más del 70% de los ciudadanos mexicanos no le cree y empuja por terminar con la impunidad y con depredadores sociales que tanto daño han hecho.
Pienso en mi muy interior reflexión ¿qué puede usted enseñar o guiar el aprendizaje de jóvenes del MIT? (Massachusetts Institute of Technology) Dios salve a esos jóvenes.
Finalmente Luis que nos puedes decir sobre los señalamientos de otros casos en los cuales eres pieza clave; Emilio Lozoya, Odebrecht, OHL, fondos para campañas del PRI, Monex, Soriana, etc.
Gracias por su lectura y recomendaciones en twitter y facebook
@raulcaraveo
*Raúl Caraveo Toledo es licenciado en ciencia política por la UAM, ex catedrático de las Facultades de Psicología y de la Facultad Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, ha sido analista de estudios económicos de PEMEX y Consejero electoral del IFE-INE de Quintana Roo de 2005 a 2015, ex asesor de la XIII legislatura de Quintana Roo, escribe para www.sdpnoticias.com www.sinlineamx.com www.gobernantes.com www.revistadigitalqr.com.mx www.todoincluidolarevista.com www.noticaribe.com www.insurgentepress.com.mx y en Chicago, Illinois en www.laprensaus.com y www.vocesmigrantes.us |
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