Un intelectual por definición es quien emplea en mayor medida la inteligencia para desempeñar funciones, crear, interpretar o cuestionar; emplear la inteligencia significa -por definición- la capacidad de entender, comprender, resolver problemas; todo esto es inherente a el pensamiento lógico. Y la lógica implica pensamientos verdaderos y correctos, eso nos enseña la lógica argumentar correcta y acertadamente.
Un intelectual entonces debe estar comprometido con la verdad, de la orientación ideológica o científica que sea; primero la verdad y los pensamientos lógicos. Alguien que se diga o sienta ser un intelectual por decreto o nominación pero que tenga falsos argumentos por muy correctamente armados, no lo es, nunca lo será, es una contradicción, podrá ser publicista, ideólogo, merolico, conferencista, agorero, o lo que sea pero no intelectual. Incluso aunque tenga creaciones de título personal o formación internacional.
En México –sin embargo- bajo un realismo mágico increíble, tenemos intelectuales de derecha, intelectuales de izquierda, o intelectuales conservadores, o intelectuales liberales, heterosexuales, homosexuales, blancos, negros, etcétera y toda una gama de combinaciones fascinantes. A cualquiera por escribir dos cuartillas en un diario se les puede llamar intelectual; o a cualquier sujeto que escriba un libro –aunque el libro sea una aberración- se le endilga el título.
Se llegó al extremo que un expresidente siendo presidente formó su grupo de “intelectuales” los cobijó, los corrompíó, los compró, y luego creo su escuela de intelectuales para que lo arroparan en ideas y lo llenaran de flores a su paso por el desmantelamiento del Estado-Nación.
Obviamente que este expresidente – me refiero a Carlos Salinas de Gortari- fundo periódicos nacionales, puso a disposición de estos revistas, editoriales, un Fondo de Cultura Económica (la editora del Estado) y todo un caudal de recursos del erario para elevar a nivel de condes y príncipes a sus intelectuales que nunca más tuvieron que trabajar, perdón, si trabajaban solo con la inteligencia creando panfletos agradables al poderoso presidente. SI trabajaban también dando cátedra
desde las televisoras –que se rendían a sus pies- para educar a un pueblo ignorante y hambriento. Cuando las televisoras se hartaban de distraer a los jodidos televidentes, ya muy de noche abrían su sección de “intelectuales”, Televisa y Tv Azteca se preocupaban por la cultura de los ignorantes hambrientos.
Así transcurrieron años, bajo el mismo circulo, intelectuales viejos ahora heredaban la sapiencia los Krauze, Reyes Heroles, y otros a sus hijos, como si la facultad y empeño profesional se trasladara por herencia, ¡faltaba más!
Intelectuales y sus hijos ahora se formaban para recibir los mismos tratos; contratos jugosos, perdón al pago de impuestos, negocios de diversa índole y pagos millonarios por asesoría de las más absurdas. Riqueza a raudales. Caray! Si para eso estaban las paraestatales como PEMEX verdad señor Reyes Heroles.
Un gran número de seudo intelectuales se favoreció sin límites durante tres décadas, hoy sabemos que no quedan muchos, de 20 a 40, máximo lleguen a 45; coinciden todos en haber entrado a una quiebra técnica y financiera, y lo peor no habrá ya quien los rescate, están a punto de desaparecer sus medios de extorción, privados y sus concesiones públicas.
Estos seudo intelectuales o –citando a Antonio Gramsci- intelectuales orgánicos desesperados sin futuro tomaron su mejor opción (según ellos) confrontar públicamente al presidente Andrés Manuel López Obrador ya que éste personifica todos los males que les aquejan; confrontar para de ahí integrar una oposición o “bloque que restablezca la pluralidad” creo que se refieren a la pluralidad que ellos en su falso mundo crearon de sus privilegios; lamentablemente hoy nadie los voltea a ver, y menos alguien quiere pagar por sus “servicios”.
Sabedores que no hay una oposición fuerte y seria a AMLO éstos seudo intelectuales pretenden formarla, dirigirla y encabezar un rescate, según ellos.
Revisando la madre de todas las ciencias, la historia, creer que las tres decenas de auto nombrados intelectuales o líderes de opinión que firmaron una declaración que titularon; “Contra la deriva autoritaria y por la defensa de la democracia” puedan encabezar un movimiento nacional, es tan absurdo y patético como las declaraciones diarias de un tal Gilberto Lozano, Frenaaa y sus caravanas de autos o un puñado de Gobernadores sin brújula culpando a un subsecretario -Dr. Hugo López-Gatell- de los resultados de la irresponsabilidad ciudadana frente a una pandemia.
México surrealista es inmensamente rico y mágico; incluso en creadores de sueños y disparates; y la realidad asume su papel de catalizador, en menos de dos años de gobierno la realidad está poniendo en su justo sitio a cada quien, hay quienes se fueron al extranjero pues en México ya fracasaron en el extranjero siguen fracasando; hay quienes se agrupan y lloran su desgracia, se desesperan y se desquician; otras y otros huyen al exterior dejando todo tirado incluso una
senaduría; hay expresidentes que queriendo formar un partido político es probable que lo logre pero dentro de un reclusorio y tenga que hacer allí dentro elecciones para “el custodio del mes”; hay ¡cómo no! hasta un expresidente machista que se renta por poco más de 5 mil pesos para decir lo que usted quiera; si oyó usted bien, el señor Vicente Fox se renta para decir algo, unas mañanitas, por ejemplo; me gustaría preguntarle si le pido una mentada de madre ¿qué costo tendría? Nada más mexicano y nacional.
Los “intelectuales” en cuestión dan pena, van a seguir fracasando y quebrando; su éxito fue artificial creado y alimentado desde el poder y mantenido gracias a su relación con el poder. Podría describir a cada uno con su punto débil y fuente de su fracaso pero, la verdad, es innecesario, ya en alguna ocasión he comentado sobre algunos de ellos; es tan endeble su argumentación que no necesitan ayuda.
El publicado apareció en el Reforma el 15 de julio, firmado entre otros por Héctor Aguilar Camín, Jorge G. Catañeda, Julio Frenk, Enrique Krauze, Soledad Loaeza, María Marván, Beatriz Pages, Jesús Reyes Heroles, Macario Schettino, Javier Sicilia, entre otros, todos fabricantes de mentiras y argumentos endebles.
Gracias por su lectura
@raulcaraveo
*Raúl Caraveo Toledo es licenciado en ciencia política por la UAM, ex catedrático de las Facultades de Psicología y de la Facultad Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, ha sido analista de estudios económicos de PEMEX y Consejero electoral del IFE-INE de Quintana Roo de 2005 a 2015, ex asesor de la XIII legislatura de Quintana Roo, Conalep Quintana Roo, escribe para www.sdpnoticias.com www.sinlineamx.com www.gobernantes.com www.revistadigitalqr.com.mx www.todoincluidolarevista.com www.noticaribe.com www.insurgentepress.com.mx y en Chicago, Illinois en www.laprensaus.com y www.vocesmigrantes.us |
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