Uriel Flores Aguayo
La publicidad turística, no sé si campaña , que presenta a Veracruz como de moda es afortunada. Involucra una idea clara y concreta respecto a un momento que se pretende viva nuestro Estado. Es más deseo o meta que realidad. Tenemos grandes atributos para ser un sitio mucho más turístico; se requieren visión, estrategia y recursos suficientes. Al frente de la secretaría del ramo hay funcionarios competentes. La clave es que los dejen trabajar y cuenten con el apoyo de todo el gobierno estatal. Así como afortunada es la frase del Veracruz de moda, resultó extraña e inadecuada la mención del infarto como causa de la muerta de la Maestra Irma Hernández Cruz. Era innecesario ese manejo y, más aún, protagonizar un debate en lo general sobre los motivos de su muerte. Son de esos casos que adquieren veloz centralidad, virales, y requieren especial sensibilidad en su trato . No es correcto abordarlos superficialmente, ni enredarlos en conexiones abstractas. Es tan fuerte el video donde se le ve arrodillada y custodiada por sujetos armados que conmovió inmediatamente a la sociedad mexicana. El ánimo está con la maestra y exige justicia. Se equivocó inicialmente la Gobernadora Nahle, pero corrigió a tiempo. El centro de este caso cruel es el asesinato de la Maestra y la búsqueda de justicia. Sorprende un poco el manejo oficial del caso: voz única de la Gobernadora, enfoque erróneo y polémica gratuita. No debe ser así. Hay otros funcionarios de primer nivel que deben hablar también, para eso están. Es sabido que cuenta con personas serias y eficaces en el Secretario y el Subsecretario de Gobierno. Sería interesante saber si es asistida con análisis político de coyuntura de tal manera que cuente con los elementos precisos para hablar. Hay que dar por hecho que dispone de asesores políticos y de otras áreas como para pensar que tiene toda la información y las ideas que le permitan opinar y fijar posturas sobre cualquier tema. Es posible que confíe en su propio criterio y en su experiencia. No es lo aconsejable. Su Gobierno debe ser profesional. Afortunadamente para su causa se avisora un control de daños y correcciones sobre la marcha; eso habla bien de la Gobernadora. Ojalá sea a conciencia y señale una ruta más clara de sensatez, lo que no se vio en el asunto de las tarifas de taxis. Aparentemente se optó por un ordenamiento desfasado y sin diálogo inicial. A la distancia ese caso parece artificial.
Si el gobierno es autocrítico y los funcionarios saben dialogar y respetan a la gente, podemos esperar algo bueno. Ya son tiempos de hechos y resultados , de la real polítik; las autoridades deben saber que son sujetos de responsabilidad, que deben rendir cuentas y estar abiertos a la gente. El modelo mesiánico federal del sexenio anterior es asunto del pasado y no aplica al Veracruz de ahora. Para gobernar no basta ser mayoría, deben ganarse la plena legitimidad y apoyarse en consensos.
Por supuesto que la Gobernadora Nahle merece respeto y, en casos específicos, apoyo. Pero es de vuelta, dando y dando. No merecemos gobernantes que vivan en las nubes, que sean excluyentes y que dediquen más tiempo a las eternas campañas electorales y partidistas. Se han visto cosas positivas a la Gobernadora Nahle, habrá que reconocerlo, pero es de entenderse que más la ayuda la crítica que el aplauso fácil o, peor, la lambisconería.
Recadito: foro sobre Xalapa el 12 de agosto. |
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