Finalmente, el tiempo y los hechos le dieron la razón a Juan Antonio Nemi Dib, acusado injustamente de malos manejos financieros en la Secretaría de Salud, utilizaron gente para dañar su imagen, utilizaron recursos para hacerlo quedar mal, como un vil ladrón, como si no lo conociéramos de años, por eso lo defendimos desde un principio y ahora, la justicia federal nos dice que, una vez más, Jorge Winckler, bajo las ordenes de su jefe el ex gobernador de Veracruz, inculpó a Juan Antonio y lo tuvieron en prisión como estrategia política; un trago amargo que hoy, ha quedado saldado una vez más pues, de una acusación anterior, también salió absuelto y con esto, queda de manifiesto que, muchas de las detenciones que se hicieron durante la administración pasada, fueron fabricadas para poder quitarle, a los inculpados, algún dinero que pudieran tener, presumiblemente para la campaña de chiquiyunes pues, son varios los comentarios de los mismos detenidos, de que no se les comprobó nada. Toño Nemi, mirando siempre de frente, enfrentó este trance que ya terminó, estoicamente, su defensa logró probar su inocencia y la justicia federal le dio la razón, ahora, a esperar el contra ataque pues, presumiblemente, Jorge Winckler, sin duda, siguiendo instrucciones desde Veracruz – Boca del Río, tendrá que hacer algo para acallar las voces que señalan a Yunes Linares como, el gran orquestador de un verdadero robo y el más grande fabricante intelectual de pruebas falsas, ayudado por su marioneta, el fiscal, Jorge Winckler y algunas plumas a sueldo, que nunca faltan. Felicidades Toño, nunca dejamos de creer en tu inocencia.
Voraz incendio ha consumido gran parte del bosque mesófilo de montaña que tenemos cerca de la capital del Estado. Son muchos árboles que murieron bajo el fuego abrazador, muchos animales silvestres que se quedaron sin refugio, muchos más los que murieron entre las llamas al no poder huir, mucha gente desplazada para evitar una tragedia de magnitud descomunal PERO todo esto se pudo evitar si, como señalan los vecinos de Las Vigas, la Secretaria de Protección Civil, Guadalupe Osorno Maldonado, hubiera hecho caso desde que se le avisó, antes de que la conflagración pasara a mayores en un área natural protegida como lo es San Juan del Monte. Pero el “hubiera” no existe. Ahora, una vez que termine de sofocarse el fuego y después de una movilización en equipo técnico, material y humano como no se había visto en, por lo menos 20 años, tendremos una gran área devastada, perdidas millonarias y una evidente falta de instrucción en materia de Protección Civil ¡Y todo por poner a improvisados en esas áreas! El caso del ayuntamiento de Xalapa, por ejemplo, castigando a los traga humo, al suspenderles recursos económicos que, para el heroico cuerpo de bomberos, son de vital importancia ya que necesitan equipamiento, recursos humanos, capacitación entre otras cosas, para poder atender emergencias en la capital del Estado, lo anterior, pese a que existe una ley federal que, obliga a los ayuntamientos, a otorgar un salario a los elementos que conforman el cuerpo de apaga fuego. Si quienes participan en las labores de rescate y salvamento, no cuentan con capacitación constante y equipamiento ¿Quién nos dice que se podrá atender un siniestro de magnitudes descomunales en la capital de Veracruz? Y el presidente municipal, no sabe, no le interesa, ni le importa que, los xalapeños, tengamos servicios de emergencia siempre listos y bien equipados, con ambulancias que cuenten con tecnología primordial en el apoyo de los primeros auxilios, ya no de primer mundo, sino de primera necesidad y en óptimas condiciones, funcionando sin problemas en una ciudad como es la capital del Estado. Xalapa no es el único municipio con esa miope visión en materia de Protección Civil, hay otros que, ni siquiera cuentan con cuerpo de bomberos y ahora, todos nos hemos enterado que, la titular de la Secretaría de Protección Civil, ha preferido tener a alguien muy cercano a sus intereses personales en la dependencia, que buscar la forma de traer, no sólo para el personal administrativo, sino para todos aquellos que, de una u otra forma, son parte de la protección civil de nuestra entidad: Bomberos, rescatistas, Cruz Roja, ambulancias independientes, socorristas, paramédicos y todos aquellos que, de una u otra forma, están siempre dispuestos a participar, aún a costa de su propia vida, en labores de rescate o conflagración, tal como pasó el 19 de septiembre y en los temblores subsecuentes en la Ciudad de México; capacitación y equipamiento para que, de darse una emergencia de magnitud importante, se pueda hacer frente a una empresa de tal naturaleza y de la cual, no podemos asegurar que estamos exentos; desafortunadamente, a escasos 100 días de haber iniciado labores las administraciones a nivel estatal y federal y más de 100 en los Congresos estatales y de la Unión, los nuevos amos del poder han demostrado que, vinieron para ser peores que aquellos a los que tanto criticaron ferozmente antes, durante y todavía después de la campaña, pero en los hechos, en la práctica, están demostrando un total desconocimiento e ineptitud de las cosas, para las que fueron nombrados porque, carecen de la más elemental preparación para ello, resultaron ser peores que aquellos a los que tanto criticaron. Hoy, el nepotismo es la huella que está marcando este “nuevo gobierno”, son verdaderamente PEORES de aquellos que, se supone, ya se fueron. Mientras tanto, las victimas seguimos siendo nosotros, por no contar con las más elementales medidas de Protección Civil y servicios de emergencia bien equipados, sin fallas mecánicas, en buen estado, con combustible, con personal altamente calificado, además de una participación ciudadana con el conocimiento básico indispensable en la materia, dado desde preescolar, ¡protección civil no es sólo para emergencias en caso de temblores!
Según la declaración del presidente municipal de Tatahuicapan, Esteban Bautista Hernández, la síndica de Coatzacoalcos y Manuel Huerta Ladrón de Guevara, son las cabezas que están detrás del cierre de las válvulas de la presa Yuribia, que dejaron sin agua a más de medio millón de habitantes de tres municipios de la zona, todo, porque quieren aumentar la cuota de 2 a 5 MDP mensuales con la que, Javier Duarte, pactara en su momento con ejidatarios, para que no cortaran el agua de la presa; el munícipe de Tatahuicapan señaló que, quien está buscando ese aumento de recursos es, el ex dirigente estatal del Morena y hoy, flamante coordinador federal de programas sociales Manuel Huerta, quien, ya ha sido extrañado por los legisladores federales, a conectar la lengua al cerebro antes de hablar, dada la declaración que hizo sobre la película “Roma” de Alfonso Cuarón. Ahora, mientras estaba en un evento federal, el “súper delegado” hablaba con lengua bífida pues, por una parte, reconocía el mandato del gobernador, pero al mismo tiempo, buscaba chantajearlo con quienes, a raíz de su posición, no saben qué hacer con el recurso que les entrega el gobierno del Estado y quien quiere sacar provecho es: Manuel Huerta Ladrón de Guevara, ayudado por sus incondicionales. Ya existen dos denuncias en la Unidad Integral de Procuración de Justicia de Coatzacoalcos, interpuestas por Jaime Martínez Webb y el presidente municipal Víctor Carranza, por los probables delitos de despojo, motín, daños y sabotaje; al mismo tiempo, la división en el gobierno del Estado es más que evidente y Manuel Huerta ha quedado en una posición en la que, de jugar bien sus cartas, Cuitláhuac García Jiménez, está a punto de demostrar que es capaz de gobernar la entidad, sacarse a un funcionario corrupto de por medio, con el conocimiento del presidente de la República, apoyado por el secretario de gobierno, el poder judicial y, curiosamente, con el apoyo de la Fiscalía General del Estado, de esa forma, Cuitláhuac García Jiménez estaría mostrando que, no va a permitir que nadie lo chantajee, que él tiene todo el respaldo de la ley y cuenta con el apoyo incondicional del presidente de la República y, al mismo tiempo, puede hacer subir los bonos de su partido en toda la entidad, de lo contrario, el panorama será… Desastroso.
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