El brutal crimen cometido contra la joven Valeria Cruz Medel, ocurrido en el municipio de Camerino Z. Mendoza es un reflejo de la descomposición social que vivimos en el país y una señal inequívoca que el crimen organizado “hace de las suyas” donde quiere y cuando quiere. Es una pena que haya ocurrido esto a una jovencita estudiante de medicina y que fuera hija de la diputada federal Carmen Medel. Afortunadamente en pocas horas, el gobierno del estado en voz de Miguel Ángel Yunes Linares, haya informado que el crimen se había esclarecido. Sólo que hubo un “pero” que, como siempre, despertó suspicacias y dio pie a todo tipo de elucubraciones. El supuesto asesino de la jovencita, apodado “El Richy” fue asesinado y dejado en una camioneta. El mandatario aclaró que el crimen no tuvo tintes políticos sino que se habría tratado de una ejecución contra una joven que está relacionada sentimentalmente con un líder criminal. Lamentablemente, dijo, fue una confusión.
Que no olvide el próximo delegado federal en Veracruz, Manuel Huerta las palabras que pronunció ayer tras dar a conocer su versión sobre el asesinato de Valeria Cruz Medel. El líder de Morena dijo que a partir del 1 de diciembre “Todo cambiará con la llegada de Andrés Manuel López Obrador como presidente y Cuitláhuac García como gobernador de Veracruz, pues con ellos se reducirán los índices de criminalidad”. Tenga por seguro que cualquier ejecutado (esperemos que no, por supuesto) en diciembre, enero o cualquier día del próximo año, será achacado a las administraciones actuales pues es obvio que ningún gobierno se hace responsable de sus actos, en su mayoría. En realidad, todos deseamos que haya tranquilidad y progreso.
A 21 días para que deje su cargo, Miguel Ángel Yunes Linares no sólo se ve cansado, sino desgastado. Tiene encima la presión de los colectivos, de los empresarios y de muchos ciudadanos que esperan rinda cuentas. No basta con las intenciones de presentar un informe de labores. Nadie niega que se lograron cosas que nunca se vieron en la administración de Javier Duarte, pero se destacó lo malo de su administración y eso es un lastre. Su indiferencia ante el dolor de quienes sufren la pérdida de sus seres queridos, su rencor hacia empresarios que no sólo votaron por él sino que confiaron en que les pagaría adeudos heredados por la anterior administración y su negativa a respetar los laudos de trabajadores que habían sido despedidos injustamente, entre otras cosas que marcaron su administración. Pocos lo recordarán por lo bueno que haya hecho, sino más bien, será malquerido durante mucho tiempo.
Lamentable lo que ocurrió al hijo del reportero Cecilio Baltazar Miranda en el puerto de Veracruz. Resulta que hace dos días hubo un operativo policíaco en la avenida Rafael Cuervo y un joven fue asesinado de varios disparos. Resultó que era hijo del compañero. Sin embargo, fue señalado por algunos colegas de que en realidad quiso asaltar una negociación y por ello fue ultimado por policías. El padre lo niega y lo que es cierto es que habrá que esperar el resultado de las investigaciones, Cecilio ha sido un reportero que ha estado en el medio por casi 40 años. Pide justicia y que todos entiendan que no se mató a un animal sino a su hijo, quien merece ser tratado con respeto. Exigió justicia al gobernador Miguel Ángel Yunes y que los reporteros que falsearon información se disculpen.
Vaya susto que se llevaron los propietarios de los bancos al enterarse que la fracción de Morena en el Congreso de la Unión solicitará que los bancos no cobren cargos elevados por retiros en cajeros automáticos y cargos por transferencias, entre otras cosas. Tan solo ello provocó la mayor caída en la Bolsa Mexicana de Valores en los últimos años. Hasta seis puntos perdió la Bolsa. Ya es un asunto para pensar y hasta el propio AMLO tuvo que pedir calma. Con toda seguridad van a recular pues tampoco le conviene al próximo gobierno pelearse con todos.
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