En los últimos días, tres exfuncionarios de la administración de Javier Duarte fueron liberados. Se trata del exsecretario de Finanzas, Mauricio Audirac Murillo; el ex titular de Obras Públicas, Francisco Valencia y este miércoles fue dejado en libertad, o bien para seguir su proceso en libertad el exsecretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita.
Éste último, logró un amparo, pagó un millón de pesos como garantía y ahora seguirá su defensa con la tranquilidad del mundo en su hogar. Recordamos que fue denunciado por los delitos de enriquecimiento ilícito y también por desaparición forzada. Se le dictó prisión preventiva desde febrero de 2017 y después de un año y ocho meses logra su libertad. No olvidemos que también gozan de libertad el exsecretario de gobierno, Flavino Ríos Alvarado y el extitular del DIF, Juan Antonio Nemi Dib.
Ahora, la Fiscalía General del Estado deberá integrar de forma correcta los expedientes y además, presentar pruebas contundentes, pues de no hacerlo todos los funcionarios ya mencionados quedarán libres y sin que nadie les haga nada. Y no descarte usted que en los próximos días también quede en libertad el primer fiscal que tuvo Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras en este Veracruz en el que todo se puede. Parece curioso pero en algunos penales veracruzanos se cuentan historias de que hay presos mayormente humildes, acusados de robar un pollo para dar de comer a sus familiares y que llevan años sin poder salir y varios de estos exfuncionarios que se enriquecieron impunemente hasta pueden seguir siendo enjuiciados en la comodidad de sus hogares. Así de torcida está la aplicación de la justicia.
Ya son varias las solicitudes de juicio político en contra del actual fiscal Jorge Winckler. La realidad es que pareciera que el interés de Morena es que el fiscal se vaya y no cumpla los siete años que faltan para que deje el cargo. Hay declaraciones y columnas en donde se busca dañar la imagen del fiscal. Muchas de esas acusaciones no son ciertas. Algunos dicen que no sabe, pero ignoran que es maestro en Derecho. Dicen que ignoró a los colectivos y trató mal a algunos periodistas, aquí habría que decir que los fiscales generales deben guardar secrecía y no tratar muchos temas ante la prensa. Sabemos que se reunió con distintos colectivos pero también es importante decir que no podía dedicarse a una sola cosa, pues al mismo tiempo que ocurrían las desapariciones ocurrían asesinatos, asaltos, despojos y otros delitos que igual merecían atención. Con relación a los periodistas, quizá el coraje que había en algunos era que no repartía dinero, le dolerá a algunos pero así es. Ahora, siendo honestos, él tiene una amplia carrera como abogado y no tiene necesidad de estar soportando ataques de nadie. Eso sí, si los diputados de Morena lo quieren quitar deberán esperar entre seis meses y un año, esperando que de 112 ayuntamientos muchos decidan apoyar la reforma constitucional para quitarle el cargo.
Sergio Rodriguez Cortés, un camaleón de la política, que se burló del PRD aceptando un cargo con Javier Duarte. Que sin hacer campaña obtuvo una diputación (por el PRD) cuando fue electo Miguel Ángel Yunes y votando en contra, ahora traiciona de nuevo a su partido para ir a la Procuraduría del Medio Ambiente, cargo por el que han pasado varios y en el que ninguno ha dado resultados. Sabe vender bien sus servicios el experredista y ahora asegura que dará todo a favor de Morena. Claro, hasta que se canse.
¿Cómo terminará esta administración que encabeza Andrés Manuel López Obrador? ¿Se desgastó su relación con algunos de los funcionarios a quienes invitó tan sólo porque no quieren ganar poquito? ¿Fue derrotado por los gobernadores que se oponían a los superdelegados? ¿Los yerros que ha tenido hasta ahora continuarán? Se percibe un panorama difícil y los riesgos de inflación, de alza del dólar y el alejamiento de inversiones están allí. No lo escribimos porque estemos en contra de AMLO, un periodista debe ser imparcial, pero todo apunta a que viene una fuerte crisis, amén de que el señor trae uno que otro plan se pareciera imposible de cumplirse.
El gobernador Cuitláhuac García también le entró al juego mediático y ahora trata de desprestigiar –a través de las redes sociales- el trabajo que realizó el gobierno de Miguel Ángel Yunes, sobre todo en cuanto a recuperación de bienes adquiridos por Javier Duarte con recursos del erario público. Nada le parece al nuevo gobernador y ahora buscará posicionarse con aquellos veracruzanos que no le dieron el voto, para ver si logra más apoyo. No sabemos si contará al cien por ciento con los diputados locales, pues pareciera que hay confusión entre los diputados de Morena y sus aliados. Unos no parecen estar de acuerdo con el maestro y otros aseguran que irán con él en todo y hasta las últimas consecuencias. Antes de todo eso, el mandatario tiene una misión importante: aprender a gobernar. |
|