Dicen que lo que mal empieza, mal termina. Ese ha sido un comentario de varios conocedores de la política que han visto que la administración de Cuitláhuac García Jiménez es todo, menos gobierno.
Es verdad, el gobernador es inexperto. Pasó de ser un maestro a diputado federal y desde allí se le vio, como se dice por allí, “lo verde”. Fue de los diputados que más faltó en el Congreso de la Unión. No se destacó por presentar iniciativas y cuando ocupaba el micrófono para comentar algo, se notaba inclusive, cierta torpeza.
Hasta ahora, su administración no tiene pies ni cabeza. No ha demostrado respeto a los demás poderes, ni al Judicial con quien ya tiene marcadas diferencia, ni con el Legislativo pese a que allí mandan sus compañeros de partido (aunque mantiene diferencias con algunos) y tampoco ha respetado la autonomía de la Fiscalía General del Estado.
Su gabinete está compuesto de improvisados y amigos. Aunque pretendió empoderar a las mujeres apenas les dio a algunas unos cargos en donde no tienen el poder de decisión. Muchos de sus funcionarios carecen de experiencia en la administración pública.
Es apenas una semana y se palpa el hartazgo en muchos y no dudamos que algunos que votaron a su favor bajo el efecto AMLO ya se hayan arrepentido. Y es que no es el momento de las revanchas, de la confrontación, de barrer hacia atrás. Cuitláhuac García Jiménez llegó con altas expectativas y la gente espera que cumpla.
Si de por sí los malos resultados en Veracruz provocarían que el Congreso del estado cambie de mando de aquí a tres años, no queremos imaginar qué ocurrirá en las elecciones municipales.
No es momento para que el gobernador, aunque carente de experiencia, se dedique a las intrigas ni mucho menos que desacredite al fiscal del estado, Jorge Winckler, pues en tanto se decida o no su salida tienen que trabajar juntos. No es el momento para que le dirija ataques directos. ¿Qué le ha hecho Winckler al gobernador? ¿Qué les hizo Winckler a los diputados de Morena que ahora, como aplanadora, lo quieren destituir y si fuese posible, aplastar?
El mandatario apenas ha esbozado algo de lo que quiere hacer. Prometió que trabajará en el tema de los desaparecidos y no queremos imaginar la decepción cuando no dé resultados. Es cruel prometer que devolverá con vida a quien quizá, ya esté muerto.
No ha profundizado sobre el Plan Veracruzano de Desarrollo, anunció que hará cambios en el presupuesto 2019 pero si quiere seguir la política federal, populista al cien, el mandatario no tendrá de otra más que recurrir a lo que tanto criticó, endeudarse.
Un gobernador no debe ser bravucón. Si realmente Cuitláhuac tiene la educación profesional que presume no puede comportarse como un camorrero, como lo ha hecho su secretario de gobierno, Eric Cisneros. Tiene y debe gobernador para todos, no para Morena. Debe respetar al resto de los poderes, de lo contrario, se quedará solo y debe ser terrible estar solo y no tener siquiera, capacidad para sacar adelante una encomienda para la que no está preparado.
Tampoco puede utilizar a los diputados de Morena para fines perversos, como lo ha hecho hasta ahora.
El caso del fiscal, a esperar
Una vez que la aplanadora de Morena junto con los priistas y dos Judas panistas aprobaron la reforma constitucional que les permitiría destituir al fiscal Jorge Winckler sólo resta esperar a que los alcaldes decidan avalar la modificación o no. Basta esperar a que estén a favor 107 alcaldes para que se aplique la reforma y ésta se vuelva a votar en el próximo período ordinario de sesiones que sería en marzo. Creemos que no procederá, pero en esto de la política nada está escrito.
IPE, una papa caliente
La exdiputada Daniela Griego, nueva directora del Instituto de Pensiones del Estado (IPE) tiene en sus manos una papa caliente. No sabemos si estará lista para afrontar la problemática del organismo o si saldrá pronto. Hay quien dice que se requiere a alguien de experiencia y que sepa controlar su carácter y esas cualidades no las tiene Daniela, quien fue diputada hasta hace poco y parece que las cosas le han ido muy bien, pues a pesar que no se distinguió por ser de las mejores legisladoras sí goza de las simpatías tanto de la dirigencia de Morena como del propio gobernador.
Y más…
El secretario de gobierno, Eric Cisneros debiera estar enterado que su cargo le obliga a mantener un contacto cercano con alcaldes, delegados de la dependencia, pues es el responsable de la política interna y para más, el segundo al mando. Para eso se requiere que se ponga a trabajar y no que se la pase en el café o en el Congreso local. Se publican más cosas de él que del gobernador y ya ha habido comentarios que ya le paga a algunos periodistas (si es que en realidad lo son) para que lo publiquen continuamente. Eso es puro protagonismo. Esperamos que el propio gobernador lo ubique.
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