Américo Zúñiga Martínez dejó de ser dirigente del PRI. Ésta se dio a conocer el miércoles. La razón, el ahora exdirigente priista buscará una magistratura. Es uno de los doce aspirantes a ocupar un puesto en el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Veracruz. Se supone que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez propondrá a los nuevos magistrados, lo que nadie entiende es si Américo sería una de sus propuestas. Llama la atención el tema porque si el priista llegara al Poder Judicial podría significar dos cosas: que renunciará al PRI y formará parte de Morena o bien, que simplemente será el pago de favores por el supuesto apoyo que el PRI habría dado a Morena para quitar al PAN del poder, lo cual no se puede descartar. Américo Zúñiga se convirtió en el dirigente del PRI que más derrotas obtuvo en la historia del partido, algo que seguramente, no olvidará jamás.
El recorte presupuestal a universidades públicas –algo que corrigió después-, el no cumplimiento de bajar la gasolina, la cancelación del aeropuerto en Texcoco, el endeudamiento que provocará la citada cancelación, el pleito con ministros y jueces del Poder Judicial federal, el anuncio de la construcción de refinerías de las que no existen proyectos técnicos, el Tren Maya que destruirá gran parte de la selva del sureste mexicano y la comprobada ineficiencia de dos o tres secretarios que ya lo metieron en problemas ha representado el inicio de la administración de Andrés Manuel López Obrador. Nadie duda que haya cosas buenas, sin embargo, para aquellos que ya se frotan las manos por ejemplo con el aumento al salario mínimo tendrán que reconocer que éste ya se paga en muchos lados. Vaya, hay muchos lugares en los que los trabajadores ganan tres mil pesos al mes. El aumento al salario mínimo –con excepción de la zona norte del país- provocará que los trabajadores ganen tres mil 18 pesos, con los consabidos descuentos y lo que es peor, provocará que muchos patrones prescindan de trabajadores pues sus nóminas se elevarán.
En Veracruz sigue habiendo muertos, producto de ejecuciones y también, secuestros. Nadie para la ola de violencia y el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, tiene que reunirse con su equipo de seguridad y en lugar de enviar fotos simulando que trabaja, diseñar y ejecutar un plan de acción para reducir los índices delictivos. En Coatepec, por ejemplo, unos delincuentes asaltaron una sucursal bancaria. Para perpetrar el robo, no sólo amenazaron al personal y a los usuarios, sino que rociaron de gasolina a algunas personas amenazando con prenderles fuego lo que provocó un pánico extremo. El saldo, un botín millonario y los ladrones huyeron a gusto pese a que alrededor del banco hay varias calles cerradas por reconstrucción. El asesinato de una joven, ocurrido en el norte del estado también causó estupor, pues había sido secuestrada. La madre de la joven no logró reunir el dinero que exigían los secuestradores y al final, pese a que suplicó que no lastimaran a su única hija, la mataron de un disparo en la cabeza. Sin duda que estos hechos, más otras 99 asesinatos ocurridos hasta el momento de escribir esta columna, tienen que hacer mella en la mente del mandatario. Es hora de que se ponga a trabajar. Menos fotos y más acción.
Los empresarios en la región de Xalapa esperan un repunte en sus ventas para este fin de año. En sí, 2018 fue un mal año para todos. Al grado que por ello tenemos a un gobierno de izquierda tanto en el estado como en el país. Llenos de deudas, promesas incumplidas y con el temor de ser asaltados o bien, cerrar sus puertas, los empresarios esperan que las ganancias de esta época sirvan para pagar a proveedores y a los trabajadores. Los aguinaldos ya comenzaron a pagarse y aunque hay gente renuente a salir a comprar por temor ante tanta inseguridad, se cree que de aquí al 31 de diciembre, la situación mejorará un poco. Los trabajadores de gobierno también sufrieron debido a que sus salarios y aguinaldos no se vieron reflejado ni el 15, ni el 16, sino hasta que salió a dar la cara el mandatario estatal para presumir que “sí sabe gobernar” y que ordenó el pago inmediato de salarios y prestaciones. Así las cosas.
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