Como no muy les ha funcionado lo del nuevo virus, pariente del 19 que arrasó con la economía y predispuso al mundo a ser gobernado desde un solo frente; sin importar las Naciones, sus creencias y sus respectivos gobiernos...
Y toda vez, que la gran mayoría no atiende los dictados de la OMS. El uso de cubrebocas pasó a ser un negocio de temporada. Pero fue tan lucrativo, que ahora pretenden revivir el pánico con otro virus, todavía más contagioso y letal...
Tan es así, que ya tiene hospitales saturados de enfermos; aunque el Presidente diga que no es cierto, que él tiene otros datos...
Para colmo, los científicos han declarado que, por el calentamiento de La Tierra y el deshielo de los Polos; bichos, parásitos, insectos, que han permanecido congelados desde hace miles de años, pueden volver a la vida y ocasionar enfermedades desconocidas...
Por lo que la gente se siente desprotegida e indefensa, en un año que se considera apocalíptico. Como ya lo es para algunos que lo están viviendo; como en Gaza. Repitiendo el caso de Sodoma y Gomorra, a cuyos habitantes les cayó fuego...
A todo esto, desde Alemania, nación vanguardista en materia médica, se dio a conocer que sus científicos habían descubierto el origen del Covid-19. Que no es un virus; que es una bacteria que forma coágulos en la sangre y origina trombosis...
Como la gente necesita creer en algo, pues no cree en sí misma -de ahí a que se encomiendan a los dioses- se les hace fantástico que no solo sepan el origen del coronavirus; sino también la cura que, además, está al alcance de todos...
Pero lo cierto es que la noticia es tan falsa, como cualquier mañanera del Presidente López Obrador; a quien, según su propio dicho, no le quita el sueño que sus hijos sean delincuentes. Lo que apuntala otra de las propuestas que he hecho...
Pero a pesar de que se hizo una denuncia pública, el Gobierno tiene la obligación de investigar. Pero fue suficiente que el Presidente dijera que no le quita el sueño, pues la procuración de la Justicia no se mueve...
Los hoy fiscales, antes procuradores, esos sí deben de ser electos por el pueblo -no los Ministros de la SCJN, que deben ser electos por los Colegios, Universidades y Barras de abogados-...
El hecho de que el Presidente nombre a los Fiscales, hace ver que la procuración de la Justicia no sea imparcial; y más bien, como lo hemos visto hasta el cansancio, se utilice de manera represiva, facciosa...
La consigna que nadie, ningún candidato enarbola, debe ser: el acabar con el presidencialismo. Volver a dejar el Ejecutivo en unas solas manos, es no aprender, ya no de la Historia; ni siquiera en carne propia...
Pero para los intereses tras la cortina, o sea, los picudos que manejan el asunto y dirigen tras bambalinas, les facilita convencer sólo a uno. Por eso nadie se atreve a proponerlo. Nadie quiere hablar de ello. Pero, créanlo, mis tres amables lectores; no exagero. Los Presidentes ¡se vuelven locos!
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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