Como maldición; parece que no hay modo de callar a esta chachalaca tabasqueña, solo abre la boca para decir cuanta sandez se le ocurre. Se ha enemistado con medio mundo y deja una herencia más negra que su ensangrentada consciencia por la cantidad de muertos que deja tras de sí...
Y eso sin contar con los que, por su incalificable decisión de dejar a la población sin medicamentos -pero que deben ser muchos más de los que oficialmente se reconocen-...
Especialmente a los niños con cáncer que, inexplicablemente sus padres no han acudido a instancias internacionales, cuando menos para exhibir al tabasqueño en su miseria humana...
Y eso, sin contar con los cientos de miles que han muerto y continúan muriendo por su “abrazos, no balazos”; que tiene al País rendido a la delincuencia y su Gobierno ya no puede controlarlos...
Y aunque se entienda de que es un enfermo; y que, por consiguiente, piensa como enfermo y no las trae todas consigo; por el daño que le ha hecho al País, no puede ser que se vaya sin pagar las consecuencias de su patética estulticia...
Es ya nauseabundo soportar su risita burlona. Pero rodeado de delincuentes, todos iguales que él -la lista es larga- amedrentados por la larga cola que les pisen; hemos tenido los mexicanos, que ver cómo el tipo ha ido destruyendo lo poco bueno que teníamos...
Pero habrá que esperar para que lo veamos refundido en una mazmorra, que es donde debió de haber estado siempre. Cuando menos, desde que mató a su hermano. Pero sin duda que será altamente satisfactorio verlo tras las rejas...
Que es lo menos que se merece. Pues el paredón o el cadalso donde se convulsione ahorcado, es poco, para lo que el tipo ha hecho y merece...
Y hablando de los detestables...
No es gratis que la mayoría de los habitantes de las naciones que profesan el catolicismo, el cristianismo y todos esos negocio$ -disfrazadas de $ectas religiosa$- que, detestando a los judíos, les han servido para vivir en la opulencia...
Toda vez que, según sus creencias, por demás absurdas, aberrantes e ilógicas, porque el tal Jesús ni siquiera existió. Pero dicen que ellos, los judíos, fueron los que mataron a su Salvador que, digámoslo claramente y solo de paso, nunca ha salvado a nadie, de nada...
Antes al contrario. Solo hay que recordar las palabras de Thomas Paine (1737 - 1809) considerado uno de los Padres Fundadores de los EE.UU.
“Siempre que leemos las historias obscenas, las orgías voluptuosas, las ejecuciones crueles, la venganza implacable que llena más de la mitad de la Biblia, nos parece que sería más lógico considerar esta la palabra de un demonio, más bien que la palabra de Dios. Es una historia de maldad que ha servido para corromper y embrutecer al género humano”...
Pero el cuento les ha servido de pretexto para decir que son el pueblo escogido de dios y por ello les es permitido matar a quienes no lo sean...
Pero ya son otros tiempos, no se comulga con ruedas de molino y en la sede de la ONU, que tampoco sirve para nada -como siempre se ha dicho; y hoy con mayor insistencia- cuando anunciaron que subiría a tribuna Benjamín Netanyahu...
La mayoría de las misiones diplomáticas abandonó la sala, dándole la espalda a quien es considerado como un asesino punto menos que loco. No obstante, a pesar del desaire diplomático, algunos se quedaron y lo aplaudieron...
El caso es que los sionistas de Israel, con el pretexto de que primero los agredieron a ellos, volvieron a bombardear territorio libanés, matando niños y civiles. Cuando históricamente esas tierras no les pertenecen...
Vaya, ni siquiera existían ellos como judíos. Ya que, cuando supuestamente salieron de Egipto, en el entendido de que el famoso éxodo, al igual que su dios, no existen, ni existieron, solo son cuentos judíos...
El caso es que llegaron a Jericó, con el tal Josué, lugarteniente de Moisés, otro que tampoco existió; y mataron a todos, dejando solo a las mujeres y a las niñas...
Y todo porque su chulada de dios, derribó las murallas de la ciudad más antigua del mundo, ubicada en Cisjordania -hoy un balneario para millonarios- con el sonido de unas trompetas. Aclarando que para creer en eso se necesita ser retrasado mental.
Ya de salida...
El show de la transición fraudulenta aquí en México, no solo ha dividido a México; ya igual llegó a dividir a los españoles, que poco quieren a su Rey -¡huy, el Rey- y tampoco a Pedro Sánchez, su Presidente. Y eso se llama empezar mal. Habrá que ver cómo termina.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida. |
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