Si la señora Sheinbaum y su runfla de lame-tacones, se ofenden porque un tipo que se dice cómico -pues hace reír a base de majaderías y albures- le llamó “ama de casa”. Aunque posteriormente rectificó diciendo que ella era el ente que preside una nación -se me atora decirle Presidente, sabiendo que fue una Elección de Estado- esposa, madre y ama de casa...
Pues sí que la señora se está desubicando demasiado pronto. Porque lo que le hace falta a México -y tal vez a una buena parte del mundo- son amas de casa; pues finalmente, el rol de las mujeres que tienen hijos es, o debiera ser, principalmente, ver por ellos y darles una buena educación...
En el entendido de que no se educa con la palabra y mucho menos con golpes, sino con el ejemplo. Y ahí es donde el asunto se pone difícil, la gente dice una cosa y hace otra...
De alguna manera lo comenté hace un par de días, acotando, que si el mundo está como está -no hace falta dar muchas explicaciones- o sea, hecho un desmadre, es precisamente porque ya no hay madres...
Tienen hijos; pero no ven por ellos. No los crían. Los dejan en manos de terceras personas, o hasta solos; aduciendo que tienen que salir a trabajar para llevar el sustento a sus hijos. Solo que darles de comer, no es precisamente educarlos...
Sin soslayar, que un altísimo porcentaje de uniones, no necesariamente matrimonios, acaban separándose; y hasta mal -hay quienes se separan sin broncas-. Y no son pocas las mujeres que le dejan a los hijos al marido; cuando en La Madre Naturaleza, eso no sucede, es contra natura- además de que ellas, las mujeres, son las que los escogieron. O lo aceptaron por conveniencia...
Si los hombres las escogiéramos, no sabríamos a cuál irle. Todas son hermosas. Todas tienen lo suyo. Pero si es pareja, no es la tuya; como cantaba mi entrañable amigo José José, hasta la belleza cansa...
Cuentan que El Creador nos hace a todos por parejas. Hombre y Mujer. Y solo una en el mundo es tu pareja. No es fácil. Lo equiparan a un camión lleno de naranjas hasta el tope y para hacer jugo, hay que partirlas todas por la mitad. Encontrar la mitad de cada una es el trabajo de las mujeres...
Digamos que los hombres no somos tan quisquillosos. Y como la mayoría, la inmensa mayoría no sabe ni porqué está en este mundo, ni para qué, ni a dónde va, pues les da igual Chana que Juana...
Debo reconocer, que en una unión, matrimonio, arrejunte, o lo que sea, cuando la mujer es la que manda, es decir, cuando se vive un asqueroso matriarcado, todo funciona mejor. Pero internamente; porque para los de afuera, generalmente los mandilones no somos muy bien vistos...
El ejemplo lo tenemos con el detestable. Tú mándale una carta a Felipe y ponlo de vuelta y media. Le debe de haber dicho la Betty Gutiérrez; que ya se hacía viajando a España invitada por el Rey y la Reina -otra dama de cuidado-...
Como, sin invitación, lo hizo José López Portillo (1920 - 2004) en 1977, cuando después de 38 años se restablecieron las relaciones diplomáticas. Y aprovechó para darse una vuelta por Navarra donde fue recibido con confeti al caminar por las calles, todo tan arreglado como las mañaneras...
Y ahí va el otro, que se odia a sí mismo y por eso odia a los demás; y envió la amarga carta que ha causado tanta polémica. Pero eso de llamarse académica de la UNAM y no saber qué hace 500 años no existían ni los españoles ni los mexicanos, mejor que no abra la boca...
Ni qué agregar, cuando la señora le dice a los Ministros de la SCJN que ellos saben que lo que están haciendo, está mal
Por lo que llamarla ignorante no es ningún insulto, es, al contrario, una invitación a que lea un poco antes de hablar. Porque sí que vamos mal. Uno que cuidaba la investidura presidencial -según él claro- y ella que se agarra con cualquiera y se siente ofendida por un cómico. ¡Háganme el regalado favor!...
Pero regresemos con el detestable de la sonrisita burlona, que dejó en su lugar otra sonrisita con el estilo de perdona vidas. Si el no hablarse con un hermano, es gacho; ya matarlo, no es algo que se pueda olvidar ni un solo día de la existencia; y debe de pesar mucho...
En el caso de La Betty ya se cansó del mitómano desfasado que se siente galán -ahí está la aventurota con la guapísima de Geraldine Ponce- y ya no se va a ir con el detestable a “La Chingada”. Pero, a cómo van las cosas, lo mismo y nos vamos a acabar yendo todos.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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