Bien decía Paulo Coelho: “Cuando el Hombre sabe adónde va, las fuerzas del Universo se confabulan para que lo logre”...
Y un claro ejemplo lo tenemos en Jaime Maussan; quien ha perseguido durante toda su vida -y ya está viejo- a algún extraterrestre que se deje fotografiar, o cuando menos, para que le dé un autógrafo. Y poder decir triunfalmente, que no ha vivido en vano...
Pero no. Todas las pruebas que ha encontrado o le han hecho llegar, no son suficiente para determinar, para demostrar, la existencia de seres extraterrestres. Pero él se entretiene con eso y gracias a ello anda viajando de arriba abajo, mostrando unos extraterrestres como momificados, pero no momificados. Pero, repito, él se entretiene; y vive de ello...
Como los curas, que también viven del cuento. La diferencia entre ellos, es que Maussan cree fervientemente en ello -como Pedro Ferriz Santa Cruz (1921 – 2013) hace muchos años, que fue el que empezó con lo de los ovnis-...
Y los curas, que saben que su Dios no existe. O ustedes creen amables lectores que de verdad creen que los curas transforman el vino en la sangre de Cristo; y que perdonan los pecados. ¡Por favor!...
Y si existe, pues no se mete para nada. O como decía Platón (424 - 347): “Si Dios es bueno, no es el autor de todas las cosas; sino sólo de unas cuantas. Y no de la mayor parte de las que le ocurren al hombre”...
También se ha filtrado -antes eran chismes, hoy son filtraciones- que en EE.UU. tienen restos de ovnis y sus tripulantes, pero nada se ha corroborado...
Lo que yo no entiendo, es que, si ya tienen las pruebas, por qué entonces habrían de negar que hay extraterrestres. Si quisieran invadirnos, ya lo habría podido hacer. Si llegaron hasta aquí, es porque tienen tecnología superior a la nuestra...
Aunque lo mismo y no llegan porque somos demasiado peligrosos. Nos estamos matando entre nosotros y destruyendo todo lo que se encuentra por enfrente. Lo mismo y están esperando a que nos eliminemos entre nosotros y luego llegan...
Pero la prueba más contundente de que hay vida en otros lugares de El Universo, es que nosotros llegamos del espacio. Cuando menos, en todas las religiones dicen que un ser llegó del espacio y procreó con una terrícola...
Pero como las religiones son puros refritos recopilados de gente que algo escuchó por ahí y lo puso por escrito. Lo mejor que podemos hacer para saber quiénes realmente somos, es acudir a la ciencia y al sentido común...
Sin soslayar que el primero que habló a respecto, fue Pitágoras (569 – 475) “El hombre que actualmente puebla el Planeta, vino de las estrellas; por eso siempre querrá regresar a ellas”...
Y como no encajamos en ninguna cadena ecológica del Planeta, quiere ciertamente decir, que salimos sobrando, que somos parásitos de La Tierra. Y como resulta que los parásitos no pueden llegar de dentro; sino que necesaria y forzosamente tienen que llegar de fuera; pues eso somos...
De tal suerte, que la ya próxima extinción de la especie humana, será, sin duda, de alivio para todos los seres vivos que podrán vivir a sus anchas y en armonía en su propia casa.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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