Aquí hay mar de fondo. Hace unos días todo era armonía, paz, tranquilidad y renos; y al día siguiente se desató la guerra. Podría pensarse que los Reyes Magos les trajeron nuevas armas y quieren estrenarlas...
La lucha entre los cárteles de la droga es cada vez más sangrienta. Ni los medios de comunicación pueden ya ocultar la realidad de los hechos. Los cárteles tienen presencia internacional; y no hay ni habrá manera de acabar con la producción y el tráfico...
La gente inconforme con su vida, hace lo que sea con tal de evadir su realidad; y ahí es donde entran en la ecuación las drogas. Pero, de hecho, lo es cualquier cosa que provoque adicción, es decir, que su falta o ausencia puede provocar ansiedad...
Ahora la gente es adicta al celular, a comer, a mentir, al sexo, a lo que sea, con tal de no ver la realidad. Y no puede decirse que no tengan razón...
Convertirse en delincuentes perseguidos por la Ley, con finales como el de Pablo Escobar, atravesado por las balas; o el del famoso “Chapo”, Joaquín Guzmán, tras las rejas de por vida. Aunque parezca descabellado, es el anhelo de muchos jóvenes...
Otros quieren ser como Elvis Presley. En fin, todos quieren parecerse a alguien. Las modas las hacen los borregos...
El caso es, que sí se matan por rutas y plazas para llevar las drogas de un lado para otro, para evitar que se sigan matando, hay que desaparecer las rutas y las plazas y hacer que compitan por la calidad de sus marcas...
“Fume de la buena; el Mayo la recomienda”. “Golden parakeet”, de la cosecha de los Beltrán Leyva. Que finalmente no es nada nuevo. Es lo que hicieron en los EE.UU. en la época de la prohibición...
No pudieron detener el tráfico de alcohol; pues lo legalizaron y los delincuentes, bien vivos, se convirtieron en honorables comerciantes...
Joseph Kennedy (1888 - 1969) el abuelo de la dinastía no exenta de tragedias, traficaba whisky irlandés en la época de la prohibición y se convirtió en todo un personaje, gracias a la fortuna que hizo ilegalmente...
Digno de estudiar lo que sucede en Países Bajos, donde se legalizaron todas las drogas; y el adicto podía obtenerlas gratis por parte del Gobierno, siempre y cuando acudiese a un tratamiento contra las adicciones...
Y qué decir del ejemplo del Uruguay de don Pepe Mújica, con el manejo que le dio al serio problema que representaba la marihuana. Tenemos ejemplos diversos de las acciones que se han tomado al respecto y por diferentes métodos, pero aceptando la derrota, tuvieron que dejar de combatir a las drogas y convertir el problema legal, en un problema de salud...
Es altamente sospechoso qué a estas alturas, con tanto dolor y derramamiento de sangre todavía, no se tome en serio la propuesta de legalizarlas. Pues hace pensar, que quienes debieran hacerlo, no están interesados; por no decir que hay quienes piensan que son parte del negocio.
Hay que legalizar las drogas. No le den vueltas.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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