Partiendo de la base de que la Presidencia de Claudia Sheinbaum es ilegal; la constante intromisión del Presidente López Obrador en la campaña y lo poco claros de los gastos y las aportaciones, son motivo suficiente para descalificar la elección...
El Gabinete que está formando, recuerda las palabras de Aristóteles (384 - 322) “Los tiranos se rodean de hombres malos, porque les gusta ser adulados; y ningún hombre de espíritu elevado y generoso lo hará”...
Al respecto, oportuno mencionar a Martí Batres quien, ante el pleno del Congreso local, en el 6º Informe de actividades, sin ambages ni vergüenza cual ninguna, aseguró que “el Sistema de Salud en México ya es como el de Dinamarca”...
Ignorando, que desde hace siglos, La Rochefoucauld (1613 - 1680) dijo: “Alabar a los príncipes por las virtudes que no tienen; equivale a hablar mal de ellos impunemente”...
Se entiende, que por el momento no sería prudente para Claudia, ya no imponer, sino ni siquiera exponer su propio criterio; en el caso de que lo tuviera y fuera contrario a lo que su “protector” considera que debe de ser...
Pero si de por sí las cosas no pintan para nada bien, el mostrarse sumisa, no es la mejor forma de ganarse las simpatías de las que tanto va a necesitar cuando le empiecen a estallar los pendientes que dejó inconclusos el tabasqueño...
Sin duda, el peor Presidente que ha tenido México; lo que ya es decir bastante. Pues por la Presidencia han desfilado verdaderos ejemplares patéticos; pero ninguno le llega a este engendro...
A quien, lo mejor que le podría pasar, es que su corazón le fallara y se despidiera de este mundo sin que llegara a ver el derrumbe de su T de 4ª y el fracaso de su imposición. Pero no todo le desean lo mismo. Hay quienes anhelan para él una mazmorra para el resto de sus días.
No puede soslayarse aquello de que “no me vengan con que la Ley es la Ley”; porque hoy es tema de actualidad, cuando el Presidente afirma que no hay ningún fundamento legal para frenar la reforma judicial...
Afirmando, como si supiera más que quienes son doctos en la materia y han establecido punto por punto la invalidez de la citada Reforma; e ignorando las sanciones a las que se hacen merecedores quienes desacatan un mandato judicial, trátese de quien se trate...
El problema radica en que, al no haber una división real de Poderes, nadie puede hacer que pague su atrevimiento. De ahí la imperiosa necesidad de una Fiscalía independiente para llevar a juicio a los que caen en desacato.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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