En este México nuestro -más bien ex nuestro- donde el promedio de asesinatos contabilizados -pero hay muchos que no se reportan y luego aparecen amontonados en fosas clandestinas-Ya se ha citado, que de los negocios que más han florecido durante este sexenio que agoniza, están las funerarias...
El caso es que el número de muertes en México supera con mucho lo que sucede en Palestina, o en Ucrania; o en el Líbano...
Y si a esas espantosas cifras, se le agrega el número de desaparecidos, sin duda algunos coptados por el crimen organizado; otros que se fueron con la otra; uno se pregunta, cómo es posible que llegamos a esto. ¿Qué pasó? Tiene que haber un responsable...
No en toda Iberoamérica sucede lo mismo. Ni pensar en Costa Rica, de la que poco se habla. Y no tiene Ejército. El 1º de diciembre del año pasado, celebraron 75 años de vivir sin Ejército...
En 1948, José Figueres Ferrer (1906 - 1990) “Don Pepe”, entonces Presidente, al término de una guerra civil que duró 44 días, tomó la trascendente determinación que convirtió a Costa Rica en un referente internacional de paz...
Pero esas noticias parece que no le interesan a la Prensa. No venden. ¿A quién le puede interesar cómo vivir en armonía? Tan emocionantes que están las cosas aquí en México...
Ahí está la ¡agresión! casi ¡atentado! al Presidente López Obrador en Veracruz ¡con una botella de agua! No le mocharon un cacho de oreja como a Trump; pero mero y lo chamuscan...
Pues unos dicen que la agüita la repararon en Catemaco y traía lo suyo; como para pelar pollos...
Pero otros, que siempre van con la corriente del dinero y ahora se hacen los buenos, dicen que el agua era bendita y que si lo mojaba lo hubiera santificado. Pero le falló la puntería al “atacante”, a quien las Autoridades ya tienen perfectamente identificado...
Y dejen, les cuento a mis tres amables lectores, que iba bien armado. Pues llevaba dos botellas de diferente capacidad -“ambas dos”, diría el palurdo de Fox”- con “agua bendita”; pero afortunadamente el aprendiz de magnicida, sólo logró arrojar una; ¡y ni le atinó!...
Y aunque haya cierta similitud; no fue como en el caso de Colosio, cuando Aburto sí disparó las dos armas de diferente calibre. Una de un costado y la otra del otro lado. Increíble; pero fue comprobado con peritajes...
Lo cierto es que al estar identificado como el franco-tirador de botellas, lo mismo y aparece muerto por algún asalto afuera de un Banco. Pero entre tantos homicidios, ya llegando al promedio de 100 al día; pues ni en cuenta...
Eso fue lo más destacable durante la visita al Puerto de Veracruz, de quien no se ha ido. El que haya llegado en camioneta blindada y rodeado de gente de seguridad que no esperaba el botellazo, no había razón para reportarlo -la cara del Gobernador Cuitláhuac cuando el atentado, es para colgarla en un cuadro-...
Como tampoco era importante el que blindaran con vallas y policías el lugar donde llegó el dueño de su Rancho; y que le gritaban ¡Dictador! ¡Dictador! ¡Dictador! Con coros de que ya se fuera a su rancho, con todas sus palabrotas -al fin veracruzanos- que se escuchaban hasta Xalapa. Puff. Ya estamos en la recta final. Pero todavía falta.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida. |
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