No hay que comer ansias. Todo tiene un momento justo. Y el día de ayer, el Presidente López Obrador; aunque dijo desde Puebla que no le preocupa el hecho de que las manifestaciones por todo México le digan que ya no lo quieren; su lenguaje corporal decía que no le cabía un alfiler...
Porque las marchas le dejaron ver, sin disimulos, que el pueblo bueno y noble, al que él siempre se ha debido, es todo lo contrario, ingrato y traidor. En pocas palabras: bien malCo e inconsciente...
Porque sin respetar las normas medioambientales que recomiendan la sana distancia, le echaron montón. Pero montón ¡vaya! Al Zócalo de la CDMX tampoco le cabía un alfiler. Y como más o menos así estuvo en todos lados, más de alguno se sorprendió. En Xalapa, ni la lluvia ni el frio evitaron que se cerrara el centro de la Capital y frente al Palacio de Gobierno, el Gobernador le gritaron de todo...
El oficialismo dirá que a las marchas llevaron acarreados. Lo que es totalmente cierto. Iban familias enteras con niños pequeños a los que no podían dejar solos en sus casas y acarrearon con ellos...
Pero fuera de eso, La Marcha por la Democracia se convirtió en un caso de sobrevivencia personal y familiar. Porque de perder la Presidencia, lo que debe de haberles pasado por la cabeza a más de alguno; que después de lo de ayer, seguro que andará buscando donde exiliarse...
Pero con la bien ganada fama que tiene de Narco-Presidente, seguro que irá derechito a dar, pero no a su Rancho, sino a la cárcel. Con esta 4 T bien que se podría poner una penitenciaría familiar. Pero no habrá necesidad de eso...
Deben venir cosas tan interesantes, que van a remover los conceptos de la geopolítica; y nosotros no seremos la excepción. La división social que viene agravándose desde hace ya rato, tarde o temprano tendrá que estallar. Haciendo que ya nadie, en sus cabales, quiera meterse a gobernar...
Aventarse de apaga fuegos, no cualquiera. Y a qué precio. Pues cuando hay que pelear con delincuentes, se debe de pensar en la familia. Pero repito, no habrá necesidad de nada de eso...
Qué el Congreso en EE.UU. considere a México como un Narco-Estado, y a López Obrador, como Narco-Presidente, no es un señalamiento que nadie quisiera tener sobre su persona. Equivale más o menos al ¡Se Busca! con la foto del maloso, que pegaban en los árboles, los postes y las cantinas de antaño...
El proyecto de Ley que presentaron el congresista Morgan Luttrell y el senador Tom Cotton, no deja dudas al respecto, del conocimiento que tienen de los dineros a las campañas a la Presidencia. Pues en pocas palabras, como en el viejo Oeste, piden las cabezas de los líderes, vivos o muertos...
Si EE.UU. que está perdiendo influencia en el mundo, sobre todo con la guerra en Ucrania; toda vez que Europa ha sido la que, al tener que pagar el gas, 4 veces más caro de lo que le pagaba a Rusia, ha sacado la peor parte. Alemania lo ha resentido más que ninguna otra nación y por ello el gobierno, que insiste en el apoyo a Ucrania, se tambalea...
Lo cierto es que aquí en nuestro México, se matan, literalmente, por llegar a gobernar. Unos para seguir la línea trazada y los otros para regresar a la línea anterior. Pero aquí no son la derecha y la izquierda quienes se disputan el botín; ahora también intervienen los delincuentes en la forma de gobernar...
Pero de fondo, creé alguno de mis tres amables lectores, que Washington va a permitir que su vecino sea socialista. Siempre, los Presidentes de México han necesitado el visto bueno de Washington. Hasta Benito Juárez (1806 - 1972) lo necesitó para poder gobernar...
Las Candidatas ya fueron allá por eso. ¿Por qué no van a Guatemala? que también es frontera. ¡Por favor! el no tomar en cuenta lo que diga Washington, que además están muy enojados, se le llama ingenuidad política.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida. |
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